En este momento,  desde México hasta Nicaragua, de Venezuela a la Argentina, pasando por las islas caribeñas, las zonas indígenas, , pesquera, urbana y rural,  la región de altas montañas andinas y las llanuras del gran amazonas,  los maestros y maestras  inician las vacaciones de su recién terminado, para la mayoría, el año escolar 2010-201,  en Latinoamérica.

Muchos y muchas, aprovechan estos momentos para hacer, de estas vacaciones,  citas médicas, asistir a encuentro de familias o simplemente junto a sus  hijos ir a los  lugares más cercanos dentro de sus propios países, pues una minoría hará sus vacaciones en otros lares Latinoamericanos y Europeos.

Vacaciones que se inician, luego de un  año intenso, lleno de días entre aulas, protestas, sinsabores, huelgas, promesas sin cumplir; en fin,  sueños profesionales que en algunos países han sido de grandes logros para la profesión de educador y en otros simplemente continúa la espera.
Días compartidos  con el bullicio de más de 35 alumnos por aulas en la mayoría de las escuela urbanas e inter-urbanas, con jornadas de salones integrados y compartidas con el calor, inundaciones de los países suramericanos.

Andanzas de un año  donde, una vez más,  los docentes realizaron viajes  a las capitales de sus países para protestar por sus reivindicaciones; en algunos casos fueron  los Sindicalistas, unísono quienes, donde unos países han logrado beneficios, en otros como Colombia, la tristeza y lágrimas recorren la cara y el alma por la muerte de más de 27 docentes sindicalistas.

Más allá,  hacia el norte del hemisferio, en la ciudad del picante y el multicolor, un grupo de maestros apuesta por el silencio y otro continua la protesta aguerrida,  que  en diferentes opiniones tildan de politiquería; por otro lado, el activismo propio de los políticos ha invadido las aulas de educación básica,  donde los profesionales de la educación  o bien son parte de ella, o bien permisivos  con su silencio  a cuestas.
Una profesión,  donde los docentes son los protagonistas y cuya actividad profesional se pone a prueba  en estos tiempos  del  Siglo XXI, donde el aumento de la delincuencia juvenil, el deterioro social, el embarazo precoz y el crecimiento del narcotráfico,  junto con un núcleo familiar inmerso en una crisis moral, ha llevado a este colectivo, los  maestros o maestras, a convertirse en casi la única alternativa de formación racional, ordenada y moral frente al otro gran actor educativo: los medios.

A pesar  de la gravedad de los problemas sociales, se insiste en considerar a los educadores “intelectuales de tercera clase, obreros de la mente sin capacidad ni derecho para pensar sobre su propio trabajo o, en el mejor de los casos, sin autoridad para expresar su sentir”.
Sentir profesional, que recibe críticas constantes, en especial los maestros y maestras que trabajan en el sector público, aún más cuando tienen que tomar acciones de calle o huelga, donde las opiniones van y vienen y escuchamos:… “esa maestra tiene un negocio con la escuela, con el papel higiénico que nos pide”…, “que piensa esa maestra que yo tengo tiempo para lavarle la camisa a mi hijo, que se la lave ella”…, “la maestra esa,  consiguió el cargo por la mama”…”ese viene con cargo porque es compañero del partido”…, “esa maestra es familia de la autoridad de educación, hijo de la profesora…, …”Esa maestra…esos docentes no están preparados son unos flojos y me dañaron a mi hijo”…

De igual manera, con esas y muchas más críticas, se acuna la  duda sobre la preparación y la vocación del docente como: “…si bien es cierto que el docente que posee vocación le resulta más fácil trabajar la educación de los seres humanos, no es menos cierto que con solo vocación no podría enseñar matemática, ciencias, letras, etc.. o simplemente hacer las preguntas o usar estrategias desarrolladoras. Ambas deben ser importantes, pero el apóstol, José MARTI lo dijo y fue sabio, “el maestro nace o se hace”, ya que con solo poseer un poco de sensibilidad social, podríamos trabajar cualquier área social. De manera que se rompe el mito de ser un área especial la de la educación….”, afirma  Miledys Tavárez Marzán, Profesora y Coordinadora Cátedra Teorías Pedagógicas, Escuela de Pedagogía UASD del Departamento de Televisión Educativa Republica Dominicana, en su informe del Perfil del Docente Latinoamericano.

Una afirmación que se debate entre la generalidad y la particularidad, ya que existen contextos en ciertos  lugares, especialmente en zonas rurales distantes a los centros urbanos, donde hay personas asignadas a cargos docentes que no tiene una preparación a la materia a dictar, y cuya sensibilidad social se pone en duda a la hora de ejercer la profesión.

