Vivo en una esquina céntrica de Montevideo,  Avda. Uruguay y Ejido, por donde entre otras cosas pasan a diario uno o dos cortejos fúnebres. No hay una sola vez que no me haya parado en señal de respeto a esperar que pasen los coches y siempre mirando si al final viene un camión de mudanzas. Esto me recuerda que de esta vida solo nos llevamos lo puesto. Y es por esa razón fundamental que vivo cada día de mi vida como si fuera el ultimo, porque sé que algún día voy a tener razón.

Todas las personas en alguna ocasión se han sentido desalentadas. Incluso las más grandes figuras de la historia se han sentido desalentadas o desmotivadas. El profesor W. James, (uno de los más grandes sicólogos de la historia) se sintió tan falto de ánimo que tuvo el impulso de acabar con todo, por consiguiente es razonable decir que usted se siente desalentado de cuando en cuando.

Pero el problema real no es el hecho de sentirnos de ese modo, sino como podemos enfrentarnos solos a esa situación. Sin duda que la ayuda de un profesional en el tema sería de utilidad, como la palabra de aliento de nuestros seres queridos, pero hay veces que el desaliento llega por razones que nosotros no entendemos o sencillamente no queremos compartir con otra persona, lo que nos deja solos para enfrentar una dura batalla.

Hace un tiempo escuche una interesante anécdota sobre el diablo, quien luego de ser capturado se encontraba frente a un jurado que habría de aplicarle un castigo. Uno de los jueces preguntó: ¿tiene usted algo que decir antes que pronunciemos la sentencia? A lo que el diablo contesto “yo sé que ustedes me van a despojar de todos mis poderes, pero les suplico que me dejen uno solo”…los jueces deliberaron y resolvieron afirmativamente. Entonces el diablo se manifestó: “Deseo el poder de desalentar al hombre ya que con él, podré destruir a cualquier ser humano” Este no es más que un cuento pero nos da una idea del poder tremendo de destrucción que tiene la desmoralización, desmotivación, desaliento o como quieran llamarlo en el ser humano.

1) Debemos aprender como destruir este sentimiento que existe en casi todos los seres humanos y la mejor forma de empezar es conociendo algunos factores de desaliento. Uno de ellos es buscar la respuesta a la pregunta: ¿para que vivimos? Hace poco tiempo en un programa de televisión vi un hombre que por hacerse esta pregunta abandonó todo, empresa, familia etc. y se fue al norte de su país con una carpa donde se instaló en la zona desértica esperando así encontrar una respuesta al ¿porque estamos aquí en este mundo? También recuerdo un cuento sobre un hombre que mirando la vidriera de un comercio de mascotas se quedo observando una ardilla que corría dentro de un molinete sin avanzar en absoluto. Al cabo de unos minutos salió el dueño del comercio y dándose cuenta de la intriga del curioso le dijo: “a nosotros nos pasa lo mismo”. El filosofo callejero muy pensativo decidió irse a su casa y lo hizo profundamente descorazonado.

Aquí nos damos cuenta que son muchos los factores que nos pueden desalentar, pero veamos los que nos motivan: en primer lugar el ser humano posee una mente y por lo tanto puede razonar mientras que los animales no tienen ese don o lo tienen muy limitado. Gracias a que tenemos la divina facultad del pensamiento tenemos un porvenir, mientras que el del animal es incierto. En consecuencia la primera gran razón que justifica el hecho de estar aquí en la tierra es el hecho que podemos desarrollarnos en muchos sentidos. Las maneras de crecer son muchas y están muy lejos de ser únicamente las económicas ya que crecemos mental y espiritualmente, en el modo de ser útiles a nuestras familias, nuestro prójimo, nuestro trabajo etc. Continúe usted creciendo, desarrollándose y verá como la vida le resulta interesante, digna de vivirse y podrá usted aniquilar el desaliento en muchas direcciones.

2) Otro gran motivo de desaliento en nuestra vida es el hecho que constantemente siempre alguien esta limitándonos… amigos, parientes o compañeros de trabajo lo están haciendo sin cesar mediante la común expresión de: “no vas a poder”

Cuantas veces a lo largo de su vida le han dicho “no vas a poder, no es para ti, etc” Cada vez que usted desea llevar a cabo algún emprendimiento observe que siempre hay alguien listo para decir alguna de esas frases que, como mandatos desmotivantes, en poco tiempo se convierten en problemas descorazonantes donde adquiere gran protagonismo el miedo. La preocupación se apodera de nuestra mente, se instala en nuestro pensamiento convirtiéndolo en desmoralización y finalmente fracasamos.

