Omnipresentes y omnipotentes “mercados”
Están ganando. El acoso sin tregua de los “inversores” está consiguiendo la concentración del poder económico en un número progresivamente reducido de manos.
Están ganando. El acoso sin tregua de los “inversores” está consiguiendo la concentración del poder económico en un número progresivamente reducido de manos.
Al pensar en la Bolsa de Wall Street uno se traslada casi por instinto a una multitud de hombres que se agolpan, teléfono en mano, transmitiendo órdenes frenéticas. Sin embargo, esa es la foto típica de hace una década.
La voz de la gente está, por fin, elevándose, y una inflexión histórica se avecina.