La población indígena Naso, que llega aproximadamente a 3.500 personas, vive principalmente como agricultores de subsistencia en once comunidades a lo largo del Río Teribe en una región selvática remota y montañosa de extraordinaria biodiversidad ecológica en Panamá. El nombre que le dan los Naso al Río Teribe proviene de la mítica “Abuela” el espíritu guía de los ancestros Naso. Los Naso son regidos por el único monarca restante en el hemisferio occidental, que sirve como el rey elegido de una familia real.

Los Naso viven junto a la Reserva de la Biosfera La Amistad, un Sitio de Patrimonio Mundial de la UNESCO que se extiende a lo largo de Panamá y Costa Rica desde los arrecifes de coral del Caribe hasta los picos de la cordillera de Talamanca. Bosques de nubes, arrecifes de coral, manglares, y páramos de alta elevación, todos ellos se encuentran en el parquet, junto con una abundancia de vida Silvestre que incluye a jaguares, monos aulladores, tapires, osos hormigueros, perezosos, y armadillos. Más de 300 especies de aves y 100 especies de peces se encuentran en el área.

El derecho de los Naso a sus tierras tradicionales

Los reclamos de hace mucho tiempo de los Naso surgen a consecuencia del trasfondo de la historia errática del gobierno de Panamá en reconocer y titular las tierras indígenas. A diferencia de la vasta mayoría de países en Latinoamérica, el gobierno de Panamá nunca ha creado un mecanismo legal para que la población indígena obtenga títulos de sus tierras.

En vez, el gobierno ha aprobado esporádicamente leyes que crean comarcas (reservaciones) que reconocen en alguna medida los reclamos sobre tierra de algunos pueblos indígenas del país. Pero las tierras de muchos pueblos indígenas de Panamá – más notablemente los Naso – no están cubiertas por estas leyes. Una propuesta para una nueva ley de tierras colectivas podría llevar al reconocimiento de los reclamos sobre tierra de los Naso, pero limitaría drásticamente la autoridad de los Naso sobre sus propias tierras.

La falta de gobierno panameño de conceder títulos de propiedad de su tierra a los pueblos indígenas  o incluso de crear un mecanismo de titulación de la tierras indígenas constituye una violación de los derechos de los Naso bajo la constitución de su país, la cual reconoce que los pueblos indígenas tienen derecho a sus tierras tradicionales. Las omisiones del gobierno en este respecto incluso violan más claramente la Convención Americana de Derechos Humanos que Panamá ha ratificado, así como otras leyes internacionales de derechos humanos.

Panamá ha aceptado obligarse a los fallos de la Corte Interamericana de Derechos Humanos la que, repetidamente, ha fallado que los gobiernos deben reconocer los reclamos sobre tierras indígenas y crear los mecanismos de titulación de tierras. Y, en 2007, la Corte Suprema de la vecina Belice declaró que las faltas del gobierno de Belice de reconocer y proteger las tierras indígenas era tanto inconstitucional como una violación a las leyes internacionales.

El Banco Mundial y los Naso

Por años, el Banco Mundial ha estado tratando de realizar un proyecto de titulación de tierras para promover la demarcación y titulación de las tierras rurales de Panamá, lo que incluye a las tierras indígenas. Los reclamos de tierra de los Naso han sido específicamente reconocidos por este proyecto, pero el gobierno panameño no ha aprobado la legislación necesaria para su viabilidad. Los abogados de Akin Gump están en discusiones con el Banco sobre cómo remediar esta situación.

Comienza el trabajo

Un equipo de abogados de Akín Gump viajó a Panamá en abril del 2008 y se reunió con los Naso en sus comunidades.  Los abogados han estado revisando la historia de los reclamos de tierra de los Naso y están haciendo esfuerzos de abogar a favor de dichos reclamos en numerosos campos. Los abogados viajaron otra vez a Panamá en junio para reunirse con funcionarios gubernamentales, líderes de la Asamblea Nacional y otros. De seguro, habrá viajes adicionales.

A nivel internacional, el equipo está buscando ayuda del Relator Especial de las Naciones Unidas en materia de pueblos indígenas y de la Organización de Estados Americanos. Los abogados también están considerando presentar una demanda en representación de los Naso ante el sistema Interamericano de Derechos Humanos.

Claramente, los Naso tienen derecho al reconocimiento legal de sus tierras tradicionales. Con la ayuda del equipo de Akin Gump, esa meta puede finalmente estar a su alcance.

Edlc.org