En primer lugar le sugiero que no haga caso y que empiece por ser usted mismo, desarrollando lo mejor que hay en su persona. Estoy seguro que bien puede desarrollar todo lo que su mente pueda crear y si usted da lo mejor que posee (lo bueno que hay en usted) y con entusiasmo, observará que se hace más fuerte mentalmente y más hábil para enfrentar y realizar proyectos ante los cuales antes había vacilado. Verá como en lugar de sentirse desmotivado se encontrará a si mismo flotando en una ola de de valor rumbo a la “playa” del éxito personal. Tendrá más confianza que nunca en sus pensamientos, actos y proyectos para realizar en su vida lo que más desea. Cada vez que pueda, mírese al espejo y recuérdese que desea desarrollar lo mejor de su personalidad. Nunca olvide la importancia que tiene el desarrollar mejor, lo mejor que hay en usted.

3) Otro factor de desaliento es el miedo. “Lo único que debemos temer realmente, es que el miedo se apodere de nosotros” F. D. Roosevelt. Alguna vez se preguntó ¿qué es lo que causa el miedo? Robinson en su libro “El hombre y la acción” nos dice que las causas son “la ignorancia y la incertidumbre”. Esto se traduce como desconocimiento y falta de seguridad, por lo que es importante decirnos a nosotros mismos: “no es que tengo miedo, es que hay algo que desconozco o no sé bien y algo de lo que no estoy muy seguro”. A través de libros o escuchando el consejo de profesionales, seguramente podremos eliminar el doble problema de lo que no sabemos y de lo que no estamos muy seguros.

Tan pronto como usted comience a tratar el miedo por este método, vera que sus penas disminuyen y que en su lugar habrá en usted una nueva habilidad para pensar correctamente y con certeza, la cual le permitirá poner en derrota al miedo.

¿Cómo estar seguros que el miedo es un elemento que podemos eliminar? Hace algunos años se llevo una investigación acerca de los motivos de miedo con que un ser humano nace. Luego de examinar y experimentar con cientos de infantes, tratando de asustarlos de todas las formas imaginables, se llegó a la conclusión que el ser humano llega a este mundo solo con dos miedos: el miedo a caerse y a los sonidos fuertes. Todos los otros miedos son adquiridos a lo largo de la vida a través del pensamiento, por lo tanto, es un hecho seguro que, si esos fantasmas son creados por el pensamiento del hombre, por el mismo proceso del pensamiento podrá eliminarlos. Si hace esto, vivirá menos en la desmotivación y tendrá más confianza en usted mismo.

4) Otro factor de desaliento que ha hecho muchas vidas miserables, es el no poder hacer aquello que queremos.

Usted quiere recordar el nombre de alguien que le es familiar y a medida que lo hace con más empeño menos puede conseguirlo. Durante la noche quiere conciliar el sueño y a medida que más lo intenta le resulta más difícil y en materia de preocupaciones usted no quiere tener ninguna, pero tiene más. Al agudizarse este problema, se vuelve terriblemente desalentador y el que lo padece no sabe qué hacer con él. La desmotivación muchas veces provoca miedo y este no permite tomar decisiones como para encontrar soluciones. Reflexionemos… si al principio de querer hacer las cosas nunca falláramos, todos seriamos ricos, tendríamos éxito y seriamos felices, ya que generalmente casi todas las personas viven deseando estas cosas. Pero, ¡este principio no es infalible! Tome una hoja y escriba uno debajo de otro los números 1, 2 y 3. Luego a continuación del 1 firme como si fuera un documento de escribanía o como usted acostumbra a hacerlo. Luego en el segundo haga exactamente lo mismo. Al llegar al número tres inicien la firma copiándola, punto por punto, rasgo tras rasgo, tratando que le quede una copia perfecta de la anterior. Cuando termine verá que las dos primeras serán pagadas en cualquier banco mientras que la tercera nadie la identificará como suya. Esto significa que usted es incapaz de escribir su propia firma cuando lo hace con especial propósito y que, el querer firmar mejor dio como resultado la peor de sus firmas. Esto le sucede muchas veces a quien quiere hablar bien en público, y se preocupa demasiado por lo que va a decir, lo que dará como resultado que se haga mal.

