El también profesor de Historia aseveró que es efectivo que los niños que viven en grandes ciudades como Santiago pierden además capacidad respiratoria, en comparación con aquellos menores que viven en ambientes más limpios.

Nos hemos familiarizado con la polución que nos impide horrorizarnos con el tema, afirmó en entrevista con Radio Universidad de Chile.

Romero criticó las medidas paliativas que adopta el gobierno ante episodios de intoxicación de la atmósfera.

Al ejemplificar expresó que “las autoridades prohíben hacer gimnasia en días de alerta, cuando eso es lo peor que se puede hacer, ya que disminuye el estímulo por la práctica deportiva en pos de una vida más sana”.

En tal sentido, sugirió como medidas para erradicar el problema propiciar el uso del transporte público y de la bicicleta, junto con dejar de incentivar la utilización del automóvil.

Asimismo advirtió el interés del gobierno de expansión del cono urbano de la ciudad de Santiago.

Si ello ocurriera, desparecerán 10 mil hectáreas verdes, las que serán cubiertas con cemento, provocando una desaparición de biomasa 10 veces mayor que la que espera reforestar el Estado en el norte chico de nuestra nación suramericana, consideró.

“La compatibilización que debe existir entre la protección del medio ambiente y la calidad de vida de las personas, con el desarrollo y el crecimiento económico, es uno de los grandes dilemas de la actualidad”, sostuvo.

Según Romero, este crecimiento indiscriminado, pese a los estudios que existen sobre este tema, se debe a que el Estado se asocia con los intereses hegemónicos privados y no necesariamente con las advertencias científicas.

“La ciudad se ha transformado en una fábrica para los intereses económicos y por eso no considera el pensamiento de la ciencia ni de la sociedad”, concluyó.