Expo Zaragoza 2008 mostrará el sello Fairtrade en dichos productos, de ésta manera en los restaurantes, en los establecimientos de comida rápida, en las máquinas expendedoras de café, que se repartirán por toda la muestra y en todos los kioskos se servirán sólo éstos productos. Estos productos se podrán adquirir en las dos tiendas de las que dispondrá la exposición.
Se calcula que unos cinco millones de personas accederán a éstos productos y comprobarán la calidad de los mismos, puesto que todos cuentan con las garantías del sello Fairtrade.
Expo Zaragoza 2008 será así consecuente con sus compromisos de desarrollo sostenible tal y como su lema define: “Agua y Desarrollo Sostenible”
El sello Fairtrade no sólo garantiza que las condiciones de trabajo son dignas, sino que certifica que los productos ofertados cumplen con las normas internacionales de comercio justo. Todos los productos que gozan de éste sello han sido comprado a un precio justo cubriendo así los gastos de la producción de los propios productores, recibiendo además una prima por su venta, por tratarse de comercio justo, la cual será destinada a la construcción de escuelas, hospitales e incluso para la mejora de la producción.
El comercio justo es la forma más directa de ayudar a los países del sur, pues los productores se organizan en cooperativas y su trabajo representa una parte importante del desarrollo de la comunidad.
Hoy en día, casi todos, hemos oído hablar en alguna ocasión de El Comercio Justo certificado, no en vano es una causa que crece a diario en todo el mundo, sólo en el año 2006 se consumieron unos 1.600 millones de euros procedentes del comercio justo, con un aumento del 42% sobre el año anterior. En España de momento, unas 27 empresas se encuentran adheridas al sello FAIRTRADE y ofrecen productos de comercio justo certificado. Expo Zaragoza 2008 será un buen conductor para aumentar tanto el conocimiento como la divulgación de tan justo mercado.
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El comercio justo llega a las grandes superficies
Alcampo, Carrefour, Champion y Eroski entre otros, en total unos mil, lucirán en sus estanterías productos provenientes del comercio justo, dado que el gran público, cada vez lo solicita más y no se puede “perder negocio” por no tener la demanda que nace desde el corazón.
En los últimos años tal y como decíamos antes, el consumo de éstos productos se ha duplicado en España. Por otro lado el Parlamento Europeo aprobó una resolución que lleva implícita la petición de apoyo y promoción a éste tipo de productos.
Si los supermercados a los que acudimos a diario para realizar la compra, exponen a la venta productos de comercio justo, en primer lugar se acerca el producto, en sí mismo al cliente final, pues antes, de no acercarte de propio a una tienda portadora del Sello Fairtrade era imposible acceder a éste tipo de productos; y en segundo lugar muchas personas que ni sabían lo que es el comercio justo y sus productos ahora empezarán a conocerlo y a consumirlo. Con todo ello se llegará a una red estable de producción y distribución de los mismos.
Es importante que el consumidor sepa que con sus compras está mejorando la calidad de vida de los trabajadores y recíprocamente de sus familias, de todos los países pobres productores de comercio justo. El público ha de saber que han cobrado un sueldo digno, que se han cumplido sus derechos de trabajador, que el acceso al trabajo para las mujeres es igual al de los hombres y algo también destacable, es la práctica del respeto del medio ambiente en la producción de éstos productos.
Esto puede ser el principio del final de la pobreza de muchos trabajadores y el desarrollo de países completamente estancados y olvidados por los países desarrollados.
