“Imagina a la gente, a toda la gente, viviendo intensamente cada día. Imagina que no hay paraíso. Ningún infierno debajo de nosotros, arriba solamente el cielo. Imagina que no hay países . Nada por lo que matar o morir. Imagina toda la gente viviendo en paz. Puedes pensar que soy un soñador, pero no soy el único”.

Muchos recordamos en esta jornada la letra de esta canción, un himno para la paz.
¿Por qué no imaginar hoy que ese mundo sin guerra es posible?

Ayer y hoy todos somos Barcelona. Hemos recordado seguramente la felicidad que nos produjo descubrir esta ciudad de intenso cielo azul. La felicidad de pasear por el interior de la catedral de Santa María del Mar o de tomar un café en Las Ramblas. Hemos recordado también a personas cercanas que un 11 de marzo en Madrid, vieron truncada su vida. Dogmas mal interpretados, sin razón del ser humano cuando la razón no entiende de credos.

¿Detrás del sin sentido de París, Londres o Barcelona intereses económicos para amedrentar? ¿Quién? ¿Porqué?

Hoy Barcelona ha sido una ciudad de paseos en silencio, España un país unido por encima de ideologías. Todos sin miedo.

El mundo en paz viviendo intensamente, decía John Lennon. Imaginaba la tierra sin países, nada por lo que matar o morir.

Todos viviendo en paz.
Utopía para trabajar.

(Copia del texto publicado el lunes 16 de noviembre de 2015. Desgraciadamente la ciudad de Barcelona es titular.)