Con el conflicto Israel-Palestina uno puede aprender que Dios nunca te va a prometer lo que le ha dado a tu hermano, Dios solo te va a prometer lo que ha creado para tí. Aplica a TODOS los aspectos de la vida: bienes, personas, bendiciones y oportunidades.

La soberbia de Israel no tiene nada que ver con Dios, tiene décadas actuando dolosamente contra el pueblo palestino. A estas alturas, habría que prestar mucha atención para ver si realmente son «el pueblo elegido» o es que hubo una errónea interpretación de la Biblia, que es lo que yo creo realmente.

No, Israel no es el pueblo perseguido ni víctima de Palestina.

Israel ha mentido al mundo y se ha victimizado para poder actuar con maldad e impunemente contra Palestina, para poder sacar a Palestina de SU TERRITORIO y aniquilarlos, sin que nadie los cuestione, unos por miedo al creerlos «el pueblo elegido» y otros por no «revictimizarlos».

De acuerdo al derecho: «Primero en tiempo, primero en derecho».

Sin embargo, Israel no solo llegó para ocupar la tierra de y donde vivía su hermano, Palestina, sino que lleva décadas actuando con maldad contra ella.

Es como si le das un espacio a tu hermano en tu casa y tú hermano se dedica a saborearte mientras se va adueñando más y más de tu casa y, al final, como ve que no te vas de tu casa, decide matarte a ti y a tu familia, se busca un notario (EEUU) para que avale su «derecho» sobre el inmueble y de pilón, le grita al mundo que lo tuvo que hacer porque tú le hacías daño.

Que se sancione penal, económica y políticamente a Israel y EEUU por lo que ha venido ocurriendo en Palestina.

#AltoElFuegoYa