El campo de desplazados de Tundhikel, a unos 400 metros de la plaza Durbar, patrimonio cultural de la humanidad. (c) Pablo Tosco / Oxfam Intermón

El campo de desplazados de Tundhikel, a unos 400 metros de la plaza Durbar, patrimonio cultural de la humanidad. (c) Pablo Tosco / Oxfam Intermón

De acuerdo con una investigación realizada por la organización internacional en el distrito de Dhading, las mujeres y las adolescentes se sienten en riesgo de sufrir abusos físicos y sexuales en los refugios temporales saturados donde, a menudo, no hay paredes sólidas y, por tanto, tampoco privacidad. Otras zonas que también se consideran inseguras son los aseos comunitarios y las áreas sin iluminación. En algunos de los distritos más afectados, muchas familias viven a la intemperie bajo estructuras metálicas y lonas provisionales. El deficiente acceso a servicios sanitarios y agua apta para el consumo está generando importantes riesgos para la salud, especialmente para las mujeres embarazadas.

La situación de las mujeres solteras, viudas o divorciadas es especialmente preocupante ya que, frecuentemente, sufren exclusión dentro de sus comunidades, que apenas les brindan ayuda para limpiar los escombros y construir refugios más permanentes. Para estas mujeres también es más difícil acceder a préstamos o ayudas, al no tener el respaldo de un hombre que les avale. ONU Mujeres calcula que en los 13 distritos más afectados por el terremoto en Nepal hay aproximadamente 318.000 hogares encabezados por mujeres.

Cecilia Keizer, directora de país de Oxfam en Nepal, ha afirmado: “Las mujeres viven con miedo a sufrir abusos físicos en los refugios temporales. Tras haber sobrevivido a dos terribles terremotos, esta situación agrava el trauma que sufren. La seguridad y protección de las mujeres debe ser la principal prioridad del Gobierno y de las organizaciones humanitarias”.

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