Desafortunadamente los meros intentos sin respaldo espiritual no son la respuesta a nuestros problemas. La respuesta está en la actitud y esa actitud debe ser positiva. Cambie su pensamiento y cambiará su actitud, al cambiar su actitud cambiará sus reacciones y al cambiar sus reacciones obtendrá el control que tanto necesita para alcanzar lo que usted desea. Estoy seguro que un simple cambio de actitud lo llevará a usted por el camino del éxito. Con respecto a la forma de ganar dinero, le diré que si su actitud es la de ganar dinero, usted estará atrayéndolo. ¿Conoce el proverbio que dice: el dinero atrae al dinero?, creo que es muy cierto ya que el hombre que piensa en dinero lo atrae, mientras que el que se dice a sí mismo “el dinero no fue hecho para mí”, probablemente nunca pasará de ser la persona que jamás tiene dinero, excepto para sus necesidades primarias (si es que las alcanza). Y esto no es solo para el dinero, que como ya dijimos no es lo más importante, sino para todas aquellas cosas que deseamos alcanzar en la vida. Esta actitud es el punto de arranque del éxito en cualquier empresa que se intente y es importante tenerla en cuenta mientras vamos recorriendo el camino de la vida.

Son muchas las personas que tienen oportunidades para conseguir lo que desean o necesitan, aunque también puede ser que no nos sea dable el obtener todo aquello que queremos, porque sucede con alguna frecuencia que, una vez que obtenemos todo aquello que anhelamos en la vida, perdemos el interés por la vida misma. Es evidente que gran parte de nuestra insatisfacción proviene del hecho de no poder obtener todo aquello que deseamos, por lo que debemos recordarnos siempre todo lo que tenemos para nuestra satisfacción lo cual nos permitirá obtener cosas adicionales.

Si por el contrario vivimos lamentándonos por todo aquello que siempre hemos deseado y no podemos conseguir, caeremos en el desaliento y la desmotivación para hacer de nuestra vida algo miserable.

5) Muy relacionado con esto se encuentra otro factor de desaliento en el ser humano y es el no sentirse capaz de obtener las cosas con la facilidad que otros las obtienen. La primera conclusión a que llega una persona en estas circunstancias, es que carece de inteligencia o de habilidad. Existe un anécdota que puede ilustrarnos al respecto: Durante muchos años los médicos trataron de averiguar qué era lo que diferenciaba a un cerebro de otro entre las personas, y en tiempos de Napoleón un grupo de ellos llego a visitar a Talleyrand (uno de los hombres más talentosos de aquella época). Una vez junto a él le pidieron si luego de morir podía donar su cerebro con la finalidad de estudiarlo y poder así averiguar qué era lo que había incidido en él para que fuera un hombre tan extraordinario. Inmediatamente Talleyrand en su escritorio extendió a los médicos una autorización para obtener su cerebro luego de morir.

Algunos años después el gran diplomático y ministro de estado falleció y los médicos tomaron posesión de su cerebro. Luego de llevarlo al laboratorio lo dejaron sobre una plancha de mármol con el fin de continuar luego del almuerzo. Sucedió entonces que un estudiante avanzado estudiaba dos cerebros que pertenecieron a hombres comúnes y al ver un cerebro sobre una plancha depositó los suyos al lado de este. Cuando regresaron los médicos, se dieron cuenta que en la plancha había tres cerebros y que les sería imposible identificar cual era cual. ¡Esa fue una gran lección! Todos los seres humanos tenemos cerebro y una capacidad intelectual, nos diferenciamos en la cantidad de c. i. y el desarrollarla esta en nosotros,  por lo que podemos ir tan lejos como queramos, sin que nadie nos detenga y con la misma facilidad que vemos en otras personas.

6) Otra causa de desaliento es el hecho de ser demasiado serios. La vida ya por sí misma es “un asunto serio”, sin embargo puede ser placentera y digna de vivirse más. Cuando uno la toma demasiado en serio, no queda lugar para el placer ni el gusto por disfrutarla. Abraham Lincoln decía que la felicidad de todo hombre radica en el deseo de querer ser feliz. Es necesario que aprendamos a reír por sobre todas las cosas, que sacudamos esa seriedad que amenaza constantemente nuestra existencia y a menos que podamos realizar esta tarea, pareceremos más viejos y nos sentiremos más viejos de lo que en realidad somos.

Hasta donde sea posible, nunca se tome a si mismo demasiado en serio, ni tome de esa forma a los demás ya que, el hacerlo constituye uno de los más grandes motivos de destrucción del pensamiento. ¡Aprenda a reír! si al principio le resulta difícil practique, vera que la risa llega a sus labios más fácilmente a medida que nos ejercitamos en ella. Puede que usted piense que en estas palabras hay mucho de ingenuidad pero le recomiendo… ¡Sea usted serio, pero no demasiado!

