Antonio Gala. Maitines
El mundo literario lo atrapó desde muy pequeño y, a los cinco años, ya había debutado en la escritura a través de un relato corto al que se sumó, dos años después, una obra teatral.
Al acabar sus estudios universitarios, inició la preparación de oposiciones al Cuerpo de Abogados del Estado, abandonándolo en un gesto que él recuerda como de rebeldía ante las presiones de su padre, para ingresar después en los Cartujos. Pero la rígida disciplina monástica no estaba hecha para él, y, como cuenta en su autobiografía, “Ahora hablaré de mí” (2000), fue expulsado de la orden.