Tegucigalpa se encuentra en una cadena de montañas a una altura de 935 metros en sus puntos más bajos y 1.463 metros en su nivel más alto en áreas suburbanas. El río Choluteca, que cruza la ciudad de norte a sur, separa físicamente de Tegucigalpa y Comayagüela. La loma El Picacho,una montaña escarpada de altura moderada se eleva por encima del centro de la ciudad, varios barrios, tanto los residenciales de clase alta y los de clase baja, se encuentran en sus laderas.

La ciudad cuenta con un clima tropical moderado húmedo y seco. De las principales ciudades de América Central, el clima de Tegucigalpa es uno de los más agradable gracias a su gran altura. Al igual que gran parte del centro de Honduras, la ciudad tiene un clima tropical, aunque templado por la altitud, es decir, menos húmedo que en los valles más bajos y las regiones con litoral, incluso temperaturas promedio entre 19 ° C y 23 ° C . Los meses de diciembre y enero son, los más frescos, mientras que marzo y abril, son los más calurosos. La estación seca dura de noviembre a abril y la temporada de lluvias de mayo a octubre. (1)

Tegucigalpa cuenta con una población de 850.848 habitantes y si sumamos su Área Metropolitana la cifra se elevaría hasta los 1,6 millones, distribuidos en un espacio de 1.396,5 Km2, lo que hace que su densidad media sea de 1.146 hab/Km2.

Es el centro político y económico de Honduras. Las actividades económicas más importantes de la ciudad son el comercio, construcción, servicios, textil, el azúcar, la energía eléctrica y el tabaco y las ventas callejeras. (2)

FUNDACIÓN DE LA CIUDAD Y COLONIZACIÓN.

Tegucigalpa fue fundada por los colonizadores españoles en un fresco paraje en el centro de Honduras, rodeada de montañas. El patrono de la ciudad fue el Arcángel San Miguel, su vigilante y protector.

En 1536, Tegucigalpa estaba sumamente poblada de pech, tolupanes y tawahkas. Todos indígenas aguerridos, llamados xicaques, fueron la base de las grandes encomiendas, que tipificaron el surgimiento de las enormes haciendas ganaderas, así como de la explotación de las minas del sector. El primer alcalde de Tegucigalpa, fue Juan de la Cueva, quien asumió el cargo en 1579. La Iglesia de Dolores (1735), la Catedral de San Miguel (1765), la Casa de la Moneda (1780),y la Iglesia de la Inmaculada Concepción (1788) fueron algunos de los primeros edificios importantes construidos.

En la actualidad existe un sin número de escritos que hablan del potencial minero que encontraron los primeros pobladores en aquella época. Hoy en día, de esta fuente de riqueza colonial, sólo queda la historia plasmada en excavaciones, que desaparecieron con el paso de los años y la inclemencia del tiempo.

El poblado se presume según documentos históricos fue fundado el 29 de septiembre de 1578 por los españoles en el lugar conocido como Teguzgalpa y al que llamaron Real de Minas de San Miguel de Tegucigalpa, la historia alude a los yacimientos de plata que se descubrieron en los alrededores.

Cuenta la historia que los españoles tenían ansias de hallar riquezas y se encontraron en efecto con una ciudad rica en diferentes factores en el momento del hallazgo, ellos la conocieron como “Teguycegalpa”; el territorio localizado estaba escondido justo debajo del cerro de “El Picacho” donde se asentaron aquellos hombres que olvidaron levantar el acta de fundación de la ciudad”. (3)

Entre 1578 y 1579, se descubren varias minas de plata en Tegucigalpa, siendo sus dueños, por registro, los españoles Alonso de Esguaza, Agustín de Espíndula, Doña Leonor de Alvarado y algunos más. Además, en la última década del s. XVI fray Alonso de Vargas y Abarco notifica al rey de España:“El descubrimiento de un gran tesoro en oro finísimo de 23 kilates”. Estos descubrimientos mineros van a atraer hacia Tegucigalpa a gran cantidad de personas provenientes de todas las provincias de la Nueva España, del Perú y de España hasta superar las 4.000.

Las minas de Tegucigalpa ya están en pleno funcionamiento a finales del s.XVI, periodo en que ya existe un grupo congruente de mineros que empiezan a consolidar una clase diferente a la de la burocracia peninsular. (4)

En el periodo previo a la construcción de la parroquia, las casas se amontonaban en las cercanías del río. En la distribución de los predios y solares entre los colonos españoles no se salvan ni los muros de los Mercedarios, que parecen haber sido los primeros en tener “casa profesa” en el Real de Minas de Tegucigalpa.

