Foto: Gentileza de Merche S. Calle y Juan Enrique Gómez (Waste Magazine)

El orden de estas mariposas proviene de la etimología griega lepis (escama) y pteron (ala), por lo que este orden se puede definir como insectos con alas escamosas, pertenecientes a la familia Danaide y su nombre científico es Danaus plexippus Linneo.

Los aztecas consideraban a las mariposas o Papalotl como algo sagrado, simbolizaba la muerte de los guerreros caídos en las batallas, y en su vuelo transportaban su alma. El día 1°de noviembre, los Mazahuas llevan a cabo una ceremonia de veneración a este insecto, rezan y cantan toda la noche a sus muertos.

La revista National Geographic dice que este insecto es: “De gran belleza y colores vivos para espantar a posibles depredadores, este fenómeno es llamado Aposematismo. Las Monarca son de vital importancia en el ciclo de la vida como agente polinizador y factor de equilibrio ecológico en los bosques que habitan”.

El ingeniero Francisco Javier Jiménez Nava dice que: “Se distinguen de sus congéneres por su longevidad;mientras otras mariposas viven tiene un ciclo vital de 24 días, las Monarca pueden vivir hasta 9 meses, es decir, 12 veces más”.

Existen dos subespecies de este tipo de mariposa:

La Danaus plexippus plexippus,que habita en Canadá, Estados Unidos,México, Islas del Caribe, América Central y Norte de Sudamérica y la Danaus plexippus erippus de Perú, Bolivia, Chile, Argentina, Uruguay, Paraguay y el Este de Brasil.

La profesora mejicana Luz Alejandra Zamora realizó un interesante estudio sobre la mariposa Monarca destacando diversos aspectos de su morfología que conviene tener en cuenta, al igual que el realizado por María Rosa Argüello. Desde el punto de vista morfológico hay diferencias básicas entre machos y hembras:

a) Las hembras tienen sus alas más oscuras y además las rayas negras de las alas son más gruesas.

b) Los machos, ligeramente más grandes,tienen rayas más delgadas respecto a las hembras y se pueden ver un punto negro en cada una de las alas traseras, que liberan feromonas, sustancias químicas que tienen la particularidad de inducir cambios en el comportamiento de los individuos que tienen contacto con ellas.

Las alas de los adultos tienen una envergadura de unos 8 a 12 cm. y pesan en promedio 0,5 gramos. El cuerpo de las mariposas está formado de tres regiones bien definidas: cabeza, tórax y abdomen, además de estructuras especializadas para sus diferentes funciones.

La cabeza de la mariposa Monarca es una pequeña cápsula esférica donde están los órganos bucales y estructuras sensoriales. Las antenas están formadas por una serie de anillos cuya función básica es el proporcionar equiibrio y orientación en el vuelo; son sensibles al sonido y poseen terminaciones nerviosas altamente especializadas que le permiten detectar olores y texturas. Los ojos son compuestos y detectan el movimiento y los olores. Tienen una trompa en espiral, la cual les permite absorber el néctar de las flores y jugos vegetales.

El tórax, es la zona locomotora del cuerpo. El abdomen está formado por 10 segmentos, donde se localizan los órganos reproductivos del macho y hembra. En cuanto a su estructuras internas, su sistema respiratorio está formado por un conjunto de espiráculos que se ramifican en pequeños y finos tubos que conducen el oxígeno. El sistema circulatorio no presenta un corazón definido, debido a que por la sangre de los insectos únicamente se transportan los nutrientes del sistema digestivo a todo el cuerpo. El sistema nervioso está formado por una red de terminaciones nerviosas especializadas, con terminaciones sensibles en las antenas, patas y ojos.

El ingeniero Francisco Javier Jiménez Nava, en su blog sabías que, narra la impresionante migración de la mariposa Monarca. Aprovechando estas características morfológicas y, especialmente su longevidad,la mariposa Monarca es capaz de viajar más de 4.500 kilómetros (desde Canadá y Norte de Estados Unidos), es decir, alrededor de 120 kilómetros diarios en unos 33 días, hacia California y los bosques de oyameles de los estados de Michoacán de Ocampo y México, zona considerada como Patrimonio Natural de la Humanidad. Millones de mariposas Monarca realizan esta migración increíble todos los años. Entre octubre y marzo, las mariposas Monarca encuentran en los bosques mexicanos las condiciones ideales para desarrollarse y aparearse: altitud (2.300-3.500 metros sobre el nivel del mar), temperatura, humedad y exposición a los rayos solares, entre otros. A finales de marzo, cuando alcanzan su madurez, emprenden su viaje de retorno a los países del norte.

