Vanessa Y. Lozano

La crisis actual refleja el imperativo de cambiar desde las mismas personas, el problema real no son los sistemas financieros y económicos (sí generan un gran impacto, pero no todo depende de ellos), es lo que la gente lleva en su interior.

Si analizamos la cosa detalladamente, cada uno es responsable de la actual crisis; voy a explicar porque: Cuando cada persona, apoya el consumismo y es un fiel participante del mercado, imita modas del día a día y siempre trata de tener los últimos artefactos tecnológicos (IPOS, IPHONE, NINTENDO WII y demás) está siendo tan responsable como aquellos que generan brechas de desigualdad, e inadecuada distribución.

Por ejemplo, si las personas no consumieran excesivamente y tuvieran capacidad de ahorro (me refiero en este caso tanto a opulentos y no opulentos) los sistemas industriales y tecnológicos se verían obligados a restringir su producción y, con ello, la compra de materias primas y el uso desmedido de fuentes energéticas (mi premisa fundamental está en la necesidad de reducir el consumo desmedido de las personas, generador no solo de crisis como esta, sino a un largo plazo de problemas de salud mundial, obesidad, y malnutrición). El sistema produciría lo necesario porque se haría consciente que la gente sólo demandaría lo necesario, lo que conlleva a la sostenibilidad.

La crisis… es algo más que una crisis financiera o de ricos y pobres, es algo complejo, una crisis multivariable, proveniente de factores humanos y ambientales, y eso tambiénn es importante destacar…. Al igual que ustedes, considero que otro mundo si es posible.

Por último y dejando ya de lado la crisis financiera, voy a lanzar otro argumento quizá algo llano, pero sencillo. El crecimiento económico y la economía mundial, el capital en si mismo como factor movilizador y generador de relaciones sociales debe pasar de considerarse un fin a un medio. Un medio no excluyente y al alcance de todos, pues desafortunadamente, como muy bien lo explica el artículo, con la crisis que se avecina el más afectado es el gasto público social y el educativo en general, si no se pone un alto a las cosas.

Siguiendo con mi argumento lo realmente importante, es que la tecnología y el capital, como tal, se pongan al servicio de las personas, y no al contrario, pues finalmente cada cosa que hagamos debe contribuir a generar mejores condiciones de vida y bienestar a todas las personas. Es necesario mostrar un nuevo campo ideológico que permita generar una compatibilidad entre equidad y rentabilidad, de lo contrario, y si no se toman medidas, el actual sistema capitalista tendrá un triste fin, y digo triste porque hay cosas interesantes que rescatar desde el campo ideológico, sobre el cual fué construido.

Para que otro mundo sea posible, se requiere que las personas crean que es así, y que cada uno desde su individualidad empiece a generar pequeños aportes que sirvan para mostrar que los seres humanos son personas mágníficas que pueden aprender a convivir en sociedad, interrelacionarse con otros y generar un mutualismo, donde todos podamos contribuir con todos, y podamos beneficiarnos de manera equivalente.

 

Gastón Artaud

Los piromanos se transforman en bomberos, los trabajadores en mendigos, los que escriben la “historia oficial” hablarán de un pueblo que no supo alabar bién a su Dios que está siempre enojado. Y la vida sigue -como se puede- porque se debe, y se debe cada vez más. Como el ciclo de las ovejas, nos dejarán un tiempo tranquilos y después vendrán a buscar lo que siempre fue suyo y que creimos que era nuestro.

Coincido que la conciencia es el principio de una revolución pacifica. Yo antes pensaba “Estamos luchando contra fantasmas” porque desconocia a quienes nos oprimen. Pero de un tiempo a esta parte, se que esos “fantasmas” tienen nombres y apellidos, que las crisis son estafas monumentales, que los gobiernos no gobiernan para la gente, etc.

Creo a partir de esta conciencia basada no solamente en especulaciones producto del pesimismo, sino en datos concretos, podemos contradecir a esta gran farsa que es el Neoliberalismo, y la actitud contestaria es la cultura y la razón sin ataduras.

El problema es que la gente es comoda y prefiere ignorar y perdonar los agravios. O defender como defienden los hinchas fanaticos sus colores, a gente indefendible. No quiero ser pesimista pero mientras todo el mundo ignore las causas concretas de su propia miseria, esto será siempre igual. Porque esa gente que esperamos que solucionen nuestros problemas nunca lo hacen.

 

Isidre Martínez

Ninguna de las crisis importantes de la historia han sido una simple crisis, siempre han conllevado grandes cambios. Esta no será diferente, de hecho no es una crisis, es un cúmulo de crisis o situaciones límite que necesariamente romperan los viejos esquemas a los que tanto nos aferramos y que nos llevan hacia un futuro incierto, lleno de incertidumbres y grandes retos. La pregunta es: estamos realmente a la altura de lo que se nos exige, o seguimos anclados en las viejas e inservibles tendencias del pasado?