Estallido social: Respuesta de ciudadanos ante gobiernos corruptos
El peor Cáncer Social, la CORRUPCIÓN, lo padecemos durante más de un siglo en los Tres Órganos del Estado en Panamá.
El peor Cáncer Social, la CORRUPCIÓN, lo padecemos durante más de un siglo en los Tres Órganos del Estado en Panamá.
No les voy a hablar de la acepción geográfica, sino de aquella otra que define a los golfos como pillos, sinvergüenzas y holgazanes; según la RAE.
Los anteriores gobiernos y el actual, de manera dictatorial, antiecológica e hipócrita al prometer contribuir con la reducción del calentamiento global y el cambio climático, pero no es así, son incongruentes con esta necesidad vital.
El Norte desarrollado no se cansa de repetir que la corrupción es el problema principal que frena el crecimiento del Sur. Sin embargo, son exponentes del gran capital financiero mundial con sede en Europa o Estados Unidos, los que, a menudo, deben sentarse en el banquillo de los acusados.
En el capítulo 4, la serie nos recuerda cómo Ivan Duque Escobar, padre del hoy Presidente Ivan Duque Márquez, siendo Gobernador de Antioquia en 1981, denunció ante el Presidente de la República de Colombia, en aquel entonces Julio César Turbay Ayala, cómo un joven político recién aparecido, desde su puesto como director de la Aerocivil, estaba repartiendo licencias de vuelo y autorizando pistas para el cártel de Medellín.
Su nombre, Álvaro Uribe Vélez.
La Fiscalía del Tribunal Supremo ha iniciado una investigación por posibles comisiones ilegales del entonces inviolable rey de España, Juan Carlos I. Nadie sabe hasta dónde podrán llegar los fiscales encargados, pero todo el mundo percibe que el anterior jefe del estado no tenía nada de mérito.
En este capítulo, 3 de 50, la serie MATARIFE nos muestra cómo en la Colombia de los años 80, el flujo de dólares del narcotráfico llegó a todos los estamentos sociales creando una nueva élite violenta e inhumana.
En política, como en muchas cosas de la vida, hay que ser prudentes. Nunca sabemos, cundo se ocupa un cargo público, con quién nos la estamos jugando. Por eso es muy recomendable la prudencia y, sobre todo, el sentido común. Tampoco nos iría mal tener un poco de sicología y otro tanto de PNL – programación neurolingüística – para conocer personalidades, gestos e intenciones, de todos esos conseguidores y facilitadores que aparecen en el camino del poder.
¡Magnífica y oportuna reacción de prestigiosos diplomáticos guatemaltecos, para evitar la puesta en práctica del insólito anuncio, en el fondo y en la forma, del insólito presidente!
En cuanto se apagan las luces de la rebeldía, las de las patrias, las de las gentes de orden pidiendo ejecuciones y las de los destinos universales, queda lo de siempre: las miserias humanas, las cobardías, las mentiras, los ladronicios, los amiguismos, las herencias paternas y la desvergüenza. Y a pesar de todo, hay muchos que siguen confiando. La calle del Olvido es la avenida principal de nuestra sociedad.