Caroline Eyo tiene 15 años y ha sido refugiada víctima del conflicto en Sudán del Sur. Es una de las alumnas de la escuela de Nimule, al sur del país, donde Entreculturas, de la mano del Servicio Jesuita a refugiados, proporciona atención educativa a víctimas desplazadas por el conflicto.

Sudán del Sur es uno de los países más pobres del mundo y vive una situación de continuo conflicto. La gran mayoría de sus ciudadanos solo han conocido la guerra y menos de una cuarta parte de la población sabe leer y escribir.

Según los últimos datos de la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de los Asuntos Humanitarios (OCHA), actualmente más de 453.061 personas en Sudán del Sur están sin acceso a la educación.

Caroline (en la foto) es una de las muchas personas que ha visto cómo la educación le ha cambiado la vida.

No se rinde ante la situación que vive su país y sigue esforzándose cada día para terminar sus estudios. Se ha convertido en la mejor estudiante de su escuela y anima al resto de sus compañeras a que, como ella, estudien y avancen hacia la construcción de un futuro mejor.

La potencialidad de la educación como factor transformador y constructor de futuros dignos, es lo que Entreculturas quiere mostrar lanzando la campaña “Vidas que construyen futuro”. Esta campaña muestra a través de varios vídeos cómo, gracias a la educación, hay vidas -como la de Caroline- que consiguen transformar la realidad, que consiguen soñar y alcanzar un futuro mejor. Un futuro donde sus derechos se vean reconocidos, un futuro de justicia, de esperanza y de paz.

Historias como la de Mayte, Ingrid, Eduarda, Fernando, Pilar, Michelangue o Alegría nos muestran la fuerza transformadora que la educación ha tenido en sus vidas. No sólo en los países del Sur, también en nuestra sociedad a través de acciones cotidianas. Entreculturas anima a leer sus historias en www.vidasqueconstruyenfuturo.org.

Interesándonos por estas personas nuestras vidas también estarán construyendo futuro.

entreculturas.org