INTRODUCCIÓN

Esta obra es el fruto de la trayectoria de experiencia, trabajo e investigación de cerca de veinte años, en los que he tratado de conciliar la práctica empresarial directiva y el estudio conceptual de la economía de la empresa. A lo largo de estas dos décadas he podido participar en múltiples proyectos empresariales y en su traslación al mercado de capitales. He vivido de cerca las vibraciones de la Bolsa como protagonista y observador de varios booms y cracks financieros, que me han permitido convivir con la alegría, y también con la zozobra, la miseria y el miedo de la ruina y la depresión financiera. En ambos caos el denominador común, me ha enfrentado a la dura realidad de la condición humana. Marcada por la codicia, la irresponsabilidad y la mezquindad.

También he tenido el privilegio de trabajar al lado de empresarios de raza, de los de verdad, con visión de largo alcance, con humanidad, honestos y trabajadores a carta cabal. Tomas Pascual de Leche Pascual, José Luis Ballvé y sus hijos Pedro y Fernando de Campofrío y Telepizza, o Antonio Catalán de NH y AC Hoteles. Ellos me hicieron ver la grandeza de emprender y de generar riqueza, siempre con un espíritu social y de compromiso que responde con su entorno, con su país y con el mundo que les tocó vivir. Los vi pasar momentos muy difíciles y también tocar el cielo de la gloria, yo mismo los viví en mis carnes con ellos en más de una ocasión como miembro de sus Consejos de Administración, y también alguna vez, como emprendedor a riesgo. Jamás los vi dudar sobre la continuidad de sus empresas, ni sobre la fuerza de su compromiso con el proyecto empresarial y con sus empleados, ni sobre su responsabilidad con la sociedad en la que vivimos. Siempre los vi soñar con el futuro, con sus empresas, más allá de su propia vida, con la ilusión constante por que el proyecto empresarial trascendiese al plan de vida personal. Ellos fueron ejemplo de sostenibilidad, una de las facetas determinantes de este nuevo capitalismo humanista. Responsabilidad y sostenibilidad fueron conceptos que de forma natural asumí, aprendí y practiqué de forma normal y autodidacta, a lo largo de estas dos décadas de trabajo.

Simultáneamente me interesó profundizar en los conceptos y en las teorías del management y de la economía de la empresa. Desde la realización del doctorado en las Universidades Autónoma y Complutense de Madrid, hasta mi paso por el Instituto Español de Analistas Financieros, la Fundación de Estudios Financieros, la Real Academia de Economía, el Club de la Industria, o el Club Liberal de Información financiera, me dispuse a trazar un eje sólido de conocimiento científico profundo sobre las teorías del comportamiento empresarial, su responsabilidad y eficiencia y su sostenibilidad en el tiempo. Muchos han sido los trabajos realizados para llegar a este libro que condensa la esencia de lo mejor de mis experiencias, tanto como directivo y empresario, como académico e investigador. En el campo intelectual quiero resaltar la línea de investigación que inicié hace ocho años en la Real Academia de Ciencias económicas y Financieras, gracias a su presidente, el Excmo. Sr. Dr. D. Jaime Gil Aluja, sobre la responsabilidad social de la empresa y su correlación con el beneficio empresarial y la creación de valor para los accionistas, que culminó con el libro que dirigí sobre La RSE, propuesta para una nueva economía de la empresa.

Del mismo modo he de mencionar toda la actividad de profundización en el Gobierno Corporativo realizada desde la Fundación de Estudios Financieros y el Instituto Español de Analistas Financieros, desde hace más de quince años, que dio como resultado mi libro sobre Teoría y práctica del buen gobierno corporativo.

Ambas, cuestiones capitales para el mundo de la empresa que han marcado mi existencia y mis preocupaciones con mucha intensidad, y con el aliciente de la búsqueda de un paradigma empresarial más sano y mejor. Como resultante de esa doble línea de trabajo se sitúa el Manual de la empresa responsable y sostenible, del que fui coautor junto a Juan ALFARO y Miguel Ángel RODRIGUEZ.

En ese camino y sobre la base de esas tres obras citadas, fragüé los contenidos de esta obra que hoy presento «en sociedad». Este trabajo cubre desde los conceptos teóricos afinados de la Responsabilidad y el Buen Gobierno Corporativo, tanto en las grandes empresas cotizadas en Bolsa, como en las empresas familiares, que son la columna vertebral del tejido empresarial de España, hasta las implicaciones de los Consejos de Administración, pasando por los nuevos valores y principios empresariales, los códigos de conducta, y la RSE como nueva y moderna herramienta de gestión integrada en toda la cadena de valor empresarial, y su correspondiente medición.

