El nombre “copihue” proviene del mapudungun kopiw o kopiwe -denominación mapuche de su fruto- que tiene su origen en kopün, “estar boca abajo”. En mapudungun, la planta entera es llamada kolkopiw; la flor, kodkülla; el fruto -comestible-, kopiw o kopiwe, siendo conocido en castellano como “pepino”, y la enredadera fokikopiwe.

El nombre del género al que pertenece el copihue, Lapageria, proviene de Marie Josèphe Rose Tascher de la Pagerie , primera esposa de Napoleón Bonaparte, quien se dedicó a la botánica en sus jardines de La Malmaison.

El copihue es una planta originaria y característica de las zonas húmedas, con precipitaciones casi constantes, de las cordilleras de la Costa y de los Andes, entre Valparaíso y Osorno –sobre todo entre Concepción y Temuco- , en los bosques del Centro y Centro-Sur de Chile, formando parte de la flora de la selva valdiviana, y en sectores limítrofes de Argentina. Es la flor nacional de Chile.

Es una enredadera que florece desde mediados del verano hasta finales del otoño australes, pudiendo alcanzar alturas superiores a los 10 metros, encaramándose sobre arbustos y árboles.

Tiene  tallos color café retorcidos, leñosos, flexibles, pero resistentes, muy útiles para los artesanos de la cestería.

Sus hojas son de forma oval y muy duras, de tonos verde oscuro por fuera y más claros en su interior, midiendo entre 8 y 13 centímetros.

La flor puede llegar a los 15 cm de largo y está formada por 6 pétalos en forma de campana carnosa en tonos blanco, rosado y marfil, siendo las más comunes las de color rojo, que pasan por el frambuesa hasta el bordó claro, al que los chilenos denominan muy gráficamente “sangre de toro”. Sus pétalos pueden formar parte de agradables ensaladas para un buen “gourmet”.

Debido a su demora en florecer (cerca de 10 años) y su alto valor comercial esta flor está en peligro de extinción, por lo que es una especie protegida por la Ley de Bosques; sólo se pueden comerciar las flores, no sus ramas ni sus raíces.

De piel gruesa, su fruto (llamado pepino) es una baya ovoide de entre 3 y 6 cm de largo que contiene numerosas semillas de color amarillo pálido cuando está maduro y una pulpa blanca, dulce y algo pegajosa, muy sabrosa.

Usos medicinales

La raíz del copihue se emplea contra la gota, el reumatismo y las enfermedades venéreas, como sudorífico, depurativo y diurético.

Leyenda

“Cuando la tierra de Arauco era habitada por pehuenches y mapuches, vivían en ella una hermosa princesa mapuche llamada Hues y un vigoroso príncipe pehuenche cuyo nombre era Copih.

Se conocieron y enamoraron, pero sus tribus estaban enemistadas a muerte y para verse sólo podían encontrarse en lugares secretos de la selva. Sin embargo, un día los padres de ambos se enteraron…

Copiñiel, el jefe de los pehuenches y padre de Copih, y Nahuel, jefe mapuche y padre de Hues, se fueron cada uno por su lado hasta la laguna donde ambos enamorados se encontraban. El padre de Hues, cuando vio a su hija abrazándose con el pehuenche, arrojó su lanza contra Copih, le atravesó el corazón y el príncipe pehuenche se hundió en las aguas de la laguna. El padre de éste no se quedó atrás e hizo lo mismo con la princesa, que también cayó al agua.

Ambas tribus lloraron su muerte por mucho tiempo. Al cabo de un año, los pehuenches y mapuches se reunieron en la laguna para recordarlos. Llegaron de noche y durmieron en la orilla. Al amanecer, vieron en el centro de la laguna un suceso inexplicable… Del fondo de las aguas surgían dos lanzas entrecruzadas, una enredadera las enlazaba y de ella colgaban dos grandes flores de forma alargada: una roja como la sangre y la otra blanca como la nieve. Así, las tribus enemistadas comprendieron lo que sucedía… Se reconciliaron y decidieron llamar a la flor ‘copihue’, la unión de Copih y de Hues”.

 

 

 

 

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