Chile en llamas
En dos días se quema en bosque, en casas y de cerros, tanto como todo el año pasado: estas son las dramáticas noticias que parten de la zona centro-sur de la larga franja de tierra que es Chile.
En dos días se quema en bosque, en casas y de cerros, tanto como todo el año pasado: estas son las dramáticas noticias que parten de la zona centro-sur de la larga franja de tierra que es Chile.
Podemos pensar la propuesta (social) utópica como una versión del paradigma de la cultura Occidental moderna –que considera el cambio histórico tan inevitable como en alguna senda de “progreso”.
Hay al menos estas dos maneras de acercarse al fenómeno que llamamos Buen Vivir. A través de la explicación y la elaboración, entonces, de conceptos y teorías, o a través de una donación, el darse de un cierto hecho intuitivo y novedoso, que llama a una interpretación de sentido.
El 17 de junio pasado el presidente chileno Gabriel Boric ha tomado la decisión histórica y valiente –con el apoyo y fundamentos directos de dos de sus ministras (Medio Ambiente y Minería, y seguramente con muchos más en el gabinete), de dar una potente señal que puede significar el comienzo de una etapa de historia, un nuevo tiempo para la cultura del siglo XXI.
¿Cómo ha emergido el sumak kawsay/buen vivir en los ámbitos políticos e intelectuales latinoamericanos? Ya por 1992, se constata el debate en torno del sumak kawsay en documentos que circulan entre las dirigencias políticas de movimientos indigenistas, especialmente de la región de Pastaza, el oriente ecuatoriano.
Un modelo emblemático de política concreta y nacional de aplicación de algunas de las propuestas de los pensamientos y proyectos sociales del buen vivir.
Queremos recorrer algunas de las aproximaciones y diferencias entre proyectos y concepciones de buen vivir y perspectivas ecofeministas actuales.
Entender la concepción social e histórica de la Naturaleza al modo cultural actualmente predominante y hegemónico, dentro del paradigma moderno occidental, es ante todo pensarla como territorios que proveen una canasta de “recursos naturales” para usufructo humano.
Desde Chile nos envía Fernando sus mejores deseos para el Nuevo Año.