El subsecretario general de la ONU, Achim Steiner, ha explicado en la presentación del último informe del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente que el país que más invirtió en energías renovables en 2014 fue China, con 83.000 millones de dólares, seguido de Estados Unidos, con 38.000 millones, y Japón, que invirtió casi 36.000 millones de dólares. El informe indica que, desde 2004, el dinero invertido en la energía verde superó los 2 billones de dólares.

Una de las claves de este crecimiento en 2014 ha sido la rápida expansión de las energías renovables en los países en desarrollo, donde además de China, países como Brasil, India o Sudáfrica recibieron importantes inversiones.

“Estas tecnologías energéticas amigables con el clima son ahora un componente indispensable de la matriz energética mundial y su importancia solo aumentará a medida que los mercados maduren, los precios de la tecnología sigan cayendo y la necesidad de frenar las emisiones de carbono se haga cada vez más urgente”, explicó

El repunte de la inversión, tras dos años de descenso y del desafío que implican los bajos precios del petróleo, permitió una capacidad adicional de generación de 103 gigavatios, equivalente a la energía producida por las plantas nucleares de Estados Unidos en su conjunto.

De esta forma, 2014 ha sido el mejor año para la capacidad nueva de energía, según la novena edición anual del informe Tendencias mundiales en inversiones en energía renovable 2015, del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).

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