Todo ello como expresión de lo que debe ser la empresa responsable y sostenible como fundamento de este nuevo capitalismo humanista que aquí les presento. También he procurado tratar la cara oculta y negativa de las disfunciones y los abusos del capitalismo «que no debe ser», a través de los malos ejemplos de los grandes escándalos corporativos vividos en el boom y el crack de la nueva economía tecnológica y en la reciente crisis financiera internacional de los activos tóxicos.

fotoTodo ello con un afán didáctico que mueva, en primer lugar, al entendimiento de la situación y al aprendizaje de los universitarios y de los gestores empresariales; y en segundo lugar, a la acción comprometida y firme de la clase empresarial y de los futuros dirigentes por una economía de la empresa responsable y sostenible que abra paso a un nuevo capitalismo humanista.
No se trata de inventar nada nuevo, sino de perfeccionar y mejorar lo existente. Se trata de no dejar en manos de políticos oportunistas o bienintencionados, pero poco preparados e inexpertos en materia empresarial, lo que en esencia nos corresponde a los empresarios serios y comprometidos, en un sano ejercicio de autocrítica y autorregulación directamente ligados al concepto de autogobierno y libertad económica que tanto nos gusta y del que es imposible disociarlos. Creo firmemente en el capitalismo liberal como fuente inagotable de prosperidad y mejora del mundo y de los seres humanos, pero no a cualquier precio y a toda costa. Reivindico los orígenes del autentico liberalismo económico de Adam SMITH, profesor de Ética, que ya nos habló de la visión del empresario que debía hacer «el bien publico desde el interés egoísta».
El capitalismo humanista que yo defiendo, basado en la Responsabilidad Social de la Empresa y en el Buen Gobierno societario, puede y debe hacer «el bien general desde el interés particular o privado. Esta es la autentica economía social de la empresa responsable y sostenible. Invito al lector a sustraerse al falso debate ideológico de la socialización del capitalismo, defendido por unos y temido por otros, siempre manejado con razones espurias, basadas en las ideologías políticas y en sus conflictos intencionados y manipulados. Les propongo adentrarse en profundidad y con rigor en un nuevo paradigma empresarial, con conceptos modernos de gestión y management más próximos a nuestra condición de seres humanos que de agentes productivos, más cercanos a la fuerza de los sentimientos que al poder de la razón. He obviado intencionadamente las referencias a las facetas de cooperación internacional y globalización, así como a los negocios en la base de la pirámide, para dejar claro que de lo que hablo es de una nueva y potente herramienta de gestión empresarial basada en la RSE y el Buen gobierno Corporativo, que abre paso a un nuevo capitalismo humanista. Entren con coraje y curiosidad en este nuevo mundo de la empresa que nos hará más rentables y eficientes y, sobre todo y por encima de todo, más felices y más justos. Con esta obra he visualizado, con toda humildad, la posibilidad de un mundo mejor para nosotros y para nuestros hijos. En ella he plasmado la ilusión por que mis hijos Borja y Aldo, que terminaron sus estudios de Administración y Dirección de Empresas, y muy especialmente mi hija pequeña María, que ahora empieza esa licenciatura, puedan ejercer el privilegio y la responsabilidad de contribuir a dirigir empresas distintas que consoliden este nuevo modelo de capitalismo humanista, en beneficio del conjunto de sus semejantes, y que puedan sentirse felices y orgullosos por ello.

“Nuestra condición humana es tal que el ejemplo es una influencia más efectiva que la razón”

(Lorenzo de Médici, 1449-1492, Príncipe y Humanista)

Aldo Olcese – Doctor en Economía financiera Académico de Número de la Real Academia de Ciencias Económicas y Financieras