En el año de 1579 San Miguel de Tegucigalpa fue elevada al rango de Alcaldía Mayor con una jurisdicción señalada por Cédula Real de 1580. Una cédula del monarca español del 18 de junio de 1762 dio al poblado el título de Real Villa de San Miguel de Tegucigalpa y Heredia. (5)

Ya poblada la Villa de San Miguel, su cabildo era posiblemente de bahareque, su techo de tejas y maderas de la comarca circunvecina, no tenía campana para invitar a las sesiones a los justicias, a los consejos y regímenes y a las reuniones entre autoridades edilicias y sectores de la población que iniciaba su desarrollo, fue entonces cuando el 25 de septiembre varios personajes adinerados de esa época acordaron en contribuir para comprar una nueva campana, con algunas arrobas de peso y que fue fundida en la Villa de San Miguel y fue ubicada en frente de la plaza principal.

Entre las reglas para utilizar la campana se estableció que se tocaría cuando hubieran elecciones en horas hábiles tanto de la noche como de la mañana, en la víspera del año nuevo y las nueve de ese mismo día por la noche un repique doble y al siguiente día lo mismo.

Se indicó que la campana no se utilizaría para otra celebración o evento en el que no estaba establecido, a menos que fuese una orden del Ayuntamiento de la Real Villa de San Miguel de Tegucigalpa. (6)

Tegucigalpa, en la época colonial española, contaba con plazas públicas ubicadas la mayoría de ellas frente a los templos católicos utilizándolas para realizar las concentraciones de feligreses para los eventos religiosos de las fiestas patronales y conmemoraciones como las programadas para la Semana Santa.

La única plaza que servía para celebrar, además de actividades religiosas, acontecimientos púbicos de las autoridades de aquel entonces, era la que se conocía como la Plaza Mayor frente a la parroquia de San Miguel y al edificio de la Alcaldía, sitio que se consideraba como el centro de la población y desde donde partía la medición de la comprensión municipal.

PLANO DE TEGUCIGALPA, EN 1589, SEGÚN JOSÉ REINA VALENZUELA.

En el año de 1589, la comunidad contaba con una pequeña iglesia hecha de madera que ocupaba el lugar de la actual Catedral de San Miguel de Tegucigalpa, que actualmente se encuentra frente a la Plaza Mayor. La Plaza aparece como un predio baldío que ocupaba el centro de toda la comunidad. En el plano se puede apreciar la iglesia de San Francisco como punto referente de la imagen y casi enfrente de ésta; dirigiendo un poco nuestra mirada hacia su izquierda, encontramos la pequeña iglesia de madera que ocupa el lugar de la actual catedral, la plaza se encuentra justo frente a la pequeña iglesia de madera. Alrededor de esta plaza, con el paso del  tiempo, se construyeron el cabildo, la casa cural y otros edificios destinados a la actividad comercial del poblado. Los edificios más importantes se encuentran en torno a este sitio colonial, que durante estos años gozo de gran significado y prestigio a pesar de lo rústico de su forma, ya que el prestigio de éste, durante esta época no dependió de un placer estético sino funcional. El único artefacto que fue colocado durante la colonia, es una “estaca” colocada allí por los medidores españoles José Antonio Avilez y Lucas Romero quienes realizaron mediciones para delimitar la jurisdicción del Real de Minas. Este punto fue considerado el Centro Real de la Cuidad.

El Doctor Reina Valenzuela nos permite echar un pequeño vistazo a la Tegucigalpa colonial y señala la función que tenía Tegucigalpa en aquella época: “La vida del pueblo era tranquila, comenzaba el movimiento a hora muy temprana cuando la campana de la parroquia llamaba a misa y terminaba con las primeras horas de la noche. Durante el día el movimiento principal estaba en la Plaza Mayor, que era el mercado y donde podían comprar se los víveres y artículos de comercio sin que ello fuera óbice para que algunos vecinos tuviesen su pulpería para vender comestibles de factura casera, especialmente confituras y panadería”. Según el Dr.Valenzuela la Plaza Mayor durante esta época se convertía en un mercado que ocupaba el centro de las actividades diarias de la ciudad. (7)

Otras plazas eran la de San Francisco frente a la Iglesia y Convento del mismo nombre, la de El Calvario frente a la ermita de los laboríos del barrio Abajo, la de La Merced frente a la Iglesia y Convento del mismo nombre, la de Los Dolores en el sitio más antiguo del poblado minero, la de la Inmaculada Concepción frente a la Iglesia parroquial de Comayagüela.

