¿QUÉ ES DOÑANA?

El Parque Nacional de Doñana se considera la mayor reserva ecológica de Europa. Cuenta con unas 365 especies de aves, muchas de ellas en peligro de extinción, y es el lugar de invernada para más de 500.000 aves todos los años procedentes de África y Europa. Acoge, además, 21 especies de reptiles, 11 de anfibios, 20 de peces de agua dulce, 37 de mamíferos no marinos (entre ellos el lince ibérico) y unas 900 especies de plantas. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1994.

En él existen tres ecosistemas: la marisma, los cotos y el parque. Cada uno de ellos posee una fauna y flora propia y diferenciada.

Según la época del año, Doñana se presenta cambiante, distinto, sorprendente. Incluso se puede decir que existen cuatro Doñanas en uno.

La flora: la cantidad de flora en el parque es inmensa. Hay muchas especies de árboles como el pino; flores como la rosa y arbustos. En el parque se asientan más de 900 especies, muchas de ellas en peligro de extinción. En las dunas móviles el ecosistema es muy duro ya que el suelo es inconsistente y se hace patente en la necesidad de algunas especies vegetales para adaptarse. Este ecosistema, también llamado Trenes de dunas es casi inexistente en otras partes de la península ibérica.

La fauna:

Peces: se encuentran catalogadas 20 especies de peces de agua dulce. Algunos son autóctonos, como la anguila y especies introducidas, como la carpa o el lucio, consideradas una amenaza por su carácter invasor.

Reptiles y anfibios: cabe destacar diversos tipos de culebras, ranas, lagartos y sapos, entre otros.

Aves: La lista de aves es amplísima, en ella encontramos especies como el águila imperial, cigüeñas, halcón peregrino, lechuzas, martín pescador, etc.

Mamíferos: ciervos, gato montés, jabalí, murciélagos, nutrias, zorros, tejones, caballos (entre los cuales se hayan dos razas autóctonas: el caballo marismeño y el caballo de las retuertas, considerado la raza de caballo salvaje más antigua de Europa), etc.  Mención especial requieren el lince ibérico y el acebuche. El lince ibérico es el felino más amenazado del planeta y restringido a la Península Ibérica. Se trata de una especie declarada protegida desde el año 1966. El acebuche: en Doñana se desarrolla un programa de cría en cautividad en el que se ha logrado la supervivencia de once ejemplares más una treintena capturados en el parque y cuya posible supervivencia era bastante dudosa.

GAS EN LOS HUMEDALES

El Ministro de Medio Ambiente y Medio Rural y Marítimo, Miguel Arias Cañete, ha fallado, durante el mes de enero de este año, a favor del proyecto e intereses de la filial de Gas Natural Fenosa, Petroleum Oil & Gas España. En él figura la construcción de una red de tuberías de 70 kilómetros así como la instalación de pozos de extracción de gas en las inmediaciones del Parque. La inversión que realizará es de 200 millones de euros.

La multinacional Gas Natural Fenosa tiene como objetivo la explotación de gas natural y, posteriormente, la utilización de los yacimientos como almacén subterráneo de gas. Prevén, además, la realización de nuevos sondeos de gas desviados desde los ya existentes de Saladillo y Asperillo. Por otra parte, acometerán la instalación de un gasoducto de interconexión que sustituirá al que hay entre ambos emplazamientos.

La compañía, con la complicidad del ahora ex consejero Felipe González, disfrutaba de concesiones de explotación de yacimientos de hidrocarburos en los parajes de Marismas A, B-1 y C-2. Las actividades de producción y almacenamiento de gas de Marismas “serán una herramienta para el desarrollo de la actividad industrial y comercial de la zona” según declaraciones de la multinacional.

Petroleum Oil Gas-España, espera extraer de los yacimientos de Doñana 7.000 gigavatios hora de gas. La empresa ha asegurado que en “ningún momento se utilizará el fracking”, polémica técnica de fractura de la roca para extraer gas o petróleo.

El Gobierno ha justificado que esta decisión se debe a que en España la práctica totalidad del gas consumido procede de la importación, motivo por el cual se puso en marcha el Plan de los Sectores de Electricidad Y Gas y el Desarrollo de las Redes de Transporte para el período 2002-2011. Este plan prevé el desarrollo de infraestructuras de almacenamiento de gas natural en diferentes localizaciones, como es el caso de Doñana.

Según consta en la resolución, las obras se deberán planificar de manera que se eviten los períodos de mayor actividad de las especies presentes en el Parque, sobre todo en la reproducción de aves y mamíferos y en aquellas por dónde discurre el lince ibérico. A pesar de que formalmente está fuera del Espacio Protegido, el proyecto se halla apenas a 300 metros de la zona y la decisión del ejecutivo podría ser “ilegal” ya que Doñana es un Parque Natural y un Parque Nacional Patrimonio de la Humanidad y también protegido por la Unión Europea.

