Y esto es precisamente lo que el último Informe “El Comercio Justo en España 2009. Cuestión de género”, presentado el martes 26 de marzo en Madrid, pretende hacer. Elaborado por SETEM y la Coordinadora Estatal de Comercio Justo (CECJ), con financiación de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), esta última radiografía técnica de la situación del Comercio Justo en España, con cifras e interesantes datos sobre la situación de este último año, ha incluido en sus últimos capítulos un análisis que pretende ser una primera toma de contacto entre las implicaciones, la situación actual y los desafíos de este tipo de comercio alternativo y la problemática de género.

Según el informe, los patrones comerciales del sistema liberal capitalista, en los que el crecimiento y la eficiencia (que beneficia, como todo el mundo sabe, a unos pocos) están por encima de valores como la equidad social, la igualdad de oportunidades o la eficiente asignación de los recursos– como muestra un botón: las mujeres, mayoritariamente productoras de la tierra en muchos países africanos y asiáticos, sólo poseen un 1% de la tierra del planeta –  tienen  diferentes repercusiones en las desigualdades de género. La incorporación masiva de la mujer al mercado de trabajo ha generado una alta feminización de la mano de obra en diversos sectores, que sin embargo inciden negativamente en la segregación ocupacional, profundizan en la brecha salarial y fomentan la doble carga de trabajo.

En las diez normas que regulan el Comercio Justo, la equidad de género es una de las condiciones que debe cumplirse, por tanto estaríamos hablando de algo “obvio”. Pero es necesario hacerse algunas preguntas más concretas para analizar las realidades: por ejemplo, si los beneficios de las acciones que se fomentan desde este ámbito comercial benefician de igual manera a los hombres y a las mujeres, o si por ejemplo, el aumento de ingresos y los avances para una comunidad generados por el Comercio aumentan también el bienestar de las mujeres de esa comunidad.

El informe hace una aproximación a 12 realidades concretas de Comercio Justo (Global Mamas de Ghana, Turqule Trading de República de Sudáfrica, APPTA de Costa Rica o Zameen organic de India, entre otras) utilizando unos indicadores y un método de estudio que podría ser válido y extensible a muchas otras. El Comercio Justo es un espacio privilegiado en el que plantear propuestas para superar todas estas injusticias y propiciar un desarrollo humano sostenible y un sistema de equidad de género, como demuestran algunos de los ejemplos analizados. Sin embargo actualmente se hace necesario un estudio más profundo sobre las relaciones Género-Comercio Justo en el mundo, que amplie las conclusiones de esta primera aproximación.

Si quieres más información que te ayude a reflexionar sobre el tema y a ver algunos ejemplos de buenas prácticas equitativas en algunas cooperativas, puedes descargarte el informe completo aquí: Por un comercio verdaderamente justo…

Por Lucia Blanco www.setem.org