No es menos cierto que los maestros y maestras, una gran cantidad, intentan hacer su trabajo lo mejor posible, por lo que colocarlos en un saco a todos y todas es muy fácil, pero la realidad demuestra algunas diferencias. Por ejemplo les puedo mencionar unos cuantos:  rinconcito venezolano, en una escuela pública los 50 docentes de la institución tienen postgrado, especializaciones pero el clima organizacional de esa escuela presenta una situación crítica, se visualizan diferencia porque “yo tengo más conocimiento”, por otro lado, en  una escuela,  un poco más allá, de los 30 docentes solo 15 son graduados de licenciados, los otros hacen  grandes esfuerzos por prepararse cada día, allí  se observa el trabajo plasmado en las aulas, jardines, carteleras y en las relaciones humanas que garantizan un clima de organización y unión para enfrentar las dificultades del sistema educativo.

Los maestros y maestras latinoamericanos hacen honor a la siguiente definición: Profesor, docente o enseñante es quien se dedica profesionalmente a la enseñanza, bien con carácter general, bien especializado en una determinada área de conocimiento, asignatura, disciplina académica, ciencia o arte. Además de la transmisión de valores, técnicas y conocimientos generales o específicos de la materia que enseña, parte de la función pedagógica del profesor consiste en facilitar el aprendizaje para que el alumno (estudiante o discente) lo alcance de la mejor manera posible (http://es.wikipedia.org/wiki/Profesor) “

Profesionales, que a pesar de las diferencias que existen entre las escuelas públicas y privadas, en especial las escuelas privadas católicas, donde las condiciones internas de espacios físicos y dotación, hacen la diferencia de las escuelas publica, pero no así la de beneficios económicos y sueldos, pues la excusa del sector que trabaja con lucros la educación, se basa en tablas de pagos establecida por los ministerios de cada país latinoamericano. De allí, las luchas. De allí el decir “No solo es cuestión de dinero, es dignidad en la profesión docente latinoamericano, porque estos hombres y mujeres, al igual que todos los profesionales y trabajadores del mundo, tienen la responsabilidad mayor de formar la generación de los nuevos siglos por venir, además de  compartir este esfuerzo con el trabajo de familia, de pareja y en muchos casos,con su formación continua.

Trabajo profesional, con una gran responsabilidad: la práctica educativa o educador/a, donde cabe muy bien la reflexión de Stephen Kemmis (Carr, 1996,17), quien dijo: “La práctica educativa es una forma de poder; una fuerza que actúa tanto a favor de la continuidad social como del cambio social que, aunque compartida con otros y limitada por ellos, sigue estando, en gran medida, en manos de los profesores. Mediante el poder de la práctica educativa, los docentes desempeñan una función vital en el cambio del mundo en que vivimos.”

Labor  que tiene el gran compromiso de mejorar su calidad en el ejercicio profesional y enfrentar  las dificultades de los cambios climáticos, económicos y sociales en las zonas de alta violencia, delincuencia, narcotráfico (que afecta su labor diaria y que muchos padres y representantes atribuyen a las/os docentes de la educación inicial y primaria), pero para eso hay que tomar la batuta y poner notas y melodía al camino de la profesión de docente latinoamericano.

Una función vital para crear los ciudadanos y ciudadanas del mañana, con el perfil del docente que construyen los Ministerios, Gobiernos y Organismos Internacionales, donde existen escritos hermosos, llenos de valor, conocimiento y transversalidad.
Textos que se deben convertir en melodía educativa y deben usar en la  práctica  para que permita ganar el respeto, la dignidad del pasado con los avances y modernismo del presente y el futuro.

Una batuta que reconozca como ella, Karly, profesora  graduada  universitaria como Licenciada en Educación, trabajadora de una escuela urbana, donde su aula es ejemplo de constancia y sus estrategias educativas innovadoras; con un hijo, un sueldo 418 dólares mensuales aproximadamente. Con esa cantidad brinda educación, alimentación, transporte para su hijo y para ella, comparte vivienda con sus padres y el pago de sus vacaciones están destinadas a comprar el equipamiento en ropa, útiles escolares para su hijo adolescente y para ella el pago de sus estudios de postgrado y algunos utensilios de trabajo para mejorar su labor.

Asi, la docente Carola, que tiene más  de 15 años de servicio, coordinadora educativa en una escuela ubicada en zona de pescadores. Ella tiene 3 hijos, con su sonrisa, su actitud y sus  418 dólares mensuales de sueldo, cubrirá en sus vacaciones las necedades básicas, la educación para sus  2 adolescentes y su menor hijo de 6 años. Ella, cuenta con un esposo que le proporciona vivienda y en estas vacaciones formara parte del contingente que trabaja, en actividades paralela, para complementar y darle vacaciones lugareñas a sus hijos.

