Y la verdad es que puede resultar una buena terapia para sobrellevar tanta incertidumbre con la que últimamente convivimos, aprovechando también para rebajar el nivel de estrés acumulado.

Resulta que nuestro gobierno nos ha preparado unas vacaciones felices por fin, al informarnos de las mejores cifras de empleo en décadas -relativas a los últimos meses- y revelarnos que a la vuelta de las mismas nos reencontraremos con la felicidad en forma de la luz al final del túnel de la recesión. ¿Se puede iniciar de mejor forma el verano?. Así que con tan buenas nuevas en el horizonte, lo que los españoles deberíamos hacer es pensar más en la cervecita en un chiringuito de playa, y menos en protestar y cuestionar la política económica que se está siguiendo, que además de ser la única que procede, la está haciendo quien de verdad sabe lo que debe hacerse, que no es otro que el gobierno.

Además, debido a la enorme inestabilidad del arco suroriental del Mediterráneo, volveremos a ver nuestras playas llenas de turistas extranjeros apreciando las bondades de nuestro clima y nuestras playas, dejando sus Euros por toda la costa gracias al principal motor en la actualidad: el turismo. En fin, una alegría tras otra…

No debe olvidarse que el empleo de los jóvenes pronto estará solucionado con los dineros que parece ser que Europa va a destinar a algo relativo a ello; que los sueldos ínfimos de los escasos empleos temporales que se generan, y que no permiten que una familia de clase media pueda vivir, no tienen ningún problema porque si alguno se lo ve, seguro que detrás hay otro que no lo hace; que los cientos de miles de parados de más de 45 años que no encontrarán trabajo en años, si es que en algún momento lo vuelven a encontrar, pues…tal, que es una respuesta que gusta usar el presidente; que la presión fiscal sobre la clase media asalariada, que es la que está soportando el grueso del esfuerzo de la crisis, es demagogia de izquierdas porque sólo se han reorganizado un poco algunos impuestos; que los recortes en las prestaciones sociales, es lo que procede porque no se puede gastar más de lo que se tiene; que el fraude fiscal de grandes empresas y fortunas, que el sindicato de hacienda Gestha calcula en unos 50.000 millones de Euros anuales, pues…tal y tal; que el retroceso en las condiciones sociolaborales de los españoles que perdurarán durante años, sino décadas, pues es lo que procede si lo que queremos es ser competitivos; que nos busquemos la vida los ciudadanos en lugar de pedir trabajo y que Papá Estado nos saque las castañas del fuego, mientras lo hace con el dinero de todos para sacárselas a ciertas entidades bancarias, pues que no se trata de trato preferente a nadie, sino de que el país se hubiera roto si se dejan caer… A pesar de que no debería tener que darse explicaciones de lo que, muy acertadamente, se hace o deja de hacer, ¿alguien necesita alguna aclaración más?.

La verdad es que este gobierno tiene razón al echarnos en cara nuestra afición a protestar. Mejor lo dejamos y nos centramos en otra de nuestras aficiones de toda la vida: la cervecita, el chiringuito y la sueca del biquini rojo, que seguro que es lo que nos pedirían si hubieran perdido la vergüenza a decirlo, como ya lo han hecho a repetirnos  que son todo transparencia y pulcritud en su partido.