Además de los heridos y desaparecidos, dos misioneras de la Diócesis de Quibdó, que estaban realizando labores humanitarias en la zona, se encuentran también detenidas.

Sin duda el hecho más aterrador es el relacionado con los tres niños desaparecidos, pertenecientes a la comunidad de Docabu, llevado a cabo por miembros del escuadrón SMAD. Este mismo escuadrón, bajo las órdenes del Comandante Ospina, ya había intentado desalojar anteriormente algunas poblaciones indígenas.

Luís Evelis Andrade Casama, Presidente de la ONIC, organismo que representa a los indígenas colombianos, explica la situación: “Todo esto está ocurriendo bajo la complicidad de los gobiernos locales y departamentales, como de Pueblo Rico Risaralda, gobernación de Risaralda y Chocó, del Gerente Social para el Chocó y por ende del gobierno de Álvaro Uribe y del Estado Colombiano en sí, ya que están incitando a la censura y autocensura, incluso a los medios locales y regionales de comunicación, por donde no se ha dado cuenta de lo que pasa, pese a las continuas denuncias, por ello hoy están en terreno varios comunicadores de la región, a la espera que de sus centrales le den paso a sus notas y así brindarles a la opinión pública, a la comunidad internacional lo que verdaderamente está sucediendo en el Chocó”.

Andrade Casama añadió: “Lamentamos que el gobierno en vez de responder con la palabra, con cumplimientos a acuerdos, a la razón social, responda con desinformación, y una embestida violenta, y de paso soterradamente induciendo a otras instituciones que somos responsables de la crisis del Chocó, cuando lo que exigimos es basado en derecho, y la acción de hecho es una respuesta a la libre protesta ante las respuestas improductivas del gobierno.

Por ello llamamos al gobierno, al Estado, a las autoridades militares, a los organismos de control, a la comunidad internacionales, a los organismos de DDHH, a los medios de comunicación, a todos y todas, a voltear la mirada en una de las regiones más golpeadas, pero sobre todo que el gobierno responda con hechos productivos, no sólo con la fuerza y con la autocensura, que le de la cara al país contando la verdad y de paso con reparación”.

Festival de jazz por los pueblos indígenas

fotoEl recientemente celebrado Festival Survival de jazz-fusión reunió a tres bandas de música con el objetivo primordial de difundir el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo, que es la más importante normativa internacional sobre derechos indígenas. De esta forma se pretende que el Gobierno de Zapatero actúe y cumpla su promesa de ratificar dicho convenio antes de la finalización de su actual mandato. Todos los beneficios del festival irá destinado a ayudas para las tribus indígenas que más en peligro se encuentran, como los bosquimanos del Kalahari o los jarawa de las Islas Andamán.

El Convenio 169 de la OIT sobre pueblos indígenas y tribales es la base sobre la que se apoyan el resto de legislaciones relacionadas con estas mismas materias. Cuantos más países ratifiquen el convenio, más favorecidos se verán los pueblos indígenas.

Las tres bandas invitadas al festival, que forma parte de la campaña llamada “Tierra y futuro: el Convenio 169”, fueron Candelaria (grupo donde intervienen dos integrantes de Elbicho), Begoña Bangmatu con la Orquesta Kingston (banda que combina diferentes estilos como jazz) y OutroJazz (fusión de hip-hop y funky-jazz). Uno de los componentes de Candelaria declara: “La música es un idioma universal que todos los pueblos entienden y el arma con el que luchar sin derramar sangre”.

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Los jarawa reclaman que terminen las excursiones por sus tierras

fotoLas autoridades de las islas Andamán, en la India, han advertido a los operadores turísticos que está prohibido organizar excursiones a los territorios de los indígenas jarawa. Para ello se basan en una orden del Tribunal Supremo de la India que protege a los pueblos vulnerables del contacto con la sociedad mayoritaria, y de esta forma evitar su exposición a enfermedades foráneas. A pesar de esta orden, hay varios tour operadores que continúan ofertando excursiones por estas zonas.

Desde que los colonos se asentaron en el territorio de los jarawa hace diez años, los indígenas han evitado el contacto directo con éstos, al igual que con cualquier otro tipo de personas extranjeras, pero cada vez son más las violaciones de su territorio, lo que provoca que cada vez les cuesta más evitar ser contactados y aumenta el riesgo a contagios por gérmenes que pueden ser letales para ellos.

Sexto Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas

fotoLa ciudad de Nueva York fue el punto de encuentro de más de mil representantes indígenas, reunidos con ocasión del sexto período de sesiones del Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas. Estos representantes debatieron durante las dos semanas que duró el evento diversas cuestiones con otros representantes gubernamentales y altos funcionarios de las Naciones Unidas. La principal reivindicación de los indígenas fue el reconocimiento de sus derechos.

Según declaraciones de Victoria Tauli-Corpuz, Presidenta del Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas de las Naciones Unidas: “Debido al paulatino deseo de más crecimiento económico por parte de los Estados, la explotación insensata de los territorios y los recursos de los pueblos indígenas continúa sin pausa”.

Además de los debates sobre el tema principal, se trataron otros temas; se dedicó media jornada a analizar el tema de “Los Pueblos Indígenas en áreas urbanas y la migración”. Referente a este tema, Elissavet Stamatopoulou, Jefa de la Secretaría del Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas, del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas, dijo: “Las repercusiones de las zonas urbanas sobre los pueblos indígenas varían notablemente. Algunas pueden adaptarse y mejorar su situación considerablemente sin perder su identidad cultural; en otros casos, los pueblos indígenas son objeto de discriminación, exclusión y violencia. El Foro Permanente es un lugar sin igual en el que las preocupaciones de los pueblos indígenas pueden escucharse y debatirse con los gobiernos, con las Naciones Unidas y con la sociedad civil”.

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Los hadzabe de Tanzania, amenazados con la expulsión de su territorio

fotoEl pueblo de los hadzabe, instalado desde hace miles de años en el Valle de Yaida (Hadza, Tanzania), ve como peligra su estancia en estas tierras. Todo dependerá de la negociación que van a llevar a cabo la compañía extranjera de safaris Tanzania UAE Safari Ltd, y el gobierno de Tanzania. Si esas negociaciones finalmente fructifican, el gobierno cederá a la compañía de safaris una extensión de 3.975 km2, extensión que incluye el habitat de estos indígenas africanos.

Si esto ocurre, los hadzabe perderán el acceso a su caza tradicional, y a otro tipo de alimentos como los tubérculos silvestres. De esta forma, su esperanza de vida descenderá notablemente. Representantes de este pueblo están intentando encontrar una solución para impedir que su modo de vida se vea afectado, respetando sus derechos territoriales.

Los hadzabe son uno de los pueblos más antiguos de África, y hablan una “lengua de chasquidos”, al igual que los bosquimanos. Se calcula que existen en torno a 2000 personas pertenecientes a esta tribu, y en su mayoría son cazadores y recolectores. El gobierno de su país ha intentado varias veces desde hace años integrarlos en pueblos y convertirlos en agricultores, pero los indígenas prefieren vivir en sus propios asentamientos formados por cabañas de hierba, sin jefes ni representantes políticos formales.