Esclavitud en el siglo XXI
Nadie estará sometido a esclavitud ni a servidumbre; la esclavitud y la trata de esclavos están prohibidas en todas sus formas.
Declaración Universal de Derechos Humanos (Art. 4)
Nadie estará sometido a esclavitud ni a servidumbre; la esclavitud y la trata de esclavos están prohibidas en todas sus formas.
Declaración Universal de Derechos Humanos (Art. 4)
Escribir en los meses de verano puede ser duro, uno prefiere mirar al horizonte, otear en busca de alguna vela e imaginar una historia de amor y celos entre el naucher y su invitada sobre la cubierta de la nave; sin embargo, al final, se inclina por reservarla para otra ocasión y se entrega de nuevo al “dolce fare niente”.
Septiembre 1997. En convoy escoltado por los tanques de los Cascos Azules italianos nos acercamos a la pequeña localidad de Visegrad, y frente a mi se erige poderoso, inalterable a los avatares del tiempo y de múltiples conflictos a lo largo de siglos de historia, el puente de piedra sobre el río Drina.
El anuncio de la reciente venta del emblemático edificio BBVA del arquitecto Sainz de Oiza situado en la zona de Azca de Madrid frente al paseo de la Castellana para desplazar a sus empleados a un nuevo centro corporativo en Las Tablas (una zona de expansión al norte de la ciudad) me ha llevado a escribir estas líneas.
Con las reservas actuales de hidrocarburos y las previsibles necesidades de los mismos teniendo ya en cuenta a Asia, el horizonte de su disponibilidad eficiente y rentable para seguir el ritmo del creciente consumo de la economía global, se sitúa en el entorno de las cinco décadas para el petróleo y las ocho para el gas.
En éste contexto, la existencia de una región como Asia central, todavía poco explorada y con previsibles reservas similares a las de Arabia Saudita (con 262.000 millones de barriles, es el país con las mayores reservas mundiales), es un valioso balón de oxigeno que, sin embargo, cuenta con una estructura política escasamente desarrollada.
Globalmente y desde hace décadas, un número creciente de empresas vienen desarrollando su actividad con criterios de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) y la ciencia empresarial viene analizando sus parámetros y estudiando su eficacia y resultados. Una de las herramientas más conocidas son los Informes sobre RSC que analizan una serie de áreas de la empresa utilizando diversos indicadores en busca de la idoneidad de la gestión empresarial responsable.