Sin embargo, es necesario indicar que la Carta de las Naciones Unidas no alude expresamente a los países en vías de desarrollo. Se refiere en general a “realizar la cooperación en la solución de problemas internacionales de carácter económico, social o humanitario” y atribuye competencia para ello a la Asamblea General, que podrá delegar sus funciones en el Consejo Económico y Social de la ONU. Esto, como se ve, es algo muy difuso, pero con el tiempo se ha ido concretando.

Todo empezó a cambiar con las Resoluciones 198 (III) y 306 (IV). En estos documentos la Asamblea General incluye los problemas de los países subdesarrollados en el marco de las Naciones Unidas, pidiendo al Consejo Económico y Social que en su informe anual dedique un capítulo especial al tema y que haga estudios sobre los problemas de financiación de desarrollo de dichos países.

A partir de aquí el mecanismo de la ONU se orienta progresivamente al desarrollo de los países subdesarrollados. Sin embargo, vamos a omitir esos pasos, que son de gran interés, para centrarnos en uno de los instrumentos creados para solucionar los problemas del desarrollo: la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD).

La UNCTAD, con sus actuales 192 miembros, en estos momentos es uno de los mejores instrumentos para promover la integración de los países subdesarrollados en la economía mundial dentro de un marco propicio para el desarrollo.

En 1962 tienen lugar dos declaraciones importantes de los países en desarrollo relativas al comercio internacional. La primera de ellas, la Carta de El Cairo suscrita por 36 países, fue elaborada con motivo de la Conferencia en El Cairo del 9 al 18 de julio. En ella los participantes solicitan “que se adopten medidas concretas y definitivas dentro del marco de las Naciones Unidas con el fin de estabilizar los mercados internacionales de los productos básicos”.

El segundo documento es una declaración conjunta de los países en vías de desarrollo presentada por la Asamblea General en su 18 Periodo de Sesiones, donde 75 Estados que la suscriben expresan su opinión de que “el comercio internacional puede llegar a ser instrumento y vehículo más poderoso de desarrollo económico” pero que “para ese fin se hace preciso una nueva división internacional del trabajo con una nueva estructura de la producción y el comercio”.

Ambos documentos fueron tenidos en cuenta para la convocatoria de la Conferencia sobre el Comercio y Desarrollo. Esta Conferencia se convocó como medida necesaria para conseguir los objetivos del primer Decenio de las Naciones Unidas para el desarrollo.

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La Conferencia se reunió por primera vez en Ginebra del 23 de marzo al 16 de junio de 1964. Después, la Resolución 1.995 (XIX) de la Asamblea General decidió establecerla como órgano permanente de las Naciones Unidas. Desde entonces, la Conferencia integrada por los Estados miembros de la ONU y no miembros que pertenezcan a Organismos especializados ha asegurado su permanencia a través de la Junta de Comercio y Desarrollo y la Secretaría. Pese a ello, sus reuniones plenarias no deben distanciarse más de tres años.

La UNCTAD, con sus actuales 192 miembros, en estos momentos es uno de los mejores instrumentos para promover la integración de los países subdesarrollados en la economía mundial dentro de un marco propicio para el desarrollo. La organización ha evolucionado gradualmente hasta llegar a convertirse en una autoridad basada en el conocimiento, cuya labor tiene por objeto orientar los debates actuales sobre las políticas y la reflexión en materia de desarrollo, velando especialmente para que las políticas nacionales y la acción internacional se complementen mutuamente en aras a lograr un desarrollo sostenible.

Para cumplir este mandato la organización desempeña tres funciones claves:

  • Actúa como un foro de deliberaciones intergubernamentales que recibe la aportación de las consultas con expertos, así como de diversos intercambios de experiencias, y que apunta a la creación de consenso.
  • Lleva a cabo investigaciones, analiza políticas y reúne datos para las deliberaciones entre los expertos y los representantes de los gobiernos.
  • Ofrece asistencia técnica adaptada a las necesidades específicas de los países en desarrollo, prestando especial atención a las exigencias de los países menos adelantados y de los países con economías en transición. Cuando es necesario, la UNCTAD coopera con otras organizaciones y países donantes en la prestación de asistencia técnica.

