Histórica sequía en el Canal revive quejas de navieras por retrasos y altos costos; estudian otras rutas.
El Canal de Panamá es presa del cambio climático, la sequía y el fenómeno de El Niño. A menos de 50 días para que finalice la temporada lluviosa en el país, el Gatún -principal embalse del Canal de Panamá- ha disminuido a niveles sin precedentes para esta época del año.
La precipitación total sobre la Cuenca Hidrográfica del Canal de Panamá (CHCP) durante el año fiscal 2023 (que comprende del 1 de octubre de 2022 al 30 de septiembre del 2023) fue de 1,999 milímetros (mm), lo que se traduce en un 25% por debajo del promedio histórico que es de 2,659 mm.
En otras palabras, tal como lo expresa la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), el déficit ha sido de 660 mm.
La falta de agua es crítica para una ruta que mueve el 5% del comercio mundial. Para Panamá se trata de un golpe duro. El Canal es el principal activo del país, es el corazón del sector logístico y un importante dador de ingresos al Estado.
La Autoridad del Canal de Panamá (ACP) ha reconocido el desafío que implicará la próxima temporada seca, a inicios de 2024, con una reserva mínima de agua, mientras tiene que garantizar el abastecimiento a más del 50% de la población y mantener las operaciones de la vía interoceánica.
Esto ha dado lugar a cambios operativos significativos, siendo el más evidente la reducción en la cantidad de barcos que transitan por día a medida que continúa bajando el nivel del agua.
A partir de este mes de noviembre, el promedio de tránsitos por el Canal se ajustó a 31 buques por día: nueve por la esclusa neopanamax y 22 por la panamax. En el mes de julio la ACP ya había disminuido el promedio a 32 barcos cuando solían pasar 38 naves.
Además, se ha estado limitando la profundidad a la que puede sumergirse el casco de las embarcaciones, que se conoce como calado, lo que reduce el peso de la mercancía que se puede transportar por cada barco que usa las esclusas.
El Canal de Panamá es presa del cambio climático, la sequía y el fenómeno de El Niño. A menos de 50 días para que finalice la temporada lluviosa en el país, el Gatún -principal embalse del Canal de Panamá- ha disminuido a niveles sin precedentes para esta época del año.
La precipitación total sobre la Cuenca Hidrográfica del Canal de Panamá (CHCP) durante el año fiscal 2023 (que comprende del 1 de octubre de 2022 al 30 de septiembre del 2023) fue de 1,999 milímetros (mm), lo que se traduce en un 25% por debajo del promedio histórico que es de 2,659 mm.
En otras palabras, tal como lo expresa la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), el déficit ha sido de 660 mm.
La falta de agua es crítica para una ruta que mueve el 5% del comercio mundial. Para Panamá se trata de un golpe duro. El Canal es el principal activo del país, es el corazón del sector logístico y un importante dador de ingresos al Estado.
La Autoridad del Canal de Panamá (ACP) ha reconocido el desafío que implicará la próxima temporada seca, a inicios de 2024, con una reserva mínima de agua, mientras tiene que garantizar el abastecimiento a más del 50% de la población y mantener las operaciones de la vía interoceánica.
Esto ha dado lugar a cambios operativos significativos, siendo el más evidente la reducción en la cantidad de barcos que transitan por día a medida que continúa bajando el nivel del agua.
A partir de este mes de noviembre, el promedio de tránsitos por el Canal se ajustó a 31 buques por día: nueve por la esclusa neopanamax y 22 por la panamax. En el mes de julio la ACP ya había disminuido el promedio a 32 barcos cuando solían pasar 38 naves.
Además, se ha estado limitando la profundidad a la que puede sumergirse el casco de las embarcaciones, que se conoce como calado, lo que reduce el peso de la mercancía que se puede transportar por cada barco que usa las esclusas.
La reciente reducción en el número de tránsitos se anunció desde el pasado 29 de septiembre y a finales de octubre, Jeremy Nixon, director ejecutivo de la naviera ONE (Ocean Network Express) envió una carta al presidente Laurentino Cortizo en la que indicó la incertidumbre que genera lo que está ocurriendo en la vía debido a la falta de agua.
ONE es una de las principales líneas de transporte de contenedores a nivel mundial y opera servicios semanales conjuntos a través del Canal de Panamá con Hapag Lloyd (Alemania), Yang Ming (Taiwán) y HMM (Corea).
Nixon detalló en la carta al Presidente que tras la apertura de las nuevas esclusas neopanamax en 2016, la naviera ordenó y está operando portacontenedores nuevos diseñados específicamente para transitar las nuevas dimensiones de las esclusas de Panamá.
Pero “lamentablemente tenemos que llamar la atención de su Gobierno sobre la difícil situación que enfrentamos debido a las actuales restricciones de agua y las operaciones de las esclusas neopanamax”, precisó.
El ejecutivo contó como en los últimos dos meses han incurrido en continuos retrasos y restricciones de carga de carga para los buques portacontenedores diseñados.
“Esto ha alcanzado tal nivel de preocupación que estratégicamente comenzamos a considerar rutas alternativas de estos servicios de horario fijo desde Asia, a través del Canal de Suez. Nuestros clientes tanto en Asia como en América del Norte se quejan de la confiabilidad del cronograma de nuestros servicios de tránsito en Panamá para cumplir con los requisitos de puntualidad de la cadena de suministro”, alertó.
Desde la empresa indicaron que comprenden las limitaciones que genera las condiciones climáticas actuales.