7) Otro factor de desmotivación y desaliento es el no poder dejar satisfecho a todo el mundo. Sin embargo hay una forma de poder solucionar este problema. En muchos países los partidos políticos difieren profundamente y en materia de religiones se profesan muchas. Existen muchas diferencias de opinión y sin embargo siempre prevalece un denominador común: la libertad de expresión. El hecho de no estar de acuerdo con los demás no significa que ellos están equivocados o que estén cometiendo un error. Si Cristóbal Colón no hubiese estado en desacuerdo con el resto del mundo, el Continente Americano no hubiese sido descubierto por el gran genovés, y no hubiese América recibido el gran legado cultural de adelantos y expresiones artísticas.   De no haber estado en desacuerdo Edison no tendríamos energía eléctrica; y la lista es interminable.

No hay nada malo en el hecho de estar en desacuerdo,  pero hagámoslo siempre bajo la premisa: Si debemos estar en desacuerdo con alguien, hagámoslo sin hacernos desagradables. Si lográramos esto, nos evitaríamos la mayor parte de las peores experiencias que nos esperan en nuestro trato con los demás y esto, adquiere especial significación a medida que nos acercamos a los años maduros. Si al llegar estos años aprendiéramos a aumentar en dulzura, amigabilidad y sentimientos de ayuda, los años maduros no serian tan difíciles y no nos consideraríamos fuera de combate antes de tiempo.

8 En esta frase se basa otro de los factores de desmotivación. El hecho de considerarnos fuera de combate demasiado pronto. Esto es ni más ni menos que permitirnos el lujo de darnos por vencidos antes que el éxito corone nuestros esfuerzos. Muchas veces entre el éxito y el fracaso no existe más distancia que el grueso de una línea y son muchas las personas que llegan exactamente hasta la línea y allí se quedan.

Se dan por vencidas antes de cruzarla sin pensar que tal vez solo falta un paso más para pisar el terreno del éxito. No abandone un emprendimiento sino hasta que este le demuestre que es un fracaso, de lo contrario podría usted estar desperdiciando un tesoro que jamás conocerá… El tesoro que guarda el éxito personal. Por otra parte me gustaría recordarles que el éxito, como la felicidad, son sentimientos ambiguos porque cada uno lo siente desde su persona. El éxito no es un lugar a donde ir sino una forma de vivir. O vivimos con él sintiéndonos exitosos o vivimos sin el sintiéndonos eternos fracasados.

9) Otra causa de desaliento es el creer que en ciertas malas situaciones ya no queda nada por hacer. Siempre habrá un camino mejor creado por nosotros en nuestro pensamiento, una mejor forma de vivir es cambiar mi forma de ver lo que me sucede y una mejor actitud mental puede hacer que ciertas malas situaciones de nuestra existencia la haga digna de vivirse.

Recuerdo la historia de dos ranitas que se habían caído en un pote de crema. Luego de patalear rápidamente y sin moverse del lugar, una de ellas le dijo a la otra: “¡esto es imposible nunca lograremos salir de este lugar!” con lo cual se dejó caer hasta el fondo donde terminó con su vida. La otra ranita cambió la actitud y dijo “yo me mantendré hasta el último aliento” y nadando más rápidamente (algo así como una batidora) convirtió parte de la crema en mantequilla por lo que de pronto se sintió segura sobre algo consistente y así salvó su vida.

Si elegimos continuar, (seguir nadando como lo hizo esta ranita) venceremos en todas las luchas contra el desaliento y cuando hayamos conseguido esa victoria, la vida será para nosotros una realidad grandiosa, o sea grande y gloriosa.

10) Otro de los factores que veo como desaliento en el hombre, es la incertidumbre. No saber que pasa, por lo que pasó y lo que pueda pasar. Les diría que no miren hacia atrás con odio ni hacia adelante con miedo, por el contrario miren el presente con ganas pero sobre todo con atención. Porque identificar en profundidad lo que sucede, nos dirá lo que pasó y trazará una línea de futuro un poco más acertada.

Recuerde que por horrible o destructivo que el desaliento pueda ser, siempre habrá una manera de vencerlo y que podemos fracasar muchas veces, pero no debemos sentirnos derrotados jamás. Para atrás… ni para tomar impulso. Ver las cosas con otro cristal o desde otro punto de vista a veces nos permite salir de ese mundo de la desmoralización o desmotivación, lo que nos dará la sensación y, porque no,  la certeza de que Otro mundo es posible.