Tranquilo, tranquila ¡No te asustes!

Se que es un año atípico y todos tenemos algo de eso, pero yo solo deseo que engorden al infinito tu alma, tu esencia y tu humildad.

Humildad asociada a la gratitud, que en este 2020, le da por reaparecer como una estrella filante y donde yo me pregunto y te pregunto ¿Te tomas el tiempo, desde tu humildad, para ser agradecido y estar agradecido con la gente, una situación o una vida en general?

Con demasiada frecuencia nos olvidamos de estar agradecidos por las pequeñas cosas de la vida (tener amigos, familia, un hogar y hasta saborear café…).

Cosas de la vida que el 2020, hasta ahora, sigue privativo, un año distinto y distante.

Distante por la Covid, que ha llevado a algunos a repensar su visión de la vida, donde todo es incierto y la fragilidad nos pone alejado del positivo.

Mantenernos positivos nos resulta difícil. Las murallas, los océanos y las dificultades no permite sentirnos satisfechos con nuestras vidas.

Vidas que, para la gran mayoría, están en plena transformaciones, para otros de caminos con largos túneles, cada uno con sus historias y unos pocos se encuentran en sus galaxias o burbuja de apariencia anti-frágil por los aconteceres de la sociedad.

Sociedad, convertida virtualmente en hombres y mujeres como los mejores actores y creativos, para poner en escena los talentos de cocina, poemas, historias, fotos y hasta cantamos en los balcones, así como una copia contagiosa del virus y desde este lado del mundo, le dimos aplausos a las profesiones indispensables.

Indispensables que siguen el trabajo, pero efímera la gratitud recibida.  Una gratitud que paso a modo moda, como dicen los jóvenes.

Una moda amarga que se extiende, que pasa de manos, de abrazos, de inquietud y donde la sola manera de hacer frente a la ya complicada situación, es con la humildad, luz, fuerza y gratitud.

Gratitud, que deseo para ti en estos 365 años del 2021, que se transformen en 365 kilos de agradecimiento para ti, un kilo por día, para empezar a transformar tu vida y por ende la mía.

Sabias que…

Gratitud significa poder dar las gracias a la vida, a las personas y a las cosas que
nos rodean.

Gratitud es tomar conciencia de lo que tenemos, apreciarlo en su verdadero valor,

Gratitud es mirar a tu alrededor, todas las pequeñas cosas positivas que tienes en un día (una risa, una sonrisa, ser querido, el rayo de sol, la flor que crece…)

La gratitud es un músculo que se practica todos los días. Se convierte en un ritual diario que nos ayuda a ver la vida en positivo, yo sé que es más fácil decirlo que hacerlo, pero como eres un ser maravilloso, tienes la capacidad de enfocarte en lo positivo, para captar con tu a los acontecimientos y a las personas que vibrarán positivamente.

La gratitud se aprende y, como todo aprendizaje, tienes que hacer ejercicio regularmente, sin presión sino con tu buena actitud.   ¡Tú mismo tienes la capacidad de aprender a practicar la gratitud!

De hecho, estar agradecido por lo que tienes y puede literalmente transformar tu existencia, como afirma el doctor Robert Emmos, el expresar gratitud tiene efectos beneficiosos para ti. Al entrar en el hábito de agradecer, enfocarse menos en lo negativo, acostumbras al cerebro a retener lo positivo, vivir plenamente eso que estamos pasando, lo que nos sucede, ser responsables de cómo manejamos lo que nos sucede, vivir en el presente.
Por otro lado, los estudios de psicología positiva y neurociencia también destacan los efectos positivos de la gratitud en el cerebro y el estado de ánimo, tanto individuales como colectivos. En efecto, la gratitud permite, entre otras cosas, fortalecer la confianza, el respeto, la benevolencia.

Con benevolencia, te deseo 365 kilos de GRATITUD:

Para que, en el fondo de ti mismo, des GRACIAS por lo que eres hoy.

Por ese amor que hay en tu vida y por el amor que te rodea, GRACIAS.

Por el maravilloso don de la vida que vive en TI y te rodea, GRACIAS.
Por tu este cuerpo físico y tu actitud, GRACIAS

Por TU salud y bienestar, GRACIAS.
Por la abundancia que representas y que vez a tu alrededor, GRACIAS

Por la riqueza de tu vida, la familia y amistad, GRACIAS.
Para las innumerables posibilidades y probabilidades que están disponibles para ti, GRACIAS.
Por la alegría en tu vida, GRACIAS

Por tu armonía, paz y bienestar, GRACIAS

Y por el privilegio de servir con solidaridad, GRACIAS.