El desigual nivel de vida cada vez más creciente entre el Norte y el Sur; la extensión de los medios de comunicación que han invadido el mundo rural africano con la difusión de imágenes de Europa paraíso terrenal; la crisis económica (que afecta a todas las capas sociales), junto a la descomposición política de los Estados africanos desde la década de los ochenta, todos estos aspectos se han convertido en poderosos factores de emigración de los africanos. En la actualidad –a pesar de la importancia de los factores económicos en la emigración africana– existen también razones sociales y culturales, que conducen a los individuos a abandonar su tierra o su país de origen. A ello cabe añadir los factores políticos que son determinantes. Los africanos huyen de la persecución a manos de los poderes establecidos y de las guerras, que afectan en particular el África Central y el África Occidental (Angola, RDC, Sudán, Ruanda, Grandes Lagos, Congo Brazzaville, Liberia, Sierra Leona, Costa de Marfil…) y Norte de África (Argelia,Túnez, Libia y Egipto). (1)

La expoliación de recursos naturales, la falta de voluntad de las clases dirigentes para reactivar la economía, la escasa incidencia de las inversiones en la actividad productiva, así como el neocolonialismo y la corrupción, han llevado a África a una situación de empobrecimiento con una muy limitada capacidad de recuperación. Ni las clases dirigentes que conforman las élites políticas, ni las organizaciones internacionales han sabido o querido solventar el problema. En semejantes circunstancias, muchos africanos han optado por emigrar en busca de una vida mejor. (2)

En definitiva, la precariedad en muchas regiones de África, las catástrofes naturales, la ausencia de democracia, los conflictos locales, los proyectos de consumo, la supervivencia de comunidades locales, son los combustibles que alimentan la emigración de los africanos hacia Europa.

Hemos entrado en la edad de las migraciones internacionales, que forman parte de la globalización de la que son a la vez causa y efecto, por los flujos económicos, culturales y de personas que le acompañan o que generan. Prueba de ello, es que hemos pasado a escala planetaria de 120 millones de inmigrantes en 1990 a 175 millones en 2000 y a 232 en la actualidad. (3)

El mayor reclamo para los emigrantes africanos es llegar a territorio europeo, bien a través de las fronteras españolas de Ceuta y Melilla, o bien a través de las islas del Atlántico y Mediterráneo.

En la actualidad estos son los principales puntos de salida:

  • Costa Oeste de África: Norte de Mauritania, oeste del Sahara y sur de Marruecos hacia las Islas Canarias.
  • Norte de Marruecos cruzando a Ceuta y Melilla o cruzando el Estrecho de Gibraltar hacia España.
  • Túnez, Libia y Egipto, hacia las islas italianas de Lampedusa, Sicilia y Malta.
  • Costas de Argelia, hacia las costas españolas, Levante, Murcia y Andalucía, sur de Francia e islas y costa sur de Italia.

No obstante, muchos  emigrantes procedentes de la región del Shagel, antes de intentar atravesar el mar tienen que afrontar largas trayectorias terrestres para después pagar a la mafia el viaje por mar.

Existen mafias perfectamente organizadas dirigidas por africanos y españoles que trabajan en un doble sentido. Por un lado utilizan el tráfico de personas para enmascarar la entrada de drogas en España. El principal negocio, y al que realmente les reporta beneficios, es la droga, utilizando a los inmigrantes africanos como señuelos para despistar a la Guardia Civil y Policía Nacional. En julio de 2008, la Guardia Civil interceptó una embarcación de vela en Xàvia cargada con cuatro toneladas de hachís. Unas horas antes habían llegado tres pateras a Torrevieja para enmascarar la entrada de drogas en Valencia. Asimismo la Guardia Civil ha detectado esta maniobra de despiste en varias ocasiones.  Hace dos años, en el verano de 2006, la llegada de varias pateras al  Campello y Benidorm coincidió con la incautación de un alijo de hachís a tan sólo unos kilómetros de allí.