La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales de México ha realizado un importante trabajo sobre este insecto, desde su morfología, migración y defensa de su hábitat en diversos parques naturales mexicanos. Las mariposas Monarca empiezan a moverse para emigrar, cerca de las 9:30 de la mañana, y a las 18:30 ya se les ve en grupos de 600 mariposas pernoctando en árboles que se encuentran a su paso; durante el vuelo evitan montañas altas o valles abiertos por donde corren los vientos que vienen del norte. Las mariposas se colocan en las corrientes de aire ascendente, se dejan llevar planeando y aletean solamente cuando pierden el viento o cambian de rumbo, si la corriente es muy fuerte pliegan las alas en v para controlar la velocidad y la dirección, y las extienden por completo cuando ésta es muy débil, a fin de recibir el poco viento. Cuando la Monarca establece sus colonias adopta un comportamiento gregario, por lo tanto crea un evento espectacularmente maravilloso.

La razón de su migración radica en que la maduración sexual sólo será alcanzada con el calor primaveral; para lograrlo necesitan hibernar en un lugar donde la temperatura las mantenga aletargadas, para que una vez llegado el calor primaveral se reproduzcan y poco después emprendan su regreso hacia el norte .

Las mariposas Monarca se alimentan de asclepias, especie de planta nativa de América tropical muy rica en néctar, llamadas lengua de vaca o “algodoncillo”, y que contienen un alcaloide venenoso para otras especies, pero que para la Monarca significa protección.

Gracias a que la mariposa es un insecto de sangre fría, puede ajustar la temperatura de su cuerpo al medio ambiente, lo que le permite conservar una gran cantidad de energía y grasa que almacena para su largo viaje de regreso. Además usan el mimetismo, camuflándose a las mínimas señales o conductas llamativas de advertencia que tienen las especies peligrosas para ellas.

Según señala Francisco Javier Jiménez: “Las mariposas Monarca utilizan varias rutas migratorias: las que llegan a México vienen de la zona ubicada entre las Rocallosas y los Grandes Lagos bajan por la Sierra Madre Oriental, entran al Altiplano por las montañas más bajas y llegan a los estados de México y Michoacán de Ocampo. Otras, viajan de la zona ubicada entre el Océano Pacífico y las montañas Rocallosas, hacia el estado de California y aquellas que habitan entre el Océano Atlántico y los Grandes Lagos cruzan los estados de Carolina y Florida para llegar a Cuba”.

La mariposa Monarca en México se encuentran en:

  • Los santuarios de Cerro Altamirano.
  • Cerro Pelón.
  • Sierra Chincua.
  • Sierra del Campanario.
  • Cerro Picacho.
  • Chivati-Huacal.

Se ha estimado que cada uno de estos espacios naturales mexicanos alberga entre 7 millones y 20 millones de mariposas, es una de las mariposas más estudiadas del mundo. Según Adrián Reyes: “Entre 100 y 140 millones de mariposas hibernan todos los años,  durante cuatro meses, en siete regiones mexicanas declaradas como “santuarios” naturales en 1986 por el Gobierno federal en la zona”.

En México, el compromiso con estos visitantes es conservar el hábitat que requieren; para ello, entre otras cosas, es conveniente contar con series de cartografía de recursos naturales; en otras palabras, mapas que muestren los cambios que sufre la cubierta vegetal a lo largo del tiempo. Esta información es una herramienta muy útil para planear las acciones de cuidado ambiental. Según señala Reyes: “Para contrarrestar la pobreza extrema en la región y abrir oportunidades al desarrollo de las comunidades, las autoridades mexicanas dejaron en manos de los indígenas la responsabilidad de administrar el acceso de turistas a los refugios de los insectos”.

La mariposa Monarca establece sus colonias en los bosques de oyamel de las laderas sur y suroeste de las montañas en donde haya algún arroyo cercano, a más de 2.700 m. sobre el nivel del mar. Las mariposas se agrupan durante las noches y en los días nublados y con lluvia, en la franja media de los árboles, en donde los vientos no fluyen con fuerza y las temperaturas no son tan extremas.

La comunidad de bosques de oyamel está formada por tres estratos bien definidos: el primero fluctúa entre los 20 y 30 metros, formado por Abies religiosa (oyamel) con algunos ejemplares de Pinus spp; el segundo de 8 metros de alto, lo conforman especies de árboles siempre verdes de hoja ancha; el tercero consta de arbustos y hierbas. Los bosques de oyamel son densos, se encuentran a una altitud de 2.700 a 3.500 metros.

La precipitación media anual es de aproximadamente 1.000 mm. (casi el doble que en Morelia), distribuida en 100 o más días de lluvia. Las temperaturas medias varían entre los 7 y los 15° C.