Este proyecto supone un riesgo de deflagraciones, explosiones, asfixias, posibles filtraciones y la transformación del espacio que necesita el tubo en una nueva vía para el tránsito de vehículos. También podría dar al traste con la conservación y las inversiones millonarias destinadas al plan Life-Lince, financiado por la Unión Europea, para salvar al lince ibérico. Esta especie fue declarada en peligro de extinción en 1986 aunque desde 2002 se cambió la categoría de mayor amenaza y actualmente se encuentra en peligro crítico. Esto convierte al lince en el único felino del mundo que forma parte de la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UCIN, un organismo internacional que regula la conservación de la naturaleza. Las inversiones destinadas al plan Life-Lince han sido millonarias. En el año 2005 superaron los 24 millones de euros para un plazo de diez años y el segundo montante, que se aprobó el pasado 2011 para la puesta en marcha de la segunda fase del proyecto de conservación ascendió a 34 millones de euros. Para las organizaciones ecologistas, con la puesta en marcha del gaseoducto de Doñana, no habrá inversiones suficientes que puedan garantizar la conservación de esta especie. Pero las inversiones en Doñana no sólo han repercutido en la conservación del lince ibérico, el proyecto Doñana 2005, promovido por el Ministerio de Medio Ambiente, ha destinado 93 millones de euros a la restauración de los humedales y de las cuencas fluviales de los ríos, con la finalidad de mejorar la calidad del agua y frenar la degradación de la marisma que se enfrenta a la contaminación urbana por el vertido de aguas residuales.

A los intereses depredadores de la multinacional ha contribuido Felipe González, consejero de Gas Natural Fenosa hasta hace poco más de un mes. Pero fue el 14 de noviembre de 2012 cuando la comisión permanente del Consejo del Parque de Doñana, a la que pertenecía también el otrora líder socialista, consideró plenamente compatibles los proyectos de explotación industrial dentro de su territorio y autorizó su ejecución.

El ex presidente del Gobierno fue elegido como presidente del Consejo de Participación de Doñana, tras la dimisión, en el año 2006,  del biólogo, galardonado con el premio Príncipe de Asturias, Ginés Morata. Se da la circunstancia de que Felipe González dimitió el pasado mes de diciembre de su cargo, alegando falta de tiempo para asistir a los plenos de la institución. Así pues, la decisión del Gobierno se ha producido un mes y medio después de que abandonase su cargo, oponiéndose a las investigaciones que se realizaron durante el gobierno del ex presidente Zapatero con informes de la Dirección General de Prevención y Calidad Ambiental, la Dirección General de la Red de Espacios Naturales Protegidos y Servicios Ambientales de la Consejería de Medio Ambiente, y la Delegación Provincial de Huelva. Éstos, según el BOE, han sido tenidos en cuenta a la hora de tomar la decisión final, que ha sido también aceptada por la Junta de Andalucía de Griñán, que lo ve inviable, pero apoyándolo bajo unos mínimos absurdos de precauciones. Sin embargo, parecen ser callados, ya que no recomendaban el proyecto.

DOS TRÁMITES POR SUPERAR

El proyecto tiene que superar dos obstáculos antes de ser una realidad. La Junta de Andalucía deberá emitir la Autorización Ambiental Unificada y el Ministerio de Industria la autorización definitiva sin las cuales no será posible.

OPOSICIONES AL PROYECTO

Diversas organizaciones ambientalistas como ecologistas en acción y WWF junto con Izquierda Unida se oponen a este proyecto.

WWF ha denunciado la situación ante el Convenio de Ramsar (organismo encargado de velar por la protección de los Humedales de Importancia Internacional) para solicitar “la inmediata revocación” del informe ambiental publicado por el Ministerio de Medio Ambiente que da luz verde al proyecto. La organización recuerda que el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales de Doñana prohíbe este tipo de actividades a menos que sean proyectos de “interés nacional”. La aprobación del cual supondría la vulneración a la Ley de Espacios Protegidos.

Por otra parte, Izquierda Unida, a través de su europarlamentario Willy Meyer se dirigió el 14 de febrero de este año a la Comisión Europea para denunciar “los incalculables riesgos” que la explotación y almacenamiento de gas en la zona supondría para “la exuberante biodiversidad de Doñana”, un parque natural de valor “único en Europa”. Por ello, el europarlamentario, en estrecha colaboración con el coordinador provincial de IU en Huelva, Pedro Jiménez, se dirigió a la Comisión Europea instándole a investigar las irregularidades en la DIA (declaración de impacto ambiental) llevada a cabo por el Gobierno español.

Las miradas viran, una vez más, sobre Doñana. Este año el Comité del Patrimonio Mundial de la UNESCO debe examinar si se debería considerar la inclusión del parque en la Lista del Patrimonio Mundial en Peligro. Y citando al europarlamentario Willy Meyer: “no podemos permitir que, una vez más, los intereses económicos de una gran empresa se interpongan, gracias a favores políticos con claros conflictos de intereses en el asunto, al incalculable valor ecológico y social de un lugar único por su riqueza en biodiversidad”.