Aquellas plazas no tenían árboles, ni jardines, eran espacios abiertos, polvorientos a los que poco a poco le fueron instalando algunas bancos de madera para ser utilizadas por los parroquianos para descansar en las reuniones dominicales después de salir de los actos litúrgicos que se oficiaban en los templos católicos que se levantaron en Tegucigalpa. (8)

Las explotaciones de minerales preciosos todavía eran importantes a principios del siglo XVII. Según dice Mario Martínez Castillo: “Las minas de Tegucigalpa eran, en esa época, las más importantes en el Reino de Guatemala, construyéndose en Honduras, varios templos religiosos de notable arquitectura barroca que sugieren una relativa solvencia económica”. El pun to más álgido en la producción de metales preciosos se produce entre los años 1585-1630, para después estancarse e incluso declinar a finales del s.XVII y XVIII. Ello fue debido a que Honduras no tenía casa de acuñación y los metales preciosos tenían que enviarse a Guatemala donde se pagaban los impuestos y el trasporte lo cual encarecía los costos de producción. Se calcula que Honduras produjo durante el periodo colonial el 5% del volumen total de las exportaciones americanas en metales preciosos.

A medida que iba decayendo la producción de oro y plata se iría consolidando y ampliando la producción agrícola y ganadera. Durante el s. XVIII se consolidará la hacienda ganadera latifundista por el Este de Tegucigalpa. Así los terratenientes se asentarán sobre la cúpula de la sociedad. La economía de la Gobernación de Honduras tuvo impacto sobre la Capitanía General y gobernaciones vecinas. En tiempos de auge, de la minería hondureña se proveía la Capitanía General para sustentar su presupuesto administrativo, y de ahí el interés de Guatemala para nombrar a los Alcaldes Mayores.

La economía ganadera se volvió complementaria de la economía del vecino El Salvador. Esta región se había ido especializando en productos agrícolas de exportación, primero el cacao, luego el añil, usado como colorante en la manufactura textil europea. Esta economía agrícola encontró un complemento en la ganadería hondureña. Los ganaderos hondureños acudían con sus hatos a las ferias salvadoreñas, en especial, a la de San Miguel,y también so lían llevar su ganado hasta la capital audiencial, Guatemala.

La hacienda dio lugar a un rubro económico alternativo, que supero a la minería. La presencia de hacienda ganadera actuaría como estimulante para el surgimiento del trabajo libre, los indios se convertirían en jornaleros o en trabajadores permanentes. (9)

Según el Dr. Castillo, el edificio de Real Casa de Rescates está considerado como la construcción más importante llevada a cabo en la Villa de San Miguel de Heredia de Tegucigalpa, compitiendo con ella únicamente el primitivo cabildo y las cáceles reales construidas al momento en que el Real se convierte en Villa; y casi, al final del período colonial, la construcción del puente Mallol con sus nueve arcos sobre el río Choluteca. En el aspecto religioso le superaban las iglesias de la Concepción, Los Dolores y la Catedral, originalmente Parroquia de San Miguel Arcángel.

La actual Catedral de San Miguel de Tegucigalpa se construyó en la según da mitad del siglo XVIII (1765 – 1781). Es, sin duda, el edificio más destacado de la etapa colonial. La iglesia fue terminada en 1781 y bendecida al año siguiente. Su costo ascendió – sin incluir ornamentos, imágenes y objetos para el culto- a 117.200 pesos, destinándose el 61% en materiales de construcción. La edificación según el historiador Juarros: “…Se convirtió en el símbolo de la ciudad provocando además que el antiguo Real se transformara en Villa”. (10)

El Dr. Mario Felipe Martínez hace una descripción detallada de la catedral mencionando:

“La fachada de la Catedral de Tegucigalpa tiene elementos de retablo sin dar esa impresión… Los ocho pares de grandes pilastras almohadillas son la decoración principal, siendo más pequeñas las del segundo cuerpo… Una balaustrada simulada pone fin al segundo cuerpo y sirve a la vez de cornisa horizontal. La espadaña, con tres nichos y un reloj en el tope que tiene su linternilla, separan los campanarios, que a su vez tienen dos pisos, contando cada uno con ocho grandes ventanas de arcos de medio punto, en donde se encuentran suspendidas las campanas. Siete son en total los nichos que adornan la fachada, ocupando el Nicho Central la imagen de San Miguel Arcángel…”.

