Parece que hablar de Navidad es hacerlo exclusivamente de fiestas, comidas o cenas diversas que suelen ser con la familia y en algunos casos con amigos. Un tiempo de vacaciones. Me pregunto el porqué de esta actitud donde hay una lucha sin tregua para mantenernos alejados de vivir en Paz y sin sobresaltos.

Demasiados obstáculos para nuestra vida cotidiana. Pero hay muchos seres humanos en el mundo para los cuales la Navidad es un tiempo de amor, de esa sencillez que conmueve, porque la felicidad no está en la abundancia de bienes, más bien es tiempo de saber que somos algo más, de que no estamos solos y así la alegría brota de la luz superando la oscuridad del mundo. Y ahí se nota el valor de la familia especialmente cuando vemos tantas desestructuradas, o algo que sale de corazones llenos de odio, uno de los peores sentimientos humanos y trastorna una convivencia amable.

Navidad es tener paz y sosiego con el que enfocar los problemas, pequeños o grandes; es compartir alegrías y sinsabores y hacer que vaya creciendo la semilla de una forma de vida comprometida con paz.

Es menester sacar fuerzas y tener ánimo, no ser tan miserable y tan inclinado a cosas agresivas. Nos deseamos unos a otros que tengamos Felices Fiestas y Feliz Año nuevo. ¿Pero qué se entiende por felicidad? Pues no sufrir ninguna enfermedad, ninguna pena, ninguna contrariedad, ninguna preocupación, sino que todos nos sonría o nos sea propicio; que hacienda no nos reclamen demasiado, que los salarios se vean incrementados, que el precio de los artículos disminuya, que la televisión nos comunique buenas noticias… en pocas palabras que no experimentemos ningún contratiempo pese a que sabemos que habrá alegrías y contrariedades.

Cualquier año puede ser el mejor año si podemos convivir en Paz, con nuestras necesidades básicas cubiertas trasladando nuestro amor a los que nos rodean y apartando el odio de una vez por todas, manteniendo el amor tan necesario en el mundo para contribuir a elevar el nivel de la sociedad. Los problemas a los que nuestra sociedad se enfrenta ojalá encuentren un norte y al mismo tiempo nos trasladen nuestros gobernantes la verdad y sinceridad que prometieron.  Ninguna voz tendrá ningún atractivo para nosotros si no podemos ensanchar y aumentar nuestros sentimientos con la visión de un mundo mejor sin desgastes inútiles de fuerzas que no tienen razón de ser mirando un poco la historia que, en cientos de años se repite inexorablemente arrastrada por desafortunados sentimientos que comprobamos mirando nuestro tenso mundo global.

Os deseo una Navidad llena de paz salud y amor y un feliz 2019 que nos haga agradable la vida y muchos sean capaces de ceder a razones que no son entendibles para que la buena convivencia reine entre nosotros.