¿Humanos o posthumanos?
El transhumanismo, aparte de una palabra poco amable, resume todo un sistema de pensamiento que apuesta por perfeccionar tecnológicamente la especie. La cuestión es ¿hasta qué punto estamos dispuestos a mejorar el cuerpo, la mente, el hábitat urbano y natural mediante la interacción e integración de las tecnologías emergentes como la robótica, la biomimética, la biotecnología, la inteligencia artