Como medida de apoyo a los objetivos de la Directiva, IDAE ha elaborado una base de datos en la que usted puede obtener información detallada y comparativa sobre el consumo de carburante y las características de los coches nuevos puestos a la venta en España.

Uso eficiente del automóvil: ¿como conseguirlo?

1-Uso correcto del automovil

  • Planifique la ruta y escoja el camino menos congestionado.
  • Evite la sobrecarga del vehículo ocasionada por el exceso de peso y de objetos. ¿Sabía que por cada 100kg de peso adicional se incrementa el consumo un 5%? ¿Y que sólo el uso de la baca, vacía o no, aumenta el consumo del carburante entre un 2 y un 35%? Es aconsejable retirarla si no se está usando.
  • El uso del aire acondicionado incrementa hasta un 20% el consumo de carburante. Es recomendable utilizarlo con moderación, sabiendo que para conseguir una sensación de bienestar en el coche, se aconseja mantener la temperatura interior en torno a 23-24ºC.
  • No lleve las ventanillas totalmente abiertas cuando conduce, pues incrementa el consumo en un 5%. En su lugar, puede utilizar la ventilación forzada del coche.
  • Consuma gasolina del octanaje establecido por el fabricante del vehículo.
  • Revise el consumo de carburante periódicamente. Si los datos varían, puede haber algún fallo en el vehículo.
  • No utilice el coche para trayectos muy cortos. Puede llegar a consumir 20 litros/100 km en pequeños recorridos urbanos, más del doble que en carretera.
  • Piense que existen buenas alternativas para realizar los desplazamientos, tales como el transporte público, la bici o caminar, en el caso de distancias cortas.

2-Mantenimiento regular

  • Mantenga la presión correcta de los neumáticos. Una presión de 0,3 bares
  • por debajo de la presión fijada por el fabricante incide en un sobreconsumo de aproximadamente un 3%.
  • Cuide el correcto alineado de los neumáticos. No sólo ahorra carburante, sino que evita el desgaste prematuro de la banda de rodadura.
  • Cambie filtros, aceite y bujías en el momento indicado. La elección incorrecta del tipo de aceite puede aumentar el consumo hasta un 3%.
  • Su motor debe estar bien reglado. Un motor mal reglado puede incrementar el consumo en un 9%.

3-Estilo de conducción

Los avances tecnológicos de los automóviles han facilitado el desarrollo de nuevas técnicas de conducción, que conllevan importantes beneficios:

  • Ahorro medio de carburante del 15%
  • Disminución global de la contaminación ambiental
  • Reducción del 15% de las emisiones de CO2 a la atmósfera
  • Disminución de la contaminación acústica
  • Disminución del riesgo de accidentes
  • Aumento del confort en el vehículo
  • Reducción del estrés del conductor
  • Ahorro en costes de mantenimiento del vehículo: sistema de frenado, embrague, caja de cambios y motor
¿Cómo reducir el consumo y ahorrar dinero? Las 10 claves de la conducción eficiente

1. Arranque y puesta en marcha:

  • Arrancar el motor sin pisar el acelerador.
  • En los motores de gasolina iniciar la marcha inmediatamente después del arranque.
  • En los motores diesel, esperar unos segundos antes de comenzar la marcha.

2. Primera marcha: Usarla sólo para el inicio de la marcha; cambiar a 2ª a los 2 segundos o 6 metros aproximadamente.

3. Aceleración y cambios de marchas:

  • Según las revoluciones:
    • En los motores de gasolina: entre las 2.000 y 2.500r/min
    • En los motores diesel: entre las 1.500 y 2.000r/min
  • Según la velocidad:
    • a 2ª marcha: a los 2 segundos o 6m
    • a 3ª marcha: a partir de unos 30km/h
    • a 4ª marcha: a partir de unos 40km/h
    • a 5ª marcha: por encima de unos 50km/h
  • Acelere tras la realización del cambio.

4. Utilización de las marchas:

  • Circular lo más posible en las marchas más largas y a bajas revoluciones.
  • Es preferible circular en marchas largas con el acelerador pisado en mayor medida que en marchas cortas con el acelerador menos pisado.
  • En ciudad, siempre que sea posible, utilizar la 4ª y 5ª marcha.
  • El coche consume menos en las marchas largas y a bajas revoluciones. Por ejemplo, un coche de pequeña cilindrada (1,2 litros), circulando a una velocidad de 60 km/h:.
    • En 3ª marcha, consume 7,1 litros de gasolina,
    • En 4ª, 6,3 litros (un 11% menos),
    • En 5ª, sólo 6 litros (un 15% menos).

5. Velocidad de circulación:

  • Mantenerla lo más uniforme posible; buscar fluidez en la circulación, evitando los frenazos, aceleraciones y cambios de marchas innecesarios.
  • Moderarla: el consumo de carburante aumenta en función de la velocidad elevada al cuadrado. Un aumento de velocidad del 20% (pasar por ejemplo de 100 a 120km/h), significa un aumento del 44% en el consumo (de 8l/100km a 11,5l/100km).

6. Deceleración:

  • Levantar el pie del acelerador y dejar rodar el vehículo con la marcha engranada en ese instante.
  • Frenar de forma suave con el pedal del freno.
  • Reducir de marcha lo más tarde posible, con especial atención en las bajadas.

7. Detención: Siempre que la velocidad y el espacio lo permitan, detener el coche sin reducir previamente de marcha.

8. Paradas: En paradas prolongadas (por encima de 60 segundos), es recomendable apagar el motor.

9. Anticipación y previsión:

  • Conducir siempre con una adecuada distancia de seguridad y un amplio campo de visión que permita ver 2 ó 3 vehículos por delante.
  • En el momento en que se detecte un obstáculo o una reducción de la velocidad de circulación en la vía, levantar el pie del acelerador para anticipar las siguientes maniobras.

10. Seguridad:

  • En la mayoría de las situaciones, aplicar las reglas de la conducción eficiente contribuye al aumento de la seguridad vial.
  • Pero obviamente existen circunstancias que requieren acciones específicas distintas, para que la seguridad no se vea afectada.

Datos generales del consumo energético del transporte

  • En el año 2004, el transporte (carretera, ferrocarril, marítimo, aéreo) absorbió en España cerca del 40% del consumo final de energía. En el mismo año, la carretera representó el 80% del total de consumos del transporte.
  • Desde 1985, los consumos de este sector han aumentado multiplicado por 2,5.
  • El transporte precisa actuaciones que permitan mejorar la eficiencia energética y suavizar de forma significativa sus consumos.
  • El consumo de energía de los vehículos privados representa en España alrededor del 50% del total de los consumos del transporte por carretera. El porcentaje restante corresponde fundamentalmente al tráfico de mercancías (alrededor del 47%), y, con una participación mínima, al transporte colectivo de pasajeros (un 3%).
  • El desarrollo social y económico ha propiciado un gran aumento de la movilidad de las personas (número de kilómetros recorridos por viajero). En el conjunto de las ciudades españolas se realizan aproximadamente un número igual de viajes en coche privado y en transporte público. El uso del coche está centrado principalmente en recorridos cortos: cerca de la mitad de los recorridos en coche en la Unión Europea son de 6 km o menos.
  • El consumo total de energía primaria de España en 2004 fue de 142.085 ktep, del cual el petróleo representó un 50% (71.055 ktep). El sector del transporte, que se abastece en casi un 99% de los productos petrolíferos, es el principal responsable de esta alta dependencia, que no se espera que cambie significativamente en los próximos años.
  • El transporte es responsable del 28% de las emisiones de CO2 en España (2002)
  • El dióxido de carbono (CO2), que se produce en la combustión de todos los combustibles fósiles, es el principal gas de efecto invernadero.
  • Por cada litro de gasolina consumido, un coche emite en promedio 2,3 kg de CO2 y por cada litro de gasóleo, unos 2,6 kg de CO2.
  • En 2004, el transporte contribuyó al 25% de emisiones totales de CO2 en la Unión Europea.
  • España, con el 9% del total, es el quinto país miembro en emisión de gases de efecto invernadero. Entre 1990 y 2004, sus emisiones aumentaron casi un 48%, siendo el transporte y la producción de electricidad las principales causas.

La incidencia del consumo de energía en el transporte provoca serias consecuencias económicas y sociales, tales como: efecto invernadero, ruido y otros daños al medio ambiente, atascos, accidentes y empobrecimiento de la calidad de vida y de los servicios.

idae.es

Como medida de apoyo a los objetivos de la Directiva, IDAE ha elaborado una base de datos en la que usted puede obtener información detallada y comparativa sobre el consumo de carburante y las características de los coches nuevos puestos a la venta en España.

Uso eficiente del automóvil: ¿como conseguirlo?

1-Uso correcto del automovil

  • Planifique la ruta y escoja el camino menos congestionado.
  • Evite la sobrecarga del vehículo ocasionada por el exceso de peso y de objetos. ¿Sabía que por cada 100kg de peso adicional se incrementa el consumo un 5%? ¿Y que sólo el uso de la baca, vacía o no, aumenta el consumo del carburante entre un 2 y un 35%? Es aconsejable retirarla si no se está usando.
  • El uso del aire acondicionado incrementa hasta un 20% el consumo de carburante. Es recomendable utilizarlo con moderación, sabiendo que para conseguir una sensación de bienestar en el coche, se aconseja mantener la temperatura interior en torno a 23-24ºC.
  • No lleve las ventanillas totalmente abiertas cuando conduce, pues incrementa el consumo en un 5%. En su lugar, puede utilizar la ventilación forzada del coche.
  • Consuma gasolina del octanaje establecido por el fabricante del vehículo.
  • Revise el consumo de carburante periódicamente. Si los datos varían, puede haber algún fallo en el vehículo.
  • No utilice el coche para trayectos muy cortos. Puede llegar a consumir 20 litros/100 km en pequeños recorridos urbanos, más del doble que en carretera.
  • Piense que existen buenas alternativas para realizar los desplazamientos, tales como el transporte público, la bici o caminar, en el caso de distancias cortas.

2-Mantenimiento regular

  • Mantenga la presión correcta de los neumáticos. Una presión de 0,3 bares
  • por debajo de la presión fijada por el fabricante incide en un sobreconsumo de aproximadamente un 3%.
  • Cuide el correcto alineado de los neumáticos. No sólo ahorra carburante, sino que evita el desgaste prematuro de la banda de rodadura.
  • Cambie filtros, aceite y bujías en el momento indicado. La elección incorrecta del tipo de aceite puede aumentar el consumo hasta un 3%.
  • Su motor debe estar bien reglado. Un motor mal reglado puede incrementar el consumo en un 9%.

3-Estilo de conducción

Los avances tecnológicos de los automóviles han facilitado el desarrollo de nuevas técnicas de conducción, que conllevan importantes beneficios:

  • Ahorro medio de carburante del 15%
  • Disminución global de la contaminación ambiental
  • Reducción del 15% de las emisiones de CO2 a la atmósfera
  • Disminución de la contaminación acústica
  • Disminución del riesgo de accidentes
  • Aumento del confort en el vehículo
  • Reducción del estrés del conductor
  • Ahorro en costes de mantenimiento del vehículo: sistema de frenado, embrague, caja de cambios y motor
¿Cómo reducir el consumo y ahorrar dinero? Las 10 claves de la conducción eficiente

1. Arranque y puesta en marcha:

  • Arrancar el motor sin pisar el acelerador.
  • En los motores de gasolina iniciar la marcha inmediatamente después del arranque.
  • En los motores diesel, esperar unos segundos antes de comenzar la marcha.

2. Primera marcha: Usarla sólo para el inicio de la marcha; cambiar a 2ª a los 2 segundos o 6 metros aproximadamente.

3. Aceleración y cambios de marchas:

  • Según las revoluciones:
    • En los motores de gasolina: entre las 2.000 y 2.500r/min
    • En los motores diesel: entre las 1.500 y 2.000r/min
  • Según la velocidad:
    • a 2ª marcha: a los 2 segundos o 6m
    • a 3ª marcha: a partir de unos 30km/h
    • a 4ª marcha: a partir de unos 40km/h
    • a 5ª marcha: por encima de unos 50km/h
  • Acelere tras la realización del cambio.

4. Utilización de las marchas:

  • Circular lo más posible en las marchas más largas y a bajas revoluciones.
  • Es preferible circular en marchas largas con el acelerador pisado en mayor medida que en marchas cortas con el acelerador menos pisado.
  • En ciudad, siempre que sea posible, utilizar la 4ª y 5ª marcha.
  • El coche consume menos en las marchas largas y a bajas revoluciones. Por ejemplo, un coche de pequeña cilindrada (1,2 litros), circulando a una velocidad de 60 km/h:.
    • En 3ª marcha, consume 7,1 litros de gasolina,
    • En 4ª, 6,3 litros (un 11% menos),
    • En 5ª, sólo 6 litros (un 15% menos).

5. Velocidad de circulación:

  • Mantenerla lo más uniforme posible; buscar fluidez en la circulación, evitando los frenazos, aceleraciones y cambios de marchas innecesarios.
  • Moderarla: el consumo de carburante aumenta en función de la velocidad elevada al cuadrado. Un aumento de velocidad del 20% (pasar por ejemplo de 100 a 120km/h), significa un aumento del 44% en el consumo (de 8l/100km a 11,5l/100km).

6. Deceleración:

  • Levantar el pie del acelerador y dejar rodar el vehículo con la marcha engranada en ese instante.
  • Frenar de forma suave con el pedal del freno.
  • Reducir de marcha lo más tarde posible, con especial atención en las bajadas.

7. Detención: Siempre que la velocidad y el espacio lo permitan, detener el coche sin reducir previamente de marcha.

8. Paradas: En paradas prolongadas (por encima de 60 segundos), es recomendable apagar el motor.

9. Anticipación y previsión:

  • Conducir siempre con una adecuada distancia de seguridad y un amplio campo de visión que permita ver 2 ó 3 vehículos por delante.
  • En el momento en que se detecte un obstáculo o una reducción de la velocidad de circulación en la vía, levantar el pie del acelerador para anticipar las siguientes maniobras.

10. Seguridad:

  • En la mayoría de las situaciones, aplicar las reglas de la conducción eficiente contribuye al aumento de la seguridad vial.
  • Pero obviamente existen circunstancias que requieren acciones específicas distintas, para que la seguridad no se vea afectada.

Datos generales del consumo energético del transporte

  • En el año 2004, el transporte (carretera, ferrocarril, marítimo, aéreo) absorbió en España cerca del 40% del consumo final de energía. En el mismo año, la carretera representó el 80% del total de consumos del transporte.
  • Desde 1985, los consumos de este sector han aumentado multiplicado por 2,5.
  • El transporte precisa actuaciones que permitan mejorar la eficiencia energética y suavizar de forma significativa sus consumos.
  • El consumo de energía de los vehículos privados representa en España alrededor del 50% del total de los consumos del transporte por carretera. El porcentaje restante corresponde fundamentalmente al tráfico de mercancías (alrededor del 47%), y, con una participación mínima, al transporte colectivo de pasajeros (un 3%).
  • El desarrollo social y económico ha propiciado un gran aumento de la movilidad de las personas (número de kilómetros recorridos por viajero). En el conjunto de las ciudades españolas se realizan aproximadamente un número igual de viajes en coche privado y en transporte público. El uso del coche está centrado principalmente en recorridos cortos: cerca de la mitad de los recorridos en coche en la Unión Europea son de 6 km o menos.
  • El consumo total de energía primaria de España en 2004 fue de 142.085 ktep, del cual el petróleo representó un 50% (71.055 ktep). El sector del transporte, que se abastece en casi un 99% de los productos petrolíferos, es el principal responsable de esta alta dependencia, que no se espera que cambie significativamente en los próximos años.
  • El transporte es responsable del 28% de las emisiones de CO2 en España (2002)
  • El dióxido de carbono (CO2), que se produce en la combustión de todos los combustibles fósiles, es el principal gas de efecto invernadero.
  • Por cada litro de gasolina consumido, un coche emite en promedio 2,3 kg de CO2 y por cada litro de gasóleo, unos 2,6 kg de CO2.
  • En 2004, el transporte contribuyó al 25% de emisiones totales de CO2 en la Unión Europea.
  • España, con el 9% del total, es el quinto país miembro en emisión de gases de efecto invernadero. Entre 1990 y 2004, sus emisiones aumentaron casi un 48%, siendo el transporte y la producción de electricidad las principales causas.

La incidencia del consumo de energía en el transporte provoca serias consecuencias económicas y sociales, tales como: efecto invernadero, ruido y otros daños al medio ambiente, atascos, accidentes y empobrecimiento de la calidad de vida y de los servicios.

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