Emergencia del sumak kawsay como fenómeno espiritual en el ámbito latinoamericano
¿Cómo ha emergido el sumak kawsay/buen vivir en el ámbito político e intelectual latinoamericano?
¿Cómo ha emergido el sumak kawsay/buen vivir en el ámbito político e intelectual latinoamericano?
Un modelo emblemático de una política nacional y concreta de aplicación de las propuestas del proyecto social del buen vivir, en este caso en Ecuador, a fines de la primera década de este siglo XXI, y que ha quedado para un análisis latinoamericano de especificidad y factibilidad de este proyecto para nuestros países, lo constituyó la iniciativa llamada Yasuni ITT.
Decir que “los humanos somos Naturaleza” es un tipo de afirmación que con su evidencia de realidad –y diferentes nombres- atraviesa las cosmovisiones de las culturas que conozco. Todas lo repiten.
Buscando dar contenido y fuerza a una concepción positiva y entusiasta del buen vivir se puede partir por identificar aquello a lo cual se opone.
Interesados por la traducción y comprensión de las diversidades, en la función política de aprehender las alteridades y asì señalar proyectos de sociedad para este siglo XXI, hagamos un breve viaje por palabras de las culturas que nos configuran muchas relaciones y diferencias.
Parecen haber tres momentos constitutivos del fenómeno de emergencia de la palabra sumak kawsay/buen vivir en Ecuador, en la primera década de este siglo XXI.
De entrada una cuestión de definiciones. ¿Qué sentido podría tener una definición formal del buen vivir/sumak kawsay?
“El dinero no es todo: hay otras cosas.
No recuerdo cuáles, pero hay”
Oscar Varsavsky, Argentina
El sumak kawsay / buen vivir del Ecuador, recogido desde la existencia indígena de pueblos relativamente pequeños de la región del Pastaza -en el oriente amazónico de este país-, adquirió, en las primeras dos décadas del siglo XXI, una rápida relevancia nacional y latinoamericana. En este período, el sumak kawsay / buen vivir ha llegado a constituir un elemento central en la agenda política ecuatoriana y los gobiernos de Rafael Correa (2007-2017).
Al habla de “buen vivir” se le enfrenta un cuestionamiento fundamental, de fundamentos: ¿què quiere decir “buen vi-vir”?, ¿es un concepto definido?, ¿es parte de una otra epis-temología, el anuncio de otro paradigma? ¿Nos habla desde un saber heterodoxo al conocimiento hegemónico de las ciencias en Occidente?, ¿què dice, en tanto se lo toma como proyecto de sociedad? ¿Què sentido tiene en èl la utopìa? Preguntas fundamentales –aunque también la solicitud de un sentido común que quiere saber màs.