La economía del fuego
Nos horrorizó el llamado holocausto y nos lo recordó de muchas formas el cine con innumerables películas, haciendo que la humanidad tenga como uno de sus enemigos globales a Hitler y todo lo que él representa.
Cambio climático, soberanía alimentaria, eficiencia energética, naturaleza, medio ambiente
Nos horrorizó el llamado holocausto y nos lo recordó de muchas formas el cine con innumerables películas, haciendo que la humanidad tenga como uno de sus enemigos globales a Hitler y todo lo que él representa.
Uno de los usos del fuego que más se ha incrementado en áreas rurales durante el siglo 21 es el chaqueo o tumba roza que antes se hacía en pequeña escala, en algunas parcelas muy reducidas y ahora se aplica a los extensos monocultivos de millones de hectáreas agroindustriales.
Los materiales duros que predominan en las ciudades pretenden marcar el paso de la humanidad hacia la modernidad como indicador de progreso, pero al mismo tiempo en el razonamiento inversamente proporcional, significan el retroceso a nivel de involución hacia la artificialidad y la asfixia de los cuerpos vivos, sometiendo al mismísimo aire a la condición de escasez e incluso de exclusividad.
El calentamiento global está cocinando al planeta y a todos sus habitantes. Y aunque el impacto sea global, sabemos que no es homogéneo. Por desgracia, España y toda la cuenca mediterránea están entre las zonas del mundo más afectadas por las consecuencias del cambio climático.
Colectivos, organizaciones, personalidades científicas y ciudadanos se unen para rechazar los programas electorales negacionistas y denunciar su objetivo de bloquear la transición ecológica necesaria.
No es noticia en Bolivia que la minería está destruyendo la biodiversidad y que la humanidad, a diferencia de los otros animales, escoge cambiar un tesoro de verdad por otro que no dura y mata.
Existe la creencia generalizada de que el crecimiento económico está acabando con nuestro planeta. Hay mucha investigación durante décadas que respalda esto. Hace cincuenta años, el Club de Roma publicó su famoso informe, Los límites del crecimiento , que argumentaba que sin grandes cambios en los patrones de consumo, la degradación ambiental y el agotamiento de los recursos naturales conducirían a una caída catastrófica de la población y el nivel de vida.
Hace varios años ya, comparto con un amigo una idea de estudios que quisieran “volar” (o aterrizar) por “encima” (o por debajo, por ciertos fundamentos), al igual: el viejo y el nuevo mundo.
Oxfam Intermón propone un conjunto de medidas que abordan diferentes áreas y aspectos claves para reducir las desigualdades en España.