Sin embargo, “también entendemos que no se han llevado a cabo proyectos de infraestructura significativos en Panamá para aumentar el suministro de agua dulce a las esclusas, mientras que al mismo tiempo la Autoridad del Canal de Panamá ha seguido aumentando los costos y cargos a las líneas navieras”, agregó la carta al Presidente.
La falta de lluvia afecta el paso de barcos por el Canal de Panamá. Si pasan menos barcos diarios se va formando una larga cola de buques en espera para surcar las esclusas.
En agosto, los medios anunciaban del atasco para transitar por el Canal.
Por ejemplo, el 22 de agosto, habían 130 buques en espera de tránsito, cuando en circunstancias normales se suelen tener cerca de 90 buques que hacen la cola para transitar por el Canal.
De acuerdo con los registros de la ACP, este sábado 4 de noviembre habían 101 buques en espera. Unos 47 con reservas y otros 54 en espera y sin cupo.
Debido a este déficit de lluvia prolongado, los acuíferos (fuentes subterráneas) se han deprimido. Por ende, el caudal de los ríos que tributan a los embalses Gatún y Alhajuela se mantienen extremadamente bajos.
Históricamente, el mes de noviembre es el de mayor precipitación en la cuenta, sin embargo, los pronósticos de los especialistas del Canal indican que, producto de los efectos del fenómeno de El Niño, las condiciones de sequía prevalecerán, con lo que se esperan pocos aportes a los embalses.
El Canal se está quedando sin agua dulce. El administrador de la vía, Ricaurte Vásquez, ha dicho que esperan tener los pliegos de un proyecto hídrico que le quite presión a la vía y licitar la obra para mayo de 2024.
La opción del Canal para contar con otro reservorio de agua es desarrollar el proyecto de un embalse en Río Indio, obra estimada en 890 millones de dólares.
Del potencial de Río Indio se viene estudiando desde 2002, lo que valida la tardía de la que habla la naviera ONE.
Yolanda Sandoval. La Prensa
Análisis de Jorge Macías
El posiblemente ecocida y corrupto Gobierno Panameño, en contubernio con la también corrupta Autoridad del Canal, ocultan la grave deforestación minera que agrava la sequía con escasez de agua dulce en ríos y lagos y su impacto negativo en el Canal de Panamá.
Se impone el que logremos a la brevedad el cierre de la minería metálica en todo Panamá por su deforestación brutal, que impacta de manera negativa al disminuir el número de lluvias por año y disminución del volumen del agua que cae en cada lluvia con su prolongada sequía. Esto no lo ven los ciegos administradores del Canal ni los ciegos y sordos gobernantes de Panamá que, serviles y corruptos, bailan la danza de los millones de dólares que les proveen las mineras en especial First Quantum Minerals Ltd. Desconocen la importancia de los árboles y bosques en la sustentación del ciclo del agua.
Ecocidio minero en la que fue selva primaria tropical de altura que corresponde al corredor Biológico Meso Americano y del Atlántico Panameño (CBMA). Que debería estar protegido de toda depredación y degradación pero no lo está para permitir los desastres ecológicos, económicos sociales y conflicto que nos ocasiona la minería metálica a cielo abierto.
Pisotean la Constitución Política de Panamá y le den la espalda a los panameños, traicionan nuestra biodiversidad y a Panamá, y es porque aquí, supuestamente, están corriendo cientos de millones de dólares más que en el sonado e internacional caso Odebrecht.
Ambos Constituyen vergonzosos actos de corrupción en Panamá y, peor aún, el irreparable e imperdonable ecocidio minero que además constituye delito ecológico contra Panamá y contra el Planeta por lo tanto contra “toda la humanidad”.
La grave sequía en Panamá la atribuyen al fenómeno del Niño. Para nada mencionan, al contrario ocultan, que la grave deforestación minera afecta de manera gravísima el ciclo del agua; al avanzar el ecocidio minero se incrementará la sequía con mayor disminución del agua para todos y para el canal.
La desforestación incrementa la erosión y desertificación de los suelos (la que impacta en mayor desnutrición de los campesinos y población en la pobreza), así como impacta de manera negativa en la sequía por la disminución de los días con lluvia cada año acompañado de la disminución del volumen de agua que cae en cada lluvia (FENÓMENO PERFECTAMENTE DOCUMENTADO).
La sequía disminuye de manera significativa el nivel de los lagos que alimentan el canal, lo que repercutirá en disminución de los buques que transitan por el canal cada día así como restricción al tránsito de buques de gran calado (neo-panamax), que se ven obligados a transportar por carretera o vía férrea gran parte de su carga de un mar al otro, además de la espera de largas semanas para cruzar el canal (con graves pérdidas económicas para navieras y empresarios o comerciantes dueños de la mercancía transportada). Ante esta ineficiencia e insuficiencia del Canal, los usuarios planean enviar los cargueros por otras rutas como el canal de Suez, pronto por el canal seco en el Istmo de Tehuantepec en México. Y se reactivará el proyecto para contar con el canal por Nicaragua etc. Los Panameños sufrimos la sequía en todo el país y mermada la eficiencia y con ello los ingresos por el canal.
Lo asombroso e impresionante es que ni la Autoridad del canal ni el gobierno de Panamá mencionan ni media palabra en cuanto al cese de la megaminería ecocida que por su actividad extermina la selva tropical de altura, vital en el ciclo de la lluvia proveedora de agua dulce para todas nuestras actividades y para alcanzar el nivel para el tránsito de los buques por el canal.
Es otra poderosa razón para seguir insistiendo a nuestros gobernantes hasta lograr la prohibición y salida de la minería metálica ecocida de Panamá.
Millones de voces panameñas entonamos en coro:
EN PANAMÁ SIN MINERÍA SE VIVE MEJOR.
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