Imagina Barcelona
Sin miedo. Imagina Barcelona. El mundo en paz viviendo intensamente, decía John Lennon. Utopía por trabajar.
Sin miedo. Imagina Barcelona. El mundo en paz viviendo intensamente, decía John Lennon. Utopía por trabajar.
Tres líneas de vida separadas por tan sólo pocos metros de distancia. Ojos de sorpresa ante la belleza. Sonrisas en los preparativos de la fiesta. Pasos lentos a la espera de un bocadillo y un café. Historia e intrahistorias fusionadas en las dos orillas del Sena.
La maniobra de adelantamiento indebida de un conductor nos pudo costar la vida. Han pasado treinta días y la gratitud por la doble suerte no cesa. Con la serenidad de todo el amor recibido en este tiempo la pregunta es: ¿por qué tantos accidentes inexplicables?
Al finalizar la tarde, después del paseo, era el momento. Cerraban el portalón. Subían las anchas escaleras. Se acomodaban en el amplio salón y sobre la mesa camilla iniciaban su ritual.
Metió su transistor en el bolsillo de su camisa de cuadros. Camino hacia la parada del autobús. Saludo al conductor. Era un viejo conocido. Bajo tres paradas antes de lo debido porque le gustaba entre mezclarse con los que tenían la fortuna de poder traspasar las puertas.
Hoy es un gran día y mañana también… En la vida aprendemos que el camino recto no siempre nos lleva a nuestros sueños e ilusiones.
Su nombre habla de la capacidad del ser humano para actuar según su propia voluntad. Su nombre es signo de justicia y de igualdad.
Tiene cinco años. Un día como hoy hace seis meses su madre le sonrió con más intensidad que nunca. Le contó que para recuperar toda su energía necesitaba un regalo.
Celia tiene una cálida voz, unos ojos azules como el mar y una sonrisa que encandila. En apariencia es una niña pero en su corazón y en su mente ya muestra el sello de una gran mujer.