Ayer día 1 de junio se cumplieron 50 años de la ocupación del Territorio Palestino Ocupado. Durante este tiempo, los donantes, las Naciones Unidas y los organismos internacionales han estado gastando miles de millones de dólares en ayuda humanitaria y desarrollo que tendrán poco impacto a largo plazo si la ocupación continúa. Según Oxfam (Oxfam Intermón en España), la comunidad internacional ha destinado 30 mil millones de dólares en ayuda desde la firma de los Acuerdos de Oslo en 1993.

Según José María Vera, director de Oxfam Intermón, la inacción de los gobiernos internacionales envía una señal equivocada: que el derecho internacional puede ser violado con impunidad. Esta situación mantiene a los palestinos en situación de pobreza y vulnerabilidad y les impide disfrutar de sus derechos. “Hay pocos ejemplos de pobreza o injusticia en el Territorio Palestino Ocupado que no sean el resultado de la ocupación”, ha dicho Vera.

“Si no fuera por la ocupación, la mayoría de las agencias de ayuda no tendrían que estar aquí. Los problemas que enfrentan los palestinos son enormes y complejos, pero su vida no puede mejorar significativamente mientras persista la ocupación, a pesar de los miles de millones de dólares invertidos”.

La ayuda no ha traído paz ni desarrollo significativo y sostenible al Territorio Palestino Ocupado. A pesar de que ha sido uno de los receptores per cápita de ayuda más altos del mundo en las últimas décadas, la economía, la seguridad y muchos indicadores de desarrollo han disminuido. Es obvio que no se ha logrado asegurar que los compromisos de ayuda estén respaldados por la presión diplomática y política para poner fin a la ocupacióny permitir a los palestinos reclamar sus derechos.

La ayuda no logrará un cambio sostenible a largo plazo, pero seguirá siendo necesaria, a menos que la ocupación, que es la causa de estas injusticias, termine.

Oxfam ha advertido que la población palestina no puede soportar otros 50 años de ocupación y que la comunidad internacional tiene una responsabilidad importante de hacer que Israel se responsabilice de sus obligaciones y encuentre una solución justa y pacífica al conflicto.

“La comunidad internacional tiene una gran parte de la culpa por la situación actual de 4,5 millones de palestinos que viven en Territorio Palestino Ocupado y debe tomar medidas claras y urgentes”, ha dicho Vera.

“La condena desde la distancia no es suficiente. La expansión de los asentamientos, el uso desproporcionado de la violencia, el traslado forzoso de personas, la restricción de movimientos, la confiscación de tierras, la destrucción de hogares y el castigo colectivo son actos ilegales. Los gobiernos tienen una opción: pueden desafiar o consolidar estas violaciones “, ha dicho Vera.

Según Oxfam, la paz y la prosperidad para la población palestina sólo pueden lograrse si se pide a Israel responder por sus violaciones sistemáticas del derecho internacional y que ponga fin a la ocupación.

Mientras que la ocupación siga siendo una realidad, el verdadero potencial del Territorio Palestino Ocupado y el de sus habitantes no podrá desarrollarse.

“Israel no tiene ningún incentivo para terminar con la ocupación, mientras sus violaciones del derecho internacional no le supongan un coste. Debemos hacer más para encontrar una solución que traiga justicia y paz para israelíes y palestinos “, ha dicho Vera.

“Estos cincuenta años han visto miles de vidas y oportunidades perdidas. Las familias han sido separadas; a la gente se le han negado sus derechos más básicos. No debemos dejar pasar otros cincuenta años para que se encuentre una solución justa y pacífica”.