Avilés, una pequeña ciudad de cerca de noventa mil habitantes, a la misma distancia de Oviedo y Gijón, ha protagonizado por tercer año consecutivo el Celsius 232.

Es uno de los eventos culturales más importantes de Europa, lo que dice mucho de la capacidad de gestión, de organización y del alto nivel de coordinación para que semejante acontecimiento se cumpla exitosa y religiosamente durante tres años.

El primer Celsius fue portada en todos los medios audiovisuales: consiguieron traer a George R. Martin, el autor de “Juego de Tronos”, la saga fantástica más leída en los cinco continentes, y este Celsius del 2014 no se ha quedado atrás.

A lo largo de estos cuatro días, han desfilado por su carpa -ubicada junto a la Plaza Mayor-, sus casetas y el salón de actos de la Casa de Cultura, los escritores de género más representativos de la actualidad. Figuras como Tim Powers, padre del Steampunk, también conocido en nuestro idioma como retro futurismo y autor de obras míticas como “Las puertas de Anubis”, o qué decir de Ian Watson, un clásico de la ciencia ficción de los años setenta y ochenta, o el gran Patrick Rohtfuss, rey de la magia y del universo de nuevos mitos que ha generado su saga “El nombre del viento”, o Brandon Sarendon, o Dmitry Glukhovsky, que desde la fría Rusia elevó las temperaturas con su “FUTU.RE”, sin olvidar su ya internacional saga “Metro 2033” y “Metro 2034”.

 

Tim Powers

Han hablado mucho del transhumanismo o ciberpunk, de las ucronías y el space opera, del terror psicológico que varía dependiendo de las diferentes culturas, y de los nuevos caminos que se abren para la fantasía alejada del medievalismo.

 

Pero no solo han desfilado extranjeros por el Celsius. Una variada selección de escritores de género españoles han seducido a nuevos lectores, como José Carlos Somoza, autor de “La cuarta señal”, o Emilio Bueso, con su última novela “Esta noche arderán los cielos”, o Susana Vallejo, autora de “Switch in the red”, o la antología de distopías “Mañana todavía”, del nuevo sello editorial Fantascy.

Junto a la intensa actividad literaria, hemos asistido atónitos a uno de los mejores desfiles de Star Wars, a la presentación de las últimas novedades en videojuegos, dinámicas de rol y animación sociocultural para los niños, espectáculos de esgrima antigua tradicional asturiana, o cine al aire libre en la misma plaza Mayor, con una muestra nocturna de películas de ciencia ficción que han conseguido reunir a cientos de entusiastas avilesinos.

Hay que agradecer la implicación de su Excelentísimo Ayto y del Gobierno de Asturias, pero sobre todo a los organizadores que, de manera invisible, han conseguido hacer realidad este sueño. Se han dado cita importantes editores, como Alejo Cuervo, de Gigamesh, o Alberto Santos, de la editorial que lleva su mismo nombre. Por las casetas hemos podido admirar las novedades literarias de Minotauro, Satori, Viral… un total de 25 editoriales que han acercado todos sus títulos de género.

¿Y la facturación? Tal vez sea un poco pronto y arriesgado avanzar cifras, pero los miles de visitantes, ávidos de comprar libros –muchos libros-, la satisfacción más que evidente de sus organizadores y participantes, el entusiasmo de las autoridades en dar continuidad a este evento, dan una idea del dinero que se mueve y genera, aunque para nosotros lo trascendental es la cultura que emerge, el nuevo movimiento imparable que está elevando a la fantasía, ciencia ficción y terror, a uno de los estilos literarios más leídos en nuestro país, y no somos una excepción. Por ello se percibe la demanda de eventos de esta categoría en otros puntos de España. Porque la cultura mueve turismo, que es nuestra principal industria.

Reconozco que tuvimos dificultades para alojarnos: todos los hoteles estaban llenos. Sus dueños se preguntaban qué sucedía en Avilés para recibir semejante marea de “friquis y mitómanos” que inundaban sus calles. Avilés recibió el año pasado algo más de cuarenta y cinco mil visitantes, lo que dejó unas cifras de beneficios netos “escalofriantes” para un Ayto de tamaño medio. Por ello es importante exportar este evento. Y hay una nota trascendental: el ambiente y las sinergias que se desarrollan. Hemos coincidido varios cientos de escritores españoles de género, muchos manteníamos una discreta relación por las redes,  otros ya éramos amigos coincidentes en otros eventos; para nosotros ha sido un templo para conocer por dónde van las nuevas tendencias sociales, cómo se expresan los autores de mayor prestigio internacional, cómo ven el panorama, cuáles son sus ideas. Y todos coincidíamos a cualquier hora del día en las cafeterías de la plaza Domingo Aceval, cuyas terrazas se convirtieron en improvisados escenarios de tertulias intelectuales en varios idiomas, en los que lectores y escritores –o mejor dicho, lectores todos-, debatíamos sobre las nuevas corrientes que nos llegan de Rusia y Estados Unidos, auténticos líderes en materia de ciencia ficción, terror y fantasía. El intercambio de ideas, sugerencias, propuestas, ha sido muy enriquecedor, y qué duda cabe, el conocer a otras editoriales, libreros, distribuidores, ilustradores… nos hemos encontrado todos los representantes del panorama editorial.

 

Ian Watson caracterizado de steampunk, junto a Dioni Arroyo

Una puesta en común en las terrazas, en torno a los inseparables y deliciosos cafés avilesinos. Ni que decir tienen que estábamos ante un público entregado, que de repente aparecía vestido de neogótico, steampumk, o como algún héroe de alguna saga televisiva o de cómic. Y los ciudadanos asturianos, encantados por tal maremágnum de público excéntrico pero divertido, consumidor de cultura y admirador de su gastronomía.

 

Estos días, Avilés ha sido el centro de las nuevas corrientes de literatura de género, y el germen por donde va a discurrir la emergente literatura española, porque nuestro país goza de una inigualable salud en esta materia, y cada vez somos más autores y lectores, por lo que habría que invitar a reflexionar a las autoridades de otras ciudades para estudiar detenidamente este modelo de festivales literarios, mucho más ambiciosos que una feria del libro, porque son el futuro. Los organizadores se han despedido del Celsius con una amplia sonrisa, insistiendo en que para el próximo certamen, ya han iniciado conversaciones con Stephen King, China Miéville y otros muchos escritores de fama mundial.

El próximo año, tampoco me lo pierdo. Os esperamos en Avilés.