PRÓLOGO

La evolución de la economía de libre mercado nos ha enseñado durante las recientes décadas que el éxito de una empresa ya no se puede medir tan sólo por sus resultados comerciales, pese a ser ello muy importante. La grave crisis financiera de nuestros días, con sus consecuencias tales como el déficit público y el creciente gran desempleo, obligan a un replanteamiento de la formación junto con un urgente reciclaje de los directivos empresariales así como de los respectivos miembros de los consejos de Administración de las empresas, de tal modo que se pueda establecer el deseable Gobierno corporativo a fin de que esas empresas se conviertan no sólo en motores de la economía y núcleos vitales de una prosperidad material, social y de convivencia democrática, sino también portadoras de la justicia y protección social, además de la humanización del trabajo, la solidaridad, la cooperación, el progreso tecnológico, el saber humano y la libertad en democracia. Todo ellos se requiere tanto más ante el actual proceso irreversible de globalización, lamentablemente centrado aún sobre todo en redes de las grandes empresas multinacionales, mientras que la verdadera globalización de un mañana ya próximo deberá ser altamente beneficiosa para lograr una Humanidad realmente solidaria desde numerosos valores y metas comunes, con creciente respecto a las diferencias étnicas y a las respectivas raíces culturales.

La evolución de la economía de libre mercado nos ha enseñado durante las recientes décadas que el éxito de una empresa ya no se puede medir tan sólo por sus resultados comerciales, pese a ser ello muy importante. La grave crisis financiera de nuestros días, con sus consecuencias tales como el déficit público y el creciente gran desempleo, obligan a un replanteamiento de la formación junto con un urgente reciclaje de los directivos empresariales así como de los respectivos miembros de los consejos de Administración de las empresas, de tal modo que se pueda establecer el deseable Gobierno corporativo a fin de que esas empresas se conviertan no sólo en motores de la economía y núcleos vitales de una prosperidad material, social y de convivencia democrática, sino también portadoras de la justicia y protección social, además de la humanización del trabajo, la solidaridad, la cooperación, el progreso tecnológico, el saber humano y la libertad en democracia.
Todo ellos se requiere tanto más ante el actual proceso irreversible de globalización, lamentablemente centrado aún sobre todo en redes de las grandes empresas multinacionales, mientras que la verdadera globalización de un mañana ya próximo deberá ser altamente beneficiosa para lograr una Humanidad realmente solidaria desde numerosos valores y metas comunes, con creciente respecto a las diferencias étnicas y a las respectivas raíces culturales.

fotoLo que este libro muestra en esencia es precisamente que todos los empresarios deben transformarse en verdaderos líderes empresariales con un sentido social, innovador, cultural, tecnológico y ecológico, impregnados de valores éticos, de tal modo que logren garantizar el futuro y la rentabilidad de sus respectivas empresas a largo plazo, tanto más en el marco de la difícil coyuntura actual. Todo ello exige ciertamente visión, realismo, decisión y valores profundamente arraigados.

En todo caso, bien puede decirse que cuando falta visión, es decir, perspectiva global y a largo plazo desde la concreta realidad local, cualquier empresa humana está condenada a fenecer. Del mismo modo que frente a las vanas ilusiones voluntaristas es imprescindible apoyarse en los datos y hechos concretos con realismo, también es preciso tener el valor de actuar con decisión, arriesgar lo necesario y perseverar frente a las vacilaciones tentadoras: siempre con coherencia entre los valores proclamados y los realmente ejercidos, sobre todo en estos tiempos de dudosa perseverancia. Así se garantizará también la imprescindible cooperación (partnership) entre trabajadores, directivos, empresarios y consejeros de cada entidad empresarial.

Tales son a mí entender, a muy grandes rasgos, algunos de los más importantes objetivos de esta admirable, magnifica y muy oportuna obra sobre El capitalismo humanista que ha elaborado con gran esmero su autor, tras otras sólidas aportaciones publicadas previamente. Se trata de un extraordinario manual de marcado carácter didáctico, a nivel de postgrado universitario, por lo que servirá sin duda de guía operativa muy práctica para que nuestros altos directivos empresariales así como los miembros de los Consejos de Administración logren plena conciencia de su deber y grandes posibilidades de ejercer con éxito la Responsabilidad Social en la Empresa (RSE). En estos tiempos difíciles es imprescindible lograr entre todos la transición hacia un capitalismo humanista como máxima garantía para encaminarnos a un futuro de óptimo desarrollo económico y social, realmente sostenible. Ello servirá además para la imprescindible formación y estímulo de los potenciales jóvenes emprendedores, los cuales han de tomar en sus manos el relevo de cara a un mundo que tiene en ellos una de las más importantes razones para la indeclinable gran esperanza de un nuevo y brillante amanecer.
Ricardo DÍEZ HOCHLEITNER – Presidente de honor del Club de Roma, Miembro de Número de la Real Academia de Ciencias Económicas y Financieras