Durante su viaje y estancia en México se cortejan y reproducen los ejemplares adultos y nace la generación que volará en marzo hacia EEUU y Canadá; ninguna de ellas regresará a México, pues su ciclo de vida dura sólo algunas semanas.

A finales de febrero las Monarca maduran sexualmente en las colonias de hibernación, presentándose entonces el apareamiento, el macho inicia el cortejo persiguiendo a las hembras tratando de capturarlas. La unión durará una hora o más, si éstas no son molestadas, en todo caso, el macho volará cargando a la hembra y buscará un lugar tranquilo.El macho puede aparearse varias veces, en tanto la hembra evitará aparearse si ya tiene todos sus huevecillos fecundados, y si no lo intentará hasta tres veces. Es difícil decir cuántos huevos ponen las mariposas hembras durante sus vidas pero se estima que el promedio en su hábitat natural es probablemente entre 300 y 400.

La vida de la mariposa Monarca comienza en la planta (asclepia) donde los huevecillos son depositados, al cabo de un período que dura entre 4 y 12 días, emerge una oruga, la cual se alimenta de la misma planta en la que nació. Según señala Alejandra Agudo, en El País:“Aunque las asclepias son plantas tóxicas, que provocan problemas cardíacos, y el ganado no se las come, la oruga Monarca consume estas plantas e incorpora sus compuestos venenosos a sus tejidos, lo que les sirve de defensa ante depredadores”.

Esta especie de mariposa está sujeta a protección especial ya que la presión sobre la zona forestal por parte de los núcleos agrarios y contrabandistas de madera,es un riesgo constante que ha provocado la tala clandestina de árboles, poniendo en serio peligro el ecosistema forestal y, por lo tanto, el hábitat de la mariposa Monarca.

Para los contrabandistas de madera estas reservas poseen especies como pinos, cedros u oyameles que la convierten en unos sitios atractivos para la tala, pues alrededor de estas zonas sólo se pueden observar cerros totalmente devastados. Según datos de la Red Mexicana de Organizaciones Campesinas Forestales, unas 16.100 hectáreas boscosas donde se aloja este insecto son protegidas por el Gobierno federal, sin embargo la industria forestal ha aumentado, de forma sustancial, su actividad.

Las estadísticas de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente señalan a Michoacán como uno de los principales estados con mayor tala de árboles. En este sentido, el biólogo Lincoln Brower comprobó que: “Los taladores y agricultores habían acabado con el 40% de una reserva forestal que constituye el hábitat invernal de la mariposa Monarca”.

Por otra parte, la presión que ejercen los núcleos agrarios para que se les permita explotar las zonas núcleo, ha llegado a generar conflictos y a que se tengan amenazas de tomar acciones mayores si no se les permite la explotación o el pago de dichas partes de bosque.

El presidente del WWF, Omar Vidal señaló que:“Hay mucha destrucción de los bosques que ponen en peligro el fenómeno migratorio de la mariposa Monarca. Las colonias de Huacal-Chivati y Cerro Pelón, del municipio de Zitácuaro, han sido de las más devastadas, sobre todo por problemas agrarios, ya que son lugares donde todos se sienten dueños. Es por ello que urge resolver el conflicto interno de la comunidad y reforestar toda esa área”.

Recientemente,en abril de 2012, se han visto en España, según información de Tele 5 y andalucíadiversa.blogspot.com, ejemplares de mariposa Monarca asentándose en el Parque Natural del Estrecho y en el Parque Natural de Los Alcornocales, ambos situados en la provincia de Cádiz. Ya hacía tiempo que se avistaban estos ejemplares en algunas zonas del sur de la Península Ibérica, aunque ahora un estudio de la Fundación Migres y la Universidad de Córdoba han ratificado esta presencia de forma permanente, ocupando aproximadamente, dos tercios de los enclaves existentes a lo largo de los 900 km2 de la franja costera del sur de Cádiz, próxima al Estrecho de Gibraltar. Su presencia en el Estrecho de Gibraltar se atribuye al viento que las arrastra desde el continente americano hasta Cádiz e incluso a algunas islas del archipiélago canario.

También, según señalan Juan Enrique Gómez y Merche S. Calle, responsables de la revista digital Waste Magazine, en noviembre de 2012: “La Costa de Granada se convierte en territorio colonizado por la mariposa Monarca. Vuela en otoño sobre las “flores de seda” del parque de Motril, donde fue fotografiada junto a álamos blancos ya en abril de 2012, y en las cañas de azúcar de la vega tropical granadina, pero también en algunos puntos entre Almuñécar y Nerja. Son poblaciones que se suman a las que ya se habían confirmado científicamente en Cádiz y Almería. En Canarias se encuentra en todas las islas, salvo en Fuerteventura y Lanzarote”.