A lo largo del periodo de colonización, Tegucigalpa no experimentará un fuerte crecimiento en su estructura urbanística. Hacia finales del siglo XVIII el casco de la población constaba posiblemente de 150 casas, alineadas en cuatro o cinco calles dispuestas de oriente a poniente; y de unas siete u ocho avenidas de Norte a Sur,arrimadas a las faldas de la Leona sobre un terreno compuesto por arcilla y piedras.

La población, en este periodo colonial, permaneció estancada. El censo realizado por el gobernador, en 1801, daba para Tegucigalpa 86 familias españolas, 507 familias ladinas y 81 indios. Esto vendría a suponer que la población total estaría entre las 3.500 a 4.000 personas, lo que constataría que durante los dos primeros siglos de colonización española Tegucigalpa no ampliaría sustancialmente su población. (11)

TEGUCIGALPA EN EL SIGLO XIX.

A principios del s.XIX, la población de la ciudad de Tegucigalpa, era de 6547 personas, de las cuales la mitad eran pardos y mulatos y la otra mitad estaba formada por mestizos e indios. Las principales actividades económicas se basaban en el comercio, la producción minera y labores agrícolas. La élite dominante de la villa estaba integrada por sesenta familias españolas criollas que dirigían los destinos económicos, políticos, sociales y cultura les(12)

En 1817, el entonces alcalde Narciso Mallol inició la construcción del primer puente, de mampostería de diez arcos, que conecta ambos lados del río Choluteca. Una vez completado cuatro años más tarde,vinculó Tegucigalpa con su vecina ciudad de Comayagüela. En  El 11 de diciembre de 1821, Tegucigalpa legalmente se convirtió en una ciudad. En 1824, el primer Congreso de la República de Honduras, declaró que Tegucigalpa y Comayagua, entonces las dos ciudades más importantes del país, debían de alternar la capital del país.

Después de octubre de 1838, tras la independencia de Honduras y su surgimiento como una sola república, la capital continuó alternando entre Tegucigalpa y Comayagua hasta el 30 de octubre de 1880, cuando Tegucigalpa fue declarada la capital permanente de Honduras debido a que reunía las condiciones y elementos necesarios tanto demográficos como materiales para sustentar la residencia del gobierno, de la Corte Suprema de Justicia y del Poder Legislativo, además de encontrarse en ella el almacén principal de guerra, la Casa de la Moneda, la Imprenta Nacional y la oficinas centrales del telégrafo, correos y ventas. (13)

La orientación liberal y progresista de los representantes del poder central, repercutió directamente en la creación de nuevos paisajes y funciones urbanas en Tegucigalpa. El modelo urbano de la ciudad instaurado por los españoles fue poco a poco, pero irreversiblemente puesto en cuestión. La ciudad es para los reformadores, la imagen primera del nuevo orden. Y el nuevo orden es ante todo moderno.

Efectivamente, en el plano ideológico y político, la arquitectura y el urbanismo jugaron un rol esencial. Sirvieron para expresar la ideología positivista, manifiesta en todo el continente y Honduras no es la excepción, a través de obras públicas monumentales y de edificios de estilo neoclásico (en anteposición al barroco característico de los tiempos coloniales). Este esfuerzo por la monumentalidad buscaba dar una imagen de prosperidad y progreso, frente a una realidad de gente pobre y oligarquías mediocres.

En la ciudad del siglo XIX se prefiguró una división progresista del espacio según las funciones urbanas. La nueva capital afirmó su primacía respecto al resto del país, al ser convertida en el epicentro de la red de carreteras y telecomunicaciones, de las instalaciones sanitarias, educativas y culturales. El discurso modernizador, expresado en la voluntad del Estado, convierte a Tegucigalpa en el símbolo del progreso para los hondureños del siglo XIX.

