A partir de ese momento, la organización ha estado trabajando para que la reclamación de Justicia fiscal y el pago de impuestos se introdujese, de forma prioritaria, entre las demandas de la sociedad. Gracias a nuestra presencia en 40 países, hemos conseguido que esta petición de suprimir los Paraísos Fiscales fuera una llamada internacional, un grito global de la sociedad para acabar con la evasión y elusión de impuestos.

Por ese motivo, la Semana del 1 al 7 de abril tuvo lugar una Semana de Acción Global para acabar con los Paraísos Fiscales promovida por ATTAC y la Plataforma por la Justicia Fiscal Global. Además, fue apoyada por numerosos colectivos y organizaciones a nivel local, estatal y mundial. Se considera el 3 de abril la fecha más destacada porque conmemora el día en que se difundieron los Papeles de Panamá. Estos documentos destaparon los nombres de muchas personas participantes de la trama.

¿Qué es una Guarida / Paraíso Fiscal?

Todo aquel lugar -constituido por un territorio cualquiera: isla, país, ciudad…- con regímenes jurídicos opacos y reglamentaciones fiscales muy laxas, cuyos gobiernos ofrecen exenciones y beneficios tributarios a quienes decidan domiciliarse allí. Basta solo con tener una dirección postal para establecer la residencia de individuos o sociedades para la elusión y evasión fiscal. Por explicarlo claramente, Paraíso Fiscal es la guarida donde estas personas esconden su dinero, como piratas ocultando su cofre del tesoro, libre de impuestos.

Hay una enorme lista de ellos en el mundo y aunque gran parte de la población lo desconozca, también existen en “nuestra civilizada Europa”. Por citar algunos ejemplos: Gibraltar, isla de Man, City de Londres, Austria, Suiza, Luxemburgo, Irlanda.

En todos estos sitios se blanquea y elude el pago de impuestos. Y es que ha quedado muy patente que corrupción, criminalidad y paraísos fiscales están estrechamente unidos (aquí se depositan los beneficios de la venta ilegal de drogas, armamentos y prostitución, tráfico de órganos, menores, etc.) La parte más siniestra. Los submundos o cloacas de este planeta.

¿Quiénes realizan estas prácticas?

Los ricos y las multinacionales. Están involucradas las grandes fortunas y las monarquías. Entre las grandes empresas figuran: Google, Amazon, Microsoft, McDonald´s, Apple (por citar algunas). En España, la mayoría de las empresas del IBEX35. Se calcula que estas últimas poseen más de 890 filiales en Paraísos Fiscales.

Por aportar un dato, en Irlanda, las entidades bancarias europeas tributan a un tipo efectivo del 6%. Tres bancos -Barclays, RBS y Crédit Agricole- pagan un 2%.

En definitiva, viviendo “a cuerpo de rey”. Nunca mejor empleada la expresión. A costa de evitar la correspondiente aportación según beneficios.

¿Cómo actúan los gobiernos?

Permitiéndolo. Como salta a la vista, legislando a su favor, porque las personas que ocupan los cargos del gobierno también son parte de la trama si, con sus acciones, permiten que esto suceda. Por otro lado, los Tratados de Libre Comercio bi- o multi- laterales son facilitadores de la trama corrupta (TTIP, CETA)

Indigna e irrita la doble vara de medir, aplicada por este acuerdo entre instituciones que nos gobiernan y estos bandidos. Sin ir más lejos, la única acción contra la evasión y elusión de impuestos en España, la tomó el señor de Guindos, a través de la Ley de Amnistía Fiscal. Con esta Ley, ¿buscaban acabar con el problema? Solo se hizo para favorecer el lavado de dinero negro de sus amigos.

Cuando cualquiera, trabajadores o gerentes de pequeñas empresas comete un error fiscal, por minúsculo que sea, se nos acribilla con recargos sobre la deuda, recibimos un sinfín de cartas amenazantes, las cuales ejercen como tortura psicológica, hasta que no paguemos lo que debemos. Sin embargo, estas personas, con nombres y apellidos, pues no son “entes abstractos de poder” evaden y eluden el pago de impuestos con base a sus enormes beneficios, privándonos de una vida digna. Todavía vemos al ex-ministro señor Soria, a Pujol, las hermanas del Rey, disfrutando plenamente, a pesar de conocerse sus malas prácticas.

Utilizan empresas-pantalla, sociedades, filiales, multitud de estrategias y trucos, aprovechando vacíos legales y asesorados por gabinetes de “expertos”, asesores financieros y abogados. Sin escrúpulos.

¿Cómo repercute la práctica de evadir / eludir impuestos en estos Refugios Fiscales?

A nivel global, significa un aumento de las desigualdades entre ricos y pobres. Por eso siempre se menciona a ese 1% de la población que ostenta más de la mitad de la riqueza del planeta.

Todo ello se traduce en más precariedad laboral -salarios más bajos, largas jornadas de trabajo, contratos precarios- menos servicios públicos, limitación del acceso a los recursos más básicos para satisfacer necesidades elementales, como vivienda, agua, electricidad o comida.

Cuantos menos ingresos tengan los estados a través del cobro progresivo de impuestos, según beneficios y patrimonio, menos servicios públicos habrá para el conjunto de la población. Eso significa: menos escuelas y hospitales, escasa contratación de docentes, personal sanitario (enfermeros, médicos), disminución de las ayudas sociales para el cuidado de personas con discapacidad y mayores. También, supone falta de espacios públicos comunitarios, culturales, de reunión vecinal, deportivos. Mayores filtros para conceder becas y ayudas a la juventud. Abandono de edificios, calles, barrios enteros, parques, jardines, centros deportivos. Falta de subvenciones al transporte público, mejoras de vías y carreteras. Olvido de los bienes patrimoniales. En definitiva, menos presupuesto destinado al beneficio común social.

Por si fuera poco, el colmo de la crueldad consiste en que los gobiernos acepten, de forma sumisa y servil, la privatización de los recursos básicos -por ejemplo, el agua- el suelo público y servicios como la Sanidad y la Educación. Se trata de una red de aceptación de la trama, de favores, con normativas “a la carta”. Unas acciones están relacionadas con las otras. No se puede hablar de evasión de impuestos, o de Guaridas Fiscales, sin tener en cuenta la manera en que todo lo descrito está estrechamente interrelacionado.

Carolina Batista