Ya está aquí la Navidad. Como todos los años he escrito mi carta a los Reyes Magos. De repente me he vuelto como una niña caprichosa y he pedido muchas cosas. Tal vez demasiadas…Lo quiero todo y lo quiero todo ¡ya!.

Quiero que vuelva la paz a este mundo. Ni un sólo país en guerra.
Quiero que no haya más hambre porque tiramos mucha comida.
Quiero que el terror no siembre nuestras calles ni nuestros corazones.
Quiero que nadie sea perseguido por su color de piel, su sexualidad, su credo religioso, su tendencia política… O simplemente por ser mujer.
Quiero que desaparezcan la esclavitud y la trata de personas.
Quiero que se respeten los derechos de los refugiados. Que se les dé asilo y cobijo.
Quiero una civilización que cuida a la madre Tierra. Que respeta el medio ambiente, que utiliza recursos naturales y energías limpias.
Quiero que dejen de morir animales a manos de gentes sin escrúpulos. Son nuestros compañeros de hábitat. ¡Hay espacio para todos!
Quiero un gobierno que blinde los derechos fundamentales: educación, vivienda, sanidad, servicios básicos, cultura…
Quiero que las familias lleguen a fin de mes sin tener que pensar si ponen la calefacción o sirven un plato de comida.
Quiero un trabajo digno para los jóvenes. Que no tengan que huir de sus países de origen para buscarse la vida.
Quiero una sociedad que ame y respete a los animales. Señoras ricachonas: “para no pasar frio no hace falta vestirse con pieles de animales”.
Quiero unos gestores que no recorten en lo más sagrado: discapacidad, dependencia, enfermos crónicos, investigación, becas, ayudas comedor…
Quiero que, de una vez por todas, deje de ganar la banca y gane el ciudadano.
Quiero mayor protección contra la vejación y el maltrato. No nos podemos permitir tanta muerte vinculada con la pareja.
Quiero que el TIPP fracase. No consentiremos que grandes corporaciones nos manejen a su antojo.
Quiero que desaparezcan todos los paraísos fiscales y todos los adinerados y empresas que los utilizan sean penados.
Quiero que todos los corruptos sean encarcelados y devuelvan el dinero que se han llevado ilícitamente.
Quiero mejores leyes sobre prostitución y drogas.
Quiero que a nuestros abuelitos y abuelitas les suba cada año la pensión y un país dónde la función pública esté bien vista y bien remunerada.
Quiero que la política económica prime a los autónomos y las PYMES no a las grandes empresas.

En definitiva, lo que quiero es una sociedad más justa e intentar dejar un mundo mejor para nuestros hijos e hijas.
Con todos nuestros deseos lo lograremos.

¡Feliz Navidad!