Bajo la Reforma Liberal, la ideología es llevada también en la transformación de los espacios públicos, es decir las plazas. El propósito de las autoridades es demostrar la ruptura total con el pasado colonial. Las autoridades renombraron las antiguas plazas coloniales con solemnes actos protocolares, proclamación de discursos y festividades. (14)

PLANO DE TEGUCIGALPA (1889)

Dentro de la estrategia oficial de crear la identidad nacional, todos los nuevos nombres de los parques consagran a los nuevos héroes : Morazán, el héroe de la Federación Centroamericana, es el nombre dado al espacio público más importante de la ciudad. También se conmemoraron las virtudes del ideal de nueva sociedad en formación: la libertad y la concordia. Las antiguas plazas coloniales son renovadas llenándoselas de estatuas clasicistas, de bustos de los citados héroes, de kioscos y fuentes, de clara influencia francesa. (15)

En julio de 1882, R. Rosa, en representación del gobierno, firmó un contrato con el italiano Francisco Durini para mandar a hacer en Italia las estatuas de los héroes hondureños y colocarlas en los parques. Las obras encargadas fueron:

– Francisco Morazán: Estatua ecuestre destinada a la Plaza Central, hecha en bronce y con zócalo de mármol de Carrara (en la ilustración, 1890).

– Las Cuatro Estaciones: También colocadas en las esquinas de la Plaza Central.

– José Cecilio del Valle: Estatua de pie en mármol de Carrara, destinada a la Plaza San Francisco.

– José Trinidad Cabañas: Busto y base en mármol de Carrara, a colocar en la Plaza La Merced.

– José Trinidad Reye: Busto y base en mármol de Carrara, a colocar en la Plaza La Merced. (16)

Desde mediados del siglo XIX los gobernantes del recién conformado Estado de Honduras, se planteaban la realización de un proyecto ferroviaria que sería de gran soporte económico y transporte para el gobierno y la población. El 23 de junio de 1853, siendo presidente el General José Trinidad Cabañas, firmó el primer contrato para la construcción de un ferrocarril que atravesase a Honduras de Norte a Sur.

En 1867, dos representantes del Gobierno hondureño, Carlos Gutiérrez y el francés Víctor Herrán, logran un préstamo en Londres, Inglaterra, para ser usado, supuestamente, en la construcción del ferrocarril interoceánico y en 1869 obtienen otro préstamo en la banca de París, para el mismo propósito. Este triste episodio de la historia hondureña resultó en uno de los grandes actos de corrupción, del cual se beneficiaron los ya mencionados personajes y diferentes individuos en Inglaterra y Francia. (17)

Asimismo a finales del s.XIX, se crearon las carreteras pavimentadas que unen la ciudad capital Tegucigalpa, MDC, con el Norte, sur,este y oeste del país.

La centralidad del Estado, a fines del s.XIX, indujo a la creación de redes nacionales de comunicación como el telégrafo, el correo y los caminos, elementos indispensables para la integración nacional. La educación, cultura y prensa fueron asimismo instrumentos útiles para fortalecer la integración nacional; el logro más significativo fue la apertura de escuelas primarias, secundarias y superiores en Tegucigalpa, así como la creación de instituciones culturales y la fundación de algunos periódicos (La Paz, La República y Honduras industrial). (18)

A finales del siglo XIX, nuevas formas comerciales se adhieren a las antiguas de época colonial. Se establece un nuevo mercado llamado Los Dolores, a la vez que en la bajada del barrio La Moncada, se estableció un rastro que abastecía de carnes a los habitantes del Real de Minas y Comayagüela.

El mercado de abastos de Tegucigalpa se inauguró en 1886 y, contaba además, con las oficinas del rastro público donde se vendían, a las cuatro de la tarde, sangre fresca para la confección de butifarras y charcutería que era consumida, en gran medida, por los nuevos habitantes de la ciudad de origen alemán, francés y polaco.

Tanto alemanes como austriacos y polacos iniciaron a fines del s. XIX una serie de reformas comerciales con la creación de los grandes almacenes que constituyeron toda una novedad. Establecimientos como las casas Ühler, Rossner y Siercke, vinieron a sustituir a los comerciantes locales como el almacén, El globo de oro; de los hermanos Ugarte, la tienda de la familia Planas y, sobre todo, a erradicar el concepto de tienda que, además, era casa de usura.

Paulatinamente los extranjeros asentados en Tegucigalpa modernizaron el comercio y el aspecto de la ciudad con sus tiendas de departamentos donde lucían tanto el vídrio como el uso de objetos en venta como parte de la decoración. Surgen las casas de confección como la de las hermanas Rollof que generaron el concepto de costurera para convertirse después en modistas con figurines traídos de París o La Habana. (19)

LA CAPITAL DE HONDURAS EN LA ACTUALIDAD.

