A Renato Cárdenas

Llegaron en procesión sin espineles
ni chinguillo ni red desde el océano
un océano de jeans eran las aguas
y el diácono un micrófono en la isla

(Señor soy el infiel traigo estas velas
y ofrenda de colgar para tu manto)
El pato del festín el sacrificio
del cordero pascual fue en otra fiesta.

Vinieron los boteros las gaviotas
el señor Arzobispo en avioneta
los cansados motores los turistas
el cardumen de Dios y las mochilas.

Vaga la costumbre y el estadio
como un conejo en época de caza
en busca del amor ávido el lazo
atrapado entre las sombras de los fieles

Vinieron con antorchas en la noche
Yo me encendí con chicha de manzana.