Que irónico resulta, que nuestra sociedad pondera la importancia de dar, sobre la de saber recibir.
Desde México, recibimos los Deseos de Darbe para todos, dándonos motivos para pensar.
Hoy escuché muchos comentarios sobre la declaración de Leticia Ramírez Amaya, la nueva titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP).
Mi madre suele tener fotos de gente muerta en casa: mi abuela, su esposo, su bisabuela, etc.
Suele consistir en el uso de la violencia, la discriminación, la marginación y la injuria como medio para acceder a un tipo de justicia que se encuentra fuera de toda ley.
En lo que podemos leer sobre los conflictos de inseguridad y corrupción en México, la mayoría sanciona las acciones de gobierno y se lo adjudica principalmente a problemas de corrupción y seguridad pública, el enriquecimiento ilícito de los servidores públicos (que no es lo mismo que el peculado), el tráfico de influencias para ocupar cargos y evadir la ley, la desviación de recursos para beneficio personal o de terceros (peculado), etc.
México, país de grandes riquezas naturales y miserias sociales; controversial, desolador e incomprensible situación la que se vive hoy día en uno de los países con mayor diversidad en flora y fauna, así como mantos acuíferos, en el mundo.
Queridos lectores, aprovecho este bellísimo espacio para dar voz a mi voz, una voz que en diferentes ocasiones ha tenido que silenciarse ante la discriminación, ante situación de injusticia vividas en carne propia y no.