El informe titulado ‘Pagando el precio: El impacto económico del cambio climático en Canadá’, realizado por el grupo Mesa Redonda Nacional sobre el Medio Ambiente y la Economía, estima que los costos relacionados con el calentamiento pueden ascender anualmente a 5.000 millones de dólares en 2020, y ubicarse entre 21.000 y 43.000 millones de dólares en 2050.

El estudio señala una reducción de la oferta de madera, un incremento del oleaje por tormentas, daños por inundaciones debido al aumento del nivel del mar en zonas costeras y pobre calidad del aire en las principales ciudades, lo que ocasionará más consultas hospitalarias.

Por eso, llama a Ottawa a invertir más en la generación y difusión de investigaciones y análisis detallados para ayudar a las comunidades a adaptarse al cambio climático y así tratar de evitar algunos de los costos adicionales.

Canadá contribuye con menos del 1,5% a las emisiones globales de carbono. Sin embargo, el estudio indicó que “el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero en todo el mundo ejercerá un creciente impacto económico” en el país debido a que los efectos del cambio climático se producen en su territorio. “El cambio climático será costoso para Canadá y los canadienses”, precisó.

Por ejemplo, el aumento de la temperatura y los mayores niveles de dióxido de carbono en la atmósfera pueden acelerar el crecimiento de los bosques en algunas áreas. Pero esto no compensará las pérdidas de árboles por el incremento de los incendios forestales, así como la ocurrencia de plagas y de fenómenos meteorológicos extremos, como las tormentas de viento y hielo.

Canadá tiene casi 3,5 millones de km2 de bosques, que representan el 10% de toda la superficie forestal mundial. La industria maderera impulsa un 1,7% del producto interior bruto de Canadá.

Las pérdidas en el sector debido al cambio climático podrían ascender a 17.000 millones de dólares al año, concluyó el estudio, que destacó que la economía de la provincia de Columbia Británica (oeste) sea probablemente de las más afectadas por su dependencia forestal.

Las zonas bajas y densamente pobladas de la costa del Pacífico, como Vancouver, y las regiones árticas, como Nunavut (que está experimentando el aumento de temperatura más significativo) también afrontarán los costos más altos per cápita por daños de viviendas debido a las inundaciones, indicó.

Sin embargo, las zonas costeras de la isla del Príncipe Eduardo, en el océano Atlántico, son las que corren mayor riesgo, dijo el informe.

Las inundaciones en todo el país podrían llevar los costos del cambio climático a nivel nacional a 8.000 millones de dólares anuales para 2050, concluyó.

Por último, grandes ciudades como Toronto y Vancouver experimentarán probablemente más olas de calor en verano y peor calidad del aire en los próximos años, lo que provocará más problemas cardiovasculares y respiratorios.

A nivel nacional, el hecho de que haya menos días de frío extremo puede reducir las enfermedades en general y las muertes en invierno, dijo el informe. Sin embargo, algunas poblaciones afrontarán un mayor riesgo de exposición a enfermedades infecciosas y transmitidas por el agua y los alimentos.

La magnitud de los costos, precisó el estudio, dependerá del crecimiento de las emisiones globales y del crecimiento económico y demográfico de Canadá.

 

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