Otras mafias se dedican al tráfico de personas, a gran escala, desde el continente africano hacia Canarias, en cayucos con más de 100 personas a bordo en cada uno. En Ceuta o Melilla pasan, en algunas ocasiones, provocando enormes avalanchas humanas de más de 300 personas.(4)

Abdelmalik El Barkani, delegado del Gobierno en la ciudad autónoma ceutí, entiende que los saltos que se han vivido durante los últimos meses, obedece a la organización de las mafias que les llevan hasta allí: “Les informan sobre cómo cruzar y qué deben hacer. Les dicen que si pisan tierra española ya no podremos devolverles a Marruecos, que ingresarán en el Centro de Internamiento y ya podrán pasar a Europa”. Tanto en Ceuta como en Melilla, los inmigrantes pagan algunos euros para saltar la valla a gendarmes marroquíes para hacer la vista gorda. Con un billete de 50 euros puede valer.(5)

Según una encuesta realizada por la Cruz Roja Española en 2008, la mayoría de los encuestados han declarado que el precio que habían pagado por embarcarse hacia las islas Canarias era de unos 600 a 700 euros, siendo la media 641,23 euros, sin tener en cuenta otros gastos, sólo se expresa lo pagado al pasador, es decir exclusivamente el coste del viaje en cayuco. Este precio es abusivo y da lugar a la proliferación de mafias que se dedican a este tipo de actividades ilegales.

En enero de 2012 el número de inmigrantes africanos en España estaba en algo más del millón de personas,(1.090.000), cifra que se viene manteniendo estable en los últimos diez años. (6)

La crisis económica que atraviesa España en los últimos años provoca que la tasa de paro sea muy elevada siendo los inmigrantes africanos los que cuenten con un mayor número porcentual de desocupados (49,3%), casi la mitad de los desempleados. También resulta muy elevada la tasa de desempleo del “resto de Europa” –que incluye a rumanos y búlgaros-(32,8%); los latinoamericanos son el grupo extracomunitario menos afectado, pero su tasa de desocupación (28,5%) es notablemente más elevada que la de la población autóctona (18,4%). (7)

También se produce una gran avalancha de inmigrantes africanos desde el norte de África hacia la isla italiana de Lampedusa y, posteriormente Sicilia o las costas del sur de Italia. Son casos incluso más dramáticos que los que ocurren en las costas españolas. Más de 35.000 africanos, incluidos unos 24.000 inmigrantes ilegales de Túnez, han llegado a Lampedusa y otras islas más pequeñas de Italia desde enero a mayo de 2011. (8)

Recientemente, el 3 de octubre de 2013, del medio millar de eritreos y somalíes que intentaban alcanzar suelo europeo pisando tierra en Lampe dusa, 200 han sido encontrados muertos, alrededor de 150 aún continúan desaparecidos y solo 150 lograron ser rescatados con vida por pesqueros y patrullas de la Guardia Costera.(9) Se han producido más de 500 muertos en la isla italiana de Lampedusa desde enero a septiembre de 2013. (10)

También son frecuentes las muertes de inmigrantes africanos en las costas de la isla de Sicilia. El 30 de septiembre de 2013 murieron ahogados trece inmigrantes indocumentados al intentar alcanzar a nado la costa de Scicli, en el sudeste de la isla de Sicilia, al sur de Italia. Los inmigrantes habrían sido lanzados al agua, a golpes, por dos “contrabandistas” desde una embarcación procedente de Eritrea. (11)

En el Mar Mediterráneo miles de personas han muerto en la última década al intentar entrar  irregularmente en la UE. Como mínimo, 12.012, según la revista de prensa hecha para el observatorio sobre las víctimas de la inmigración, desde 1988 hasta abril de 2008. Partiendo de Marruecos, Argelia, Mauritania y Senegal hacia las Canarias o atravesando el Estrecho de Gibraltar. También embarcándose en Libia con destino a Italia. Muchos de ellos han muerto por deshidratación en el intento de atravesar el Sahara para llegar al Mediterráneo, incluyendo inmigrantes deportados en pleno desierto por algunos gobiernos africanos. Otros han muerto en el Mar Adriático al partir de Albania buscando alcanzar Italia o ahogadas en ríos fronterizos. La inanición y el frío han cobrado sus víctimas también. En varias ocasiones se ha dado el caso de inmigrantes que mueren por asfixia o aplastados al viajar escondidos en los barcos de carga, camiones o en el tren de aterrizaje de los aviones que viajan a la UE.

La Organización Internacional para las Migraciones estima que entre 60 y 80 mil personas se movilizaron en 2006 a través de África para intentar alcanzar, vía Libia o Marruecos, las costas de la UE. Las cifras oficiales de los que perecieron en el Mar Mediterráneo en 2006 oscilan entre los cuatro y los seis mil, sin incluir los 600 inmigrantes africanos fallecidos en las islas Canarias. Los últimos datos, más o menos fiables, de 2011 hablan de que son unas 20.000 personas las que pudieron fallecer ahogadas intetando llegar por mar a Europa cruzando el Mediterráneo. (12)

Para su lucha contra la inmigración irregular, la UE cuenta con Frontex, la agencia de protección de fronteras a la que se ha atribuido 35 millones de euros anuales. Frontex está pensada para ser una policía de migración, aunque se la quiera presentar como quien presta asistencia a los inmigrantes.  Desde  2006 sobre todo Malta, Sicilia y las islas Canarias tuvieron que afrontar el grave problema de la emigración de africanos ilegales. (13)

A pesar de los peligros que conlleva este tipo de emigración, el 93% de los emigrantes africanos lo siguen haciendo, todos los años, hacia la UE. El motivo parece estar relacionado con la proximidad geográfica de los países de origen y destino (14), además de otros factores como la miseria y hambre que padecen en sus países de origen o la presión demográfica y persecuciones políticas o religiosas.