Tegucigalpa va a experimentar un fuerte crecimiento demográfico partiendo de los 24.000 habitantes que tenía en 1901. Es a partir de 1950, que el Distrito Central iniciaba un proceso de crecimiento acelerado, al convertir se el Estado en el principal empleador, que incentiva la migración interna, convirtiendo a la ciudad en el principal receptor de población migrante. Ya para 1961 la población de Tegucigalpa había alcanzado los 165.000 habitantes, aproximadamente, el 15 % de la población total del país, producto de un mayor crecimiento económico y del modelo de desarrollo nacional que comenzaba a manifestarse en la ciudad, con un mayor crecimiento de la población, la migración del campo a la ciudad, y la consolidación de la capital, como el principal centro político, económico, religioso y cultural del país. (20)

Es a partir de la década de los setenta, cuando la ciudad comienza a enfrentar una grave crisis de equipamiento social y para la década de los ochenta la crisis del empleo, dando lugar al fenómeno de la informalización de la economía. Situación que se ha venido agravando por la constante migración y la ausencia de una planificación urbana que pretendiera dar respuestas a la forma y uso del territorio, para atender las necesidades de la población. (21)

El principio de planificación aplicado en Tegucigalpa desde mediados del siglo XX fue el de zonaje o zoning, es decir, dejar dominar la voluntad capitalista de dividir la ciudad tradicional y construir nuevas zonas, que correspondan a la división del trabajo, (Frampton, 2004). Este modelo, importado de los Estados Unidos es puesto en marcha por las autoridades locales y bajo la tutela de instituciones bancarias (Banco Interamericano de Desarrollo) y de cooperación técnica (Agencia Internacional de Desarrollo de los EUA) internacionales. La organización espacial de las actividades de la ciudad no corresponde pues a la mayoría de la población, que es de origen rural, con escasa educación, pobre y mal alojada. (22)

La capital de Honduras, Tegucigalpa, está situada en una escarpada zona de colinas. En 1993 su población era de unos 800.000 habitantes y crecía a un ritmo del 5% al año. Los flujos de población mediante grandes inmigraciones han favorecido la creación de asentamientos urbanos pobres o “barrios en desarrollo”, donde vive ahora el 60% de la población del área urbana, lo que significa 480.000 habitantes.

El sistema de alcantarillado y abastecimiento de agua por tuberías de Tegucigalpa no llega a las comunidades densamente pobladas de las escarpadas colinas que rodean la ciudad. Extendiéndose por las laderas de colinas y montañas, la población en rápido crecimiento vive en comunidades por encima de los 1.150 metros de altura, hasta donde no es económico extender las principales redes de la ciudad.

La falta de infraestructuras básicas (abastecimiento de agua, sistema de saneamiento, drenaje de agua de lluvia, recogida de basuras) hace que las aguas residuales discurran perdidas por las calles enfrente de las casas y que el nivel del medio ambiente sea bajo. El 40% de la población que vive en esta zona de la periferia urbana no tiene acceso al agua corriente ni siquiera a los conductos verticales de alimentación de agua, y dependen fundamentalmente de comprar agua a los proveedores particulares que visitan los “barrios” con camiones cisterna. Para el 80% de las familias, los gastos de agua representan entre el 11 y el 20% de su salario mensual. Vendedores y compradores de agua están muy preocupados por vender y tener agua, respectivamente. No hay control de la calidad del agua, a pesar de la enorme cantidad de dinero manejada por estos proveedores particulares de agua. (23)

En noviembre de 2011 un periódico hondureño señalaba que en Tegucigalpa vivían en extrema pobreza unas 182.000 personas lo que supone que casi la mitad de los barrios que constituyen la ciudad enfrentan vulnerabilidad social (405 de los 892 de la ciudad). Muchas familias recurren al trueque para poder comer. La mayoría de los terrenos donde se levantan las covachas (en donde viven unos ocho miembros por familia) están catalogados por Metroplan como no urbanizables y carecen de agua, energía eléctrica y demás servicios básicos. (24)

Tegucigalpa también cuenta con barrios ricos como Colonia Palmira al este del centro de la ciudad en el Morazán Boulevard, que acoge muchas de las embajadas extranjeras, así como restaurantes de lujo. Lomas del Guijarro, Loma Linda, Tepeyac, San Ignacio y El Hatillo son exclusivos barrios que albergan la mayoría de los complejos de apartamentos en la ciudad. Los principales hoteles de la ciudad se encuentran alrededor de estos distritos también. Estos incluyen: Marriott Hotel, Hotel Clarion, Hotel El Centenario, Intercontinental, Maya Honduras, Plaza del Libertador, Plaza San Martín, Alameda Hotel, Hotel Excelsior y el Casino. (25)