Por su lado, la maestra Loly, maestra de escuela rural, con 4 hijos y un hogar a  1 hora y 30  minutos de su lugar de trabajo. En vacaciones tomara el tiempo para reparar su vehículo,  que le proporciona transporte y le evita el tomar 3 autobuses públicos o esperar en una estación de servicio las buenas intenciones de los camioneros.

Muchos ejemplos de emprendimiento en la labor de la profesión, que ubica un salario en el hemisferio entre 400 y 600 dólares mensuales. Triste, ¿verdad?

Pero hay esperanzas! Si, debemos reconocer los avances que los maestros han tenido en estos últimos 8 años. Presidentes, como el de Venezuela, que directamente dicta las pautas para el aumento del PIB en el área educativa, decreta aumento presidenciales a los docentes, lástima que no esté unificado el sistema y se vean diferencias entre los maestros de gobernación y los maestros del ministerio. Beneficios que no permiten la homologación, el acceder a las viviendas prometidas, los vehículos o las tarjetas de créditos para productos de línea blanca o vacacionales.

En el caso de México, la Secretaría de Educación Pública (SEP) y el SNTE firmaron el Acuerdo de Evaluación Universal de Docentes y Directivos para que a partir de 2012 los más de un millón 200 mil maestros de preescolar, primaria y secundaria sean evaluados de manera obligatoria, con el fin de reconocer sus capacidades y ajustar los beneficios.

En Ecuador, un nuevo sistema escolar y un aumento unificado para demandar calidad en la educación, suscribe el gobierno  con los educadores.

Argentina, Bolivia, Honduras, República Dominicana hacen lo propio.

Tal vez no es lo que se espera, tal vez existen muchas trabas para concursar y entrar al sistema educativo público, tal vez los docentes contratados se sientan, aún más, más profesionales de tercera. Tal vez, la profesión docente siga siendo considera por los jóvenes como una carrera no lucrativa y mucho menos atractiva. Tal vez los intelectuales y los comunes, consideren esta profesión como la más fácil del mundo. Tal vez las escuelas privadas sigan explotando al maestro o maestra, con salarios iguales o inferiores a los pautados por los ministerios. Tal vez, el sinsabor te toca, al ver que pasa mucho tiempo siendo docente Tipo I a pesar de tus estudios, mientras ves como a otros, por camaradería, obtienen reclasificación. Tal vez, te preguntes porque con 30 años de labor docente, enfermo, acabado, el sistema no es automático y tengo que hacer miles de viajes para reclamar la publicación…tal vez…

Seguro que 600$ al mes no es el ideal de sueldo para los docentes latinoamericanos de educación inicial y primaria, con una carga horaria completa (entre 30 a 40 horas semanales) o más que eso,  con más de 30 alumnos que atender, bien trabajes en zonas peligrosas, montañas, pesqueras, urbanas o indígenas.

De una cosa si hay seguridad en Latinoamérica y el Caribe, no se cierran escuelas a pesar de la crisis, no se suprimen puestos de trabajo. Por el contrario, los que gobiernan  nuestros países latinoamericanos, las autoridades de organismos internacionales entre ellos el BID, UNESCO, OEI, OIT, saben que en las aulas es donde se combate la pobreza, se apuesta al desarrollo, al crecimiento del hemisferio.

Un crecimiento que está en las manos de ustedes MAESTROS, MAESTRAS, DOCENTES Y PROFESORES. Son ustedes los llamados -a pesar de las dificultades enumeradas aquí y que estoy segura hay más que contar- los que tienen la manera formal para lograr los cambios.
Son ustedes con su dedicación, autoaprendizajes, responsabilidad, quienes se comprometan a exigir y establecer la eficiencia, la eficacia, la calidad para enfrentar los retos de la educación, enseñar junto a los medios y en especial a los núcleos familiares.

Que si son profesionales de alto nivel,  más allá de las teorías educativas, saben que la adaptación a las exigencias que vive el mundo se consigue mediante la constancia y la autovaloración y mediante el análisis crítico para el trabajo eficiente. Indicadores que  hacen la diferencia en el nuevo perfil del docente.

Son ustedes, maestros y maestras, quienes deben seguir las luchas por  dignificar la profesión, crear las notas para la hermosa melodía, que difunda y expanda la semilla de educar para la paz, el desarrollo, la productividad, la seguridad, la ética,  la moral  y formar ciudadanos y ciudadanas latinoamericanos con sensibilidad y responsabilidad social,  convencidos que otro mundo es posible…