Un arroz rico en vitaminas para salir de la pobreza
En las regiones arroceras más desfavorecidas de Burkina Faso, los campesinos han dado un vuelco a sus vidas, participando activamente en la producción, procesamiento y comercialización del arroz.
En las regiones arroceras más desfavorecidas de Burkina Faso, los campesinos han dado un vuelco a sus vidas, participando activamente en la producción, procesamiento y comercialización del arroz.
María Tránsito es campesina y miembro de la organización Madre Tierra, que lucha para que las mujeres tengan derecho de propiedad y control sobre la tierra que trabajan. Así aseguran una fuente de ingresos que garantiza que no tengan que emigrar, en caso que sus maridos las abandonen.
Desde mediados de los años 80, la promoción de prácticas de manejo del suelo y agua y la incorporación de otras técnicas productivas agroecológicas, han sido promovidas en Nicaragua por el Programa de Campesino a Campesino impulsado por la Unión Nacional de Agricultores y Ganaderos (UNAG).
La producción de alimentos es la primera actividad humana, la más importante para reproducir nuestro sistema de vida. Ahora, con la creciente urbanización del mundo, esa acción primordial está concentrada en pocas manos y las grandes mayorías ya no priorizamos el aprendizaje del cultivo de la tierra, la modernidad nos ha mentalizado para vivir lejos de ella, mientras que nuestros abuelos y abuelas la llevaban consigo a donde fueran, aún siendo migrantes, su visión de la vivienda destinaba siempre un pedacito de tierra para sujetarse a ella a través del surco y la semilla.
“El libre comercio, especialmente entre los países enriquecidos y empobrecidos, no es otra cosa que la libertad del zorro en el gallinero, la implantación planetaria de feroces normas de negocios que, en la práctica, se asemeja a una manada de depredadores al acecho de sus presas”.
Hace ya décadas estaba pronosticado que llegaría el momento en que tener una semilla sería un crimen. Parecía ciencia ficción imaginar que un campesino no pudiese guardar semillas para la próxima cosecha, como lo había venido haciendo por milenios. Sin embargo, es un hecho.
Científicos bolivianos advierten que la creciente demanda internacional de quinua está afectando las prácticas locales de cultivo y el ambiente, así como también comienza a negar el acceso del grano andino a los consumidores locales.
Queremos decidir sobre lo que comemos, de dónde viene, cómo ha sido cultivado, por quién, cómo se establece el precio. En un mundo globalizado, donde la distancia entre producción y consumo es cada día más larga, hay muchas personas que se preguntan sobre el origen de los alimentos.
Las sociedades modernas, ricas o pobres, en su camino hacia el desarrollo, han aprendido a depositar su confianza en la industria y más aún, a confiarle su vida misma, fortaleciendo su relación de dependencia y condicionamiento al consumo de medios de vida y olvidando importantes capacidades, habilidades y artes autogestionarias
Vivimos en un mundo al revés, en el que se premia a las multinacionales de la agricultura transgénica, mientras acaban con la agricultura y la agrodiversidad.