El galardón es otorgado por el gobierno de México desde hace 26 años y es el más importante de la región porque constituye un puente, “para que las comunidades científicas fortalezcan sus lazos y aporten su imaginación, experiencia y capacidad de innovación para poner el saber al servicio de nuestras naciones”.

El investigador de 53 años es director del Departamento de Bioquímica y del Centro de Investigaciones Biomédicas de la Udelar, además de miembro fundador de la Academia de Ciencias de Uruguay. En julio de 2016 el consejo superior de la Universidad de Buenos Aires (UBA) le otorgó el título de Doctor Honoris Causa por iniciativa de su facultad de Medicina y a fines de abril del igual año el doctor Radi había ingresado formalmente en la National Academy of Sciences (NAS) de Estados Unidos. Su incorporación fue aprobada en abril de 2015 y constituyó la primera vez para un investigador uruguayo.

El doctor es director del Departamento de Bioquímica de la facultad de Medicina de la Universidad de la República y actual presidente de la Academia Nacional de Ciencias de Uruguay (Anciu), de la que también es miembro fundador; además es el segundo uruguayo en lograr este premio, luego de que en 1997 le fuera entregado al Prof. José Luis Massera por su aporte en el área de las matemáticas.

El premio fue adjudicado al doctor Radi por sus excepcionales aportes en el área de la biomedicina, particularmente en el campo de la investigación a nivel molecular y celular de patologías asociadas con estrés oxidativo y su extrapolación a nivel clínico, así como también por su relevante contribución a la formación de investigadores en este campo; ha publicado 240 trabajos originales en revistas internacionales de alto impacto.
A lo largo de sus años de trayectoria Radi ha descubierto “rutas bioquímicas en células y tejidos que explican fenómenos de muerte celular”; estos descubrimientos han colaborado en poder atacar el problema: “Nos ha dado herramientas para intervenir en las células desde el punto de vista farmacológico y genético para regularizar esos procesos de respiración y prevenir el desarrollo de enfermedades”, dijo Radi.

A lo largo de los años, y gracias a la experiencia que el investigador ha tenido, su departamento se ha constituido en un centro mundial de referencia por lo que recibe personas de todo el mundo para realizar pasantías con él y su grupo de trabajo.

Según las bases, el premio se concede a una persona de reconocido prestigio profesional que haya contribuido de manera significativa al conocimiento científico universal, al avance tecnológico o al desarrollo de las ciencias sociales, que se haya distinguido por el impacto internacional de sus contribuciones, por haber formado escuela, por sus aportaciones en la formación de recursos humanos y porque dicha labor se haya realizado, fundamentalmente, en uno o más países de la región que abarca esta convocatoria. Este año se recibieron 52 candidaturas de científicos de primer nivel, provenientes de 12 países. No se aceptan candidaturas de nacionales mexicanos.

El premio tiene una dotación de U$S 41.000 que se acompañan con medalla y diploma. Tras la ceremonia de entrega del galardón el investigador dictará una serie de conferencias en instituciones de educación superior y de investigación científica y tecnológica de México.