Que no prescriban los delitos contra la humanidad
Que nadie vote al indeseable de la foto
Que no nos cueste ayudar a los otros
Que los niños sueñen y vivan como es debido
Que los jóvenes sientan sin ningún artificio
Que llueva cuando haga falta
Que los que administren sean honrados
Que no se degrade más el medio ambiente
Que los responsables sean responsables
Que la gente llore sólo de risa
Que no existan los malos tratos
Que la libertad sea universal
Que se jubilen los dioses
Que los militares se aburran
Que la mujer ocupe todos los espacios
Que la patria sea lo que uno quiera
Que el hambre sólo sea una leyenda
Que se supriman las fronteras
Que la paz sea globalizada
Que la utopía sea una ciencia.
Resumamos en dos:
Respetemos a los otros, que somos nosotros mismos y al entorno heredado, para regalarlo a nuestros hijos.
Construyamos un mundo mejor y más honrado, más libre, tolerante y solidario.
Solicito permiso al autor para reproducir el texto en una obra gráfica para engalanar una tienda de comercio justo y promoción de la vida natural que próximamente inauguraré en León, México.
Claro, con la debida referencia a la fuente y al autor.
Gracias por la reflexión inspiradora. Yo creo que si es posible un mundo y un México mejor!
No vi en su día la petición, Angélica. Supongo que la redacción te dio el oportuno permiso. No obstante, tienes el mío… con algo de retraso. Espero que te sirva, lo acompaño con un beso y un deseo de felicidad para 2017