La increíble historia del negro Juan Latino
A diferencia de lo que ocurría con los nativos del nuevo continente recién descubierto, que fueron protegidos desde el principio por las leyes, no ocurría igual con las gentes venidas de África.
A diferencia de lo que ocurría con los nativos del nuevo continente recién descubierto, que fueron protegidos desde el principio por las leyes, no ocurría igual con las gentes venidas de África.
Pasado un tiempo de la emisión del documental “Colón ADN. Su verdadero origen” de RTVE, me queda un sentimiento agridulce tirando a decepcionante, pues aunque despeja algunas de las teorías que intentaban apropiarse de la figura del almirante, no deja claro su posible origen.
En este viaje que hemos realizado junto a las mujeres que acompañaron a
Felipe II a lo largo de su vida, he dejado para el final dos damas que
navegan entre la realidad histórica y la leyenda formando parte de la vida
del monarca y sobre todo parte de la creación de la leyenda de rey sobrio, vengador y terrible, dos mujeres recubiertas de una nube de misterio que aun hoy no se ha disipado Elena de Zapata y Ana de Mendoza y de la Cerda, princesa de Éboli.
En la antigüedad los hispanos no existían, fue Roma, la que nos amalgamó conformándonos, nos dio su lengua, cultura y religión en una única identidad Hispania. Heredera de Roma,
La verdad es que ya cansa un poco esta polémica de si España tiene que pedir perdón por unos hechos ocurridos hace quinientos años, pero vistos a través del prisma de hoy día y con clarísimo interés político.
Reclinado sobre una mesa cubierta de notas, papeles y legajos, una figura sobria y enlutada repasa con atención los últimos informes llegados a la corte.
Tras la caída de Tenochtitlan y la fundación del virreinato de Nueva España, Cortés envió expediciones en todas direcciones fundando villas y ciudades. El objetivo no solo era expandirse, también tenía que controlar el descontento de sus hombres insatisfechos con el reparto de lo conseguido.
Cuando hablamos de Juana I de Castilla y Aragón, nos viene a la cabeza la imagen romántica y estereotipada de una mujer vestida de negro velando el féretro de su marido en un entorno paisajístico frío, gris e invernal.
Desde que Colón partió de Palos, su objetivo era unir Europa con Asia a través del océano, abriendo una nueva ruta comercial por occidente ya que la tradicional “ruta de la seda” por oriente, se hallaba cortada por el floreciente imperio turco.