Muchos niños bakas temen ahora a los extraños que entran en su pueblo a raíz de la historia de redadas y ataques por patrullas antifurtivos locales. © Survival International

Muchos niños bakas temen ahora a los extraños que entran en su pueblo a raíz de la historia de redadas y ataques por patrullas antifurtivos locales.
© Survival International

En una carta escrita por un anciano del poblado se puede leer: “Cuando WWF empezó a trabajar aquí, en Ndongo, le dimos la bienvenida, pero las promesas que se hicieron y las cosas que se nos dijeron nunca se han materializado. Estamos sometidos a vuestra aplicación de la ley, ¿y dónde están las promesas que hicisteis?”

“Señor, antes de financiar su trabajo queremos que venga a conocer a las personas sobre terreno [para ver] sus negativos impactos”.

Otra carta insta a WWF a dejar de dar dinero a las patrullas antifurtivos.

Cuando buena parte de su tierra fue convertida en “áreas protegidas” y zonas de safaris de caza, a los bakas, que cazan para alimentar a sus familias, se les prometió que podrían seguir utilizando sus tierras ancestrales.

Pero ahora los bakas se ven forzados a permanecer en poblados junto a carreteras y temen adentrarse en la selva que les ha proporcionado casi todo lo que necesitaban durante generaciones. Las patrullas antifurtivos arrestan, golpean y torturan de forma rutinaria a los bakas y a sus vecinos en nombre de la “conservación” y muchos bakas dicen que amigos y familiares suyos han muerto como consecuencia de las palizas.

A pesar de tener conocimiento de estos abusos desde hace al menos 13 años, WWF no ha llevado a cabo ninguna acción efectiva y ha afirmado en repetidas ocasiones que no se ha presentado suficiente evidencia.

El director de Survival International, Stephen Corry, declaró hoy: “Los parques nacionales, desde su invención, han sido responsables de la expulsión, y en algunos casos de la destrucción, de pueblos indígenas y tribales. No basta con que organizaciones como WWF tengan, simplemente, ‘políticas’ para proteger a los pueblos indígenas: en realidad tienen que adherirse a ellas. Si WWF no puede garantizar que la financiación que proporciona a las patrullas antifurtivos no están dañando a las personas, debe detener esa parte de su programa. Para que la conservación de los bosques de los bakas funcione de veras, WWF debe ayudar a proteger los derechos territoriales de este pueblo indígena y respetar su experiencia”.

survival.es