En cuanto a la distribución por continente de origen de los ciudadanos de terceros países que viven en la UE, la mayor proporción (37,2 %) eran nacionales de un país europeo no perteneciente a la EU. Un total de 7,6 millones de ciudadanos de países europeos no miembros de la EU-27 residían en la UE al principio de 2011; entre estos, el mayor porcentaje era el de ciudadanos de Turquía, Albania y Ucrania (37,2%). El siguiente mayor grupo procedía de África (24,9 %), seguida de Asia (21,3 %), América (15,8 %) y Oceanía (0,8%). Más de la mitad de los ciudadanos de los países africanos que vivían en la UE eran del Norte de África, a menudo de Marruecos o Argelia. (15)

En los últimos años, la Comisión Europea confirmó su intención de intensificar su ayuda financiera en áreas relativas o relacionadas con la migración por lo que se refiere a sus relaciones con terceros países, incluyendo una asignación de hasta el 3 % del importe de los fondos del Instrumento Europeo de Vecindad y Asociación (IEVA). El grueso de la dotación de  4.020 millones asignada por la Autoridad Presupuestaria durante el período 2007-2013 al Programa marco titulado: “Solidaridad y gestión de los flujos de migración” se pagará directamente a los Estados miembros en el marco de los dispositivos de gestión compartida. La Comisión preconiza que los Estados miembros deberían adoptar un planteamiento estratégico a largo plazo sobre la utilización de estos recursos. (16)

La crisis económica que actualmente azota a Europa, ha influido en el fenómeno migratorio. Los inmigrantes constituyen uno de los colectivos afectados con mayor dureza por la crisis económica. No obstante, dentro de este colectivo, ha afectado, en mayor medida, a aquellas personas donde el nivel educacional, cultural y económico es inferior. De ahí que los inmigrantes africanos sea uno de los colectivos con el mayor porcentaje de parados (en torno al 27%).(17) Actualmente, la demanda de trabajadores extranjeros ha disminuido, rompiéndose la tendencia ascendente de los últimos años. (18)

Sin embargo, según el diario “Daily Express”, existe un plan secreto de la Unión Europea para traer a Europa a 50 millones de inmigrantes africanos (más que la población actual de España) hasta el año 2050, según revela, los euroburócratas renunciarían así a la posibilidad de incentivar los nacimientos entre familias autóctonas europeas y dejarían en manos extracomunitarias el futuro tanto social como cultural y económico del viejo continente. Esta noticia me parece un tanto sensacionalista y de difícil ejecución ya que muchos de estos inmigrantes son analfabetos o de escasa formación profesional lo que incidiría en un mayor gasto en sanidad y seguridad social.

Notas bibliográficas.

(1)http://spanish.safe-democracy.org/2006/04/05/por-que-se-produce-laemigracion-african/#sthash.siFA0CkZ.dpuf

(2)Cristina García Fernández. Las causas de la emigración en África. (En PDF)

(3)Mbuyi Kabunda.Inmigración y desarrollo:El caso africano y www.bolpress.com

(4)www.lasprovincias.es/valencia/

(5)publico.es

(6)Según el Instituto Nacional de Estadística.(INE)

(7)Impactos de la crisis sobre la población inmigrante. Informe colectivo Ioé.

(8)www.excelsior.com 14/5/2011

(9)internacional.elpais.com 3/10/2013

(10)rtve 3/10/2013

(11)www.infobae.com 30/9/2013

(12)Diversas ONGs

(13)El Frontex: El guardián de Europa.

(14)Rickar Sandell. Inmigración: Diferencias a nivel mundial.

(15)Informe de Eurostat, 1 de enero de 2011.

(16)Hacia una política global europea en materia de migración. Europa, síntesis de la legislación de la UE.

(17)www.bolpress.com

(18)Rodrigo Lacueva Bertolacci. Situación actual de la inmigración en la Unión Europea. Julio de 2011.