Sky Residence Club con 27 plantas y 92 metros de altura, es el edificio más alto de la cuidad de Tegucigalpa. La obra finalizó en 2007 y las inversiones corrieron a cargo de un grupo hondureño, el Grupo Torre Vita, formado por once socios hondureños y un panameño. (26)

El  Centro Comercial más grande de Honduras es el City Mall ubicado frente al Aeropuerto Internacional Toncontín. Cuenta con 1500 establecimientos y un sistema de aire acondicionado central convirtiéndolo en el único Centro Comercial 100% climatizado en la ciudad de Tegucigalpa. Adicionalmente, cuenta con todas las amenidades de un Centro Comercial moderno, gradas eléctricas, un elevador panorámico, elevadores de pasajeros y de carga, y túneles de accesos.

Dentro del diseño de  City Mall Tegucigalpa encontramos  tendencias vanguardistas y modernas que se reflejan en todas las áreas del Centro Comercial. Cuenta con el sistema de Estacionamientos Inteligentes. Esta tecnología permite que los clientes sepan, por medio de indicadores, cuántos estacionamientos hay disponibles en cada nivel.

Beam Architectural Group, fue la firma de Arquitectos Americanos quien diseño City Mall Tegucigalpa. El Centro Comercial cuenta con un diseño único ya que las tiendas y pasillos están ubicados en una pista circular.  Este diseño permite mayor accesibilidad a las tiendas y facilidad a los visitantes de recorrer el Centro Comercial.

City Mall Tegucigalpa cuenta con otros detalles que merecen mención como sus lámparas colgantes en el área del Centro de Comida y una escultura de vidrio Art Decó. Los pasillos del centro comercial  están compuestos de columnas forradas de madera y de mármol y granito, así mismo las lámparas de los pasillos cuentan con un diseño ovalado iluminado por luces LED azul fluorescente y en la entrada principal del Centro Comercial podemos apreciar una Fuente sobre una de las paredes.

City Mall Tegucigalpa es el destino más importante de compras de la ciudad no solo por su seguridad, diseño y comodidad, sino porque también cuenta con la presencia de nuevas marcas que son únicas en Honduras como Victoria Secret, Claires, Guess, Nine West, Sportline, Carters, Cine mark, Hush Puppies, Bijoux Terner, Justice and Brothers, Casa de Oro, Maggie, Milla Guirst, Shanna, Carven , Jonathan Z, CAT, Dockers, Levis, La Senza, Steve Madden, Sketchers, Flow, Lacoste, Brooksfield, Renuar…(27)

Tegucigalpa cuenta con el Anillo Periférico que es una vía de 4 carriles, con intercambios, pasos a desnivel y nivel. Esta vía recorre el Oeste y el Sur de la ciudad por 32 kilómetros, conectando la carretera CA-5 que une la capital con San Pedro Sula al Norte y Choluteca al Sur, así como también la carretera CA-6 que une a Tegucigalpa con la frontera con Nicaragua y con la carretera departamental 25 que conduce a Valle de Ángeles y Cantarranas. Esta avenida no es un circuito sino que sólo rodea una parte del área urbana debido a la protección del Parque Nacional La Tigra al Este de la ciudad. Es considerada la vía de tránsito más rápida, pero a la vez la más congestionada. Su ruta va desde el Embalse los Laureles hasta el final del Bulevard Los Próceres a la altura de la colonia 21 de Octubre y carretera a Valle de Ángeles, por el mismo pasa lugares emblemáticos e importantes sitios de la ciudad como lo es el Aeropuerto Internacional Toncontín, Basílica de Suyapa, la Universidad Nacional Autónoma de Honduras UNAH, UNITEC, Nacional de ingenieros Coliseum o Coliseo NI, Villa Olímpica de Tegucigalpa, Empresa Nacional de Energía Eléctrica, etc. (28)

La vía más rápida y segura para llegar y salir de Tegucigalpa es la aérea a través del Aeropuerto Internacional de Toncontín. Este aeropuerto recibió mucha notoriedad por ser uno de los más peligrosos del mundo debido a su proximidad al terreno montañoso, su corta pista de aterrizaje, y su enfoque difícil de la pista. El aeropuerto tiene una única pista de asfalto, que se encuentra a una altura de 1.005 m y su longitud es de 2021 metros.