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La Junta de Comercio y Desarrollo

Durante los cuatro años que transcurren entre los períodos de sesiones de la Conferencia, el trabajo de la UNCTAD está dirigido por la Junta de Comercio y Desarrollo. La Junta está abierta a la participación de todos los Estados miembros de la UNCTAD, y las organizaciones intergubernamentales y no gubernamentales acreditadas gozan de la condición de observador.

La Junta celebra en Ginebra cada año un período ordinario de sesiones y hasta tres reuniones ejecutivas para examinar cuestiones normativas e institucionales específicas.

Las Comisiones

La Junta de Comercio y Desarrollo tiene tres Comisiones, que se reúnen una vez al año para examinar cuestiones de política en determinadas esferas y formular directrices para el trabajo de la secretaría. Son las siguientes:

  • Comisión del Comercio de Bienes y Servicios y de los Productos Básicos.
  • Comisión de la Inversión, la Tecnología y las Cuestiones Financieras Conexas.
  • Comisión de la Empresa, la Facilitación de la Actividad Empresarial y el Desarrollo.

Estas Comisiones permiten a los gobiernos intercambiar puntos de vista sobre cuestiones de política en sus ámbitos respectivos.

Como en todos los órganos intergubernamentales de la UNCTAD, las decisiones de las Comisiones se adoptan por consenso, por lo que las conclusiones y las recomendaciones convenidas reflejan la voluntad política colectiva de todos los miembros de la UNCTAD.

Las Reuniones de expertos

Las Comisiones basan su trabajo en los debates de expertos en determinadas esferas. Las Comisiones convocan cada año hasta diez reuniones de expertos. Esas reuniones permiten a los representantes de los gobiernos que asisten a las reuniones de las Comisiones contar con las valiosas aportaciones técnicas de personalidades académicas, especialistas y el sector privado.

La Secretaría

En cumplimiento de sus funciones, la Secretaría colabora con los gobiernos de los Estados miembros e interactúa con diversas organizaciones del sistema de las Naciones Unidas y con las comisiones regionales, así como con instituciones gubernamentales, organizaciones no gubernamentales, el sector privado, incluidas asociaciones comerciales e industriales, y con institutos de investigación y universidades de todo el mundo.

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La Secretaría de la UNCTAD presta servicios sustantivos y técnicos a los órganos intergubernamentales de la UNCTAD cuando celebran conversaciones y deliberaciones. Desde su creación, en 1964, la Secretaría ha prestado servicios de este tipo a 11° período de sesiones de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, que se celebran cada cuatro años. El último periodo de sesiones se celebró en São Paulo en junio de 2004. También ha prestado servicios completos a tres Conferencias de las Naciones Unidas sobre los Países Menos Adelantados, que se han venido celebrando cada diez años (la más reciente de las cuales tuvo lugar en Bruselas en mayo de 2001).

La Secretaría lleva a cabo investigaciones, analiza políticas y reúne datos para hacer aportaciones de fondo a los intercambios de los expertos y representantes gubernamentales en estos órganos intergubernamentales. La secretaría también lleva adelante una serie de programas y proyectos de asistencia técnica en apoyo de los países en desarrollo, prestando particular atención a las dificultades especiales de los países menos adelantados.

Desde el 1 de septiembre de 2005, el Secretario General de la UNCTAD es el Dr Supachai Panitchpakdi (Tailandia). La Secretaría tiene alrededor de 400 funcionarios y un presupuesto ordinario anual de aproximadamente 50 millones de dólares, además de 25 millones de dólares de fondos extrapresupuestarios de asistencia técnica.