La compañía pagará una multa de 200.000 dólares y estará sujeta a supervisión durante tres años, en virtud de un acuerdo de aceptación de culpabilidad alcanzado con el Departamento de Justicia.

Las autoridades estadounidenses han acusado a Halliburton de un cargo de destrucción de pruebas en un tribunal federal de Luisiana, del que la compañía ya ha aceptado la responsabilidad criminal al cerrar el acuerdo con el Departamento de Justicia.

Halliburton pisó el acelerador tras el accidente a la hora de llevar a cabo una investigación interna. Con esos resultados, decidió eliminar los que le prejudicaban frente al otro gran acusado: British Petroleum (BP).

La compañía, que proveyó la cubierta de cemento que protegía el pozo que exploraba BP, destruyó en mayo y en junio de 2010 dos estudios que concluían que era indiferente para la seguridad del pozo usar 6 o 21 centralizadores, los artefactos de metal que sirven para fijar la cubierta. Halliburton había recomendado usar 21 centralizadores a BP, pero la petrolera había usado sólo seis, afirmó el Departamento de Justicia.

Más de tres años después del vertido, el Departamento de Justicia continúa su investigación criminal sobre el accidente del 20 de abril de 2010, cuando la plataforma Deepwater Horizon explotó y se hundió en las aguas del Golfo de México, causando la muerte a 11 personas y numerosos daños medioambientales.

Expertos y observadores consultados por el New York Times señalan que el acuerdo anunciado por Halliburton perjudicará probablemente a esa compañía en el juicio civil y beneficiará a BP, que argumenta que compartió un cúmulo de errores con sus contratistas.

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