El aeropuerto internacional de Toncontín tiene 4 puertas (2 en la nueva terminal), una oficina de correos, un banco y oficina de cambio, muchos restaurantes y varios salones de aerolíneas servicios de alquiler de coches y una sala de primeros auxilios. La antigua terminal está en proceso de renovación, y se utilizará para vuelos domésticos en el futuro. La nueva terminal se utiliza ahora para los vuelos internacionales. El total de pasajeros que utiliza ron este aeropuerto, en 2011, fue de 500.000. (29)

Múltiples y graves son los problemas que tiene que resolver Tegucigalpa. De entre los más graves destacaría que un 40% de su población se enfrenta con severos problemas de inseguridad alimentaria.(30) Además, se  han construido gran número de viviendas en zonas de riesgo a través del apoderamiento no controlado de parcelas de tierra en las faldas de los cerros que bordean la ciudad en donde cada año, con la llegada del invierno, hace más difícil su habitabilidad ya que son construcciones precarias. Los problemas se acrecientan cada vez más, personas que provienen del campo a esta ciudad soñando con una expectativa de mejora y creyendo sobre todo erróneamente que aquí encontrarán un puesto de trabajo digno. La situación de una sobrepoblación desordenada en la capital es alarmante y requiere de una planificación urbana integral de forma urgente. (31)

Notas bibliográficas.

(1)www.ecured.cu/index.php/Tegucigalpa

(2)INE, Honduras y www.egal2013.pe/wp-content/

(3)Mario Felipe Martínez Castillo. Lecturas de la capital de Honduras. 2012.

(4)Longino Becerra.Evolución histórica de Honduras. Tegucigalpa.Agosto de 2008.

(5)wwwangelfire.com

(6)Documento anónimo de la Biblioteca Nacional de Honduras.

(7)José Reina Valenzuela. Tegucigalpa una síntesis de su historia. 1991.

(8)Irma Leticia Oyuela. Historia mínima de Tegucigalpa. Septiembre de 1989.

(9)Mario Felipe Martínez Castillo. Por las rutas de la plata y el añil. 2000.

(10)www.catedraldetegucigalpa.org

(11)Censo de Ramón Anguiano.

(12)Según un censo levantado por la Diputación Provincial de Comayagua.

(13)Perla Mossi Sorto y Sidalia Batros Galeano. Antecedentes históricos acerca del dominio territorial urbano de Tegucigalpa (siglo XIX). 1982.

(14)Guillermo Molina Chocano. Estado Liberal y Desarrollo Capitalista en Hondu ras. Tegucigalpa. BCH, 1976.

(15)Daniela Navarrete Cálix. “Tegucigalpa, espejismo de la modernidad: el impacto de los discursos liberal y neoliberal sobre la capital de Honduras (siglos XIX y XX)”. Amérique Latine Histoire et Mémoire. Les Cahiers ALHIM. 2008.

(16)José Inestroza. “Tegucigalpa de ayer”, en RABN, Tomo XXVII, nº 7 y 8. Tegu cigalpa. 1948. Artículo titulado: “Tegucigalpa del Recuerdo”, Diario La Tribuna, 8 de mayo 2006.

(17)Alfredo León Gómez. El escándalo del Ferrocarril: Ensayo Histórico. Universi dad Autónoma de Honduras. 2000.

(18)Marvin Barahona. Honduras en el siglo XX: Una síntesis histórica. 2005.

(19)www.historiadehonduras.hn;www.latribuna.hn/2012/02/26/ y Rafael Alvarado. Tegucigalpa, aportes para su historia. 1981.

(20)Mario Martín.La complejidad urbana y ambiental de la ciudad de Tegucigalpa CCIT. 2010.

(21)PNUD, 2006.

(22)Marcos Carias. Tegucigalpa. 1999.

(23)Robert Pini. Emancipación de comunidades pobres en Tegucigalpa. 1992. Bernt Aasen y Alexander Macrae. El modelo de Tegucigalpa: agua y saneamiento a través de la gestión comunitaria. 1992. Hábitat.aq.upm.es y UNICEF y SANAA.

(24)El Heraldo.hn/Tegucigalpa/2011/11/15/. Colegio de Arquitectos de Honduras y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. (PNUD)

(25)Rómulo Durón. Bosquejo histórico de Honduras. Tegucigalpa. 2005. www.ecu  red.cu/index.php/Tegucigalpa.

(26)arquitectoures.blogspot.com.es/2012/

(27)corporaciónladylee.com

(28)www.latribuna.hn/28/1/2013/

(29)Fuente: AIP.

(30)Informe FAO en Honduras.

(31)www.ultimahora.hn y www.latribuna.hn/tegucigalpa-y-su-pro