Innocent Jean con su hija. Foto: Charles Etcker, ActionAid. Acceso al Informe completo.

Ayuda en Acción (AeA) denuncia que la reconstrucción de Haití podría costar unos 50 millones de dólares adicionales, necesarios para la sustitución de las tiendas de emergencia, a no ser que el Gobierno haitiano y los donantes internacionales – Estados Unidos, Canadá, Francia, España y la Unión Europea – prioricen el problema de la tierra que hasta ahora ha obstaculizado de manera crítica la reconstrucción del país. El informe de ActionAid, “Construyendo para el Futuro”, llega un año después del terremoto de magnitud 7.0 que dejó 2,3 millones de desplazados. En este informe, Ayuda en Acción y Action Aid explican que es un deber del Gobierno haitiano liberar extensiones de tierra para facilitar la construcción de viviendas sociales y que, hasta que esto no ocurra, la población afectada no podrá reemprender la vida que tenían antes del terremoto.

“Las organizaciones tienen el dinero y la voluntad para reconstruir los hogares de los haitianos. Pero hasta que el Gobierno no libere la tierra que se necesita, tendremos que invertir el dinero recaudado en reemplazar las tiendas de campaña y adoptar otras medidas destinadas a ayudar a la gente que está hacinada”, explica Jean Claude Fignole, director de ActionAid en Haití.

“Es inaceptable que, un año después del terremoto, siga habiendo un millón de personas viviendo bajo lonas o en tiendas de campaña sin esperanza de trasladarse. Entendemos que la reconstrucción después de un desastre de esta magnitud siempre será un maratón y no un sprint, pero esta situación no se puede tolerar”, añade Fignole.

En Puerto Príncipe, capital haitiana, entre 1,3 y 1,7 millones de personas continúan viviendo en tiendas cada vez más frágiles con pocas esperanzas de trasladarse a refugios de transición u hogares semi-permanentes. No hay plan estratégico para refugios, las disputas por la tierra se extienden y hay toneladas de basura sin recoger”.

“Esto no es vida” dice Josephmona, una víctima del terremoto que vive en Puerto Príncipe. “Cuando llueve nuestras tiendas se mueven y hace mucho frío. Al Gobierno no parecemos interesarle. Si esperamos a que ellos actúen, seguramente moriremos antes de que hagan algo”.

Representantes de la ONU, organizaciones internacionales y de ONG, explican que para emprender la construcción de refugios a gran escala y hogares permanentes, el Gobierno debe asumir de manera urgente cuestiones como la recolocación segura de personas, la retirada de escombros y los procesos de planificación.

ActionAid y AeA piden al Gobierno haitiano y a los donantes internacionales que inviertan en la reforma de un sistema de propiedad de la tierra que permita redistribuir grandes extensiones de tierra entre las comunidades más desfavorecidas y proveer de vivienda social subvencionada por el Gobierno a alquileres muy bajos. Todo ello garantizando condiciones de seguridad a la gente que lo necesita.

El pasado septiembre el Gobierno haitiano empleó medidas de emergencia para hacerse con tierra privada y construir así edificios del Gobierno, tiendas y oficinas en zonas urbanas. ActionAid pide al Ejecutivo que aplique la misma medida de urgencia para abordar el problema de la vivienda entre la gente que ocupa refugios temporales.

“Cuando al Gobierno haitiano le interesa, sabemos que pueden actuar con una rapidez asombrosa. Ya es hora de que reubiquen a la gente con la misma rapidez”, explica el director de ActionAid.

Los planes del Gobierno para recolocar a miles de personas a kilómetros de la capital son vistos con preocupación. Ya el dictador Francois Duvalier lo intentó en los años 50, construyendo una “super ciudad”, 50 millas al norte de Puerto Príncipe. Aún hoy, el 80% de sus habitantes no tienen ni trabajo ni acceso a servicios de educación y sanidad.

Mientras tanto, el trabajo de ActionAid y Ayuda en Acción en Haití continúa: hasta el momento, hemos logrado apoyar a unas 138.000 personas. Esto incluye la ayuda de emergencia en los primeros meses tras el terremoto, en los que se  distribuyeron artículos de primera necesidad como tiendas de campaña, mantas y jabón. Posteriormente, se han puesto en marcha programas de empleo a cambio de salario, apoyo con información y reparto de kits higiénicos para hacer frente a la epidemia de cólera, microcréditos para ayudar a los haitianos a emprender una actividad profesional y apoyo psicosocial para superar el trauma.

Además, Ayuda en Acción ha puesto en marcha un nuevo área de desarrollo en Juanarya, en el departamento haitiano de Hinche, con un proyecto integral que se centra en la satisfacción de necesidades básicas y el cumplimiento de derechos como salud, educación o seguridad alimentaria. Es un ejemplo de su apuesta por un modelo de desarrollo a medio y largo plazo, en el que se trabaja codo con codo con las comunidades.

Hasta el momento, Ayuda en Acción ha recaudado, entre aportaciones de empresas y de particulares, 1.040.075 euros y mantiene una cuenta abierta a disposición de todos aquellos interesados en colaborar. La cuenta es la siguiente: 0049 0001 50 2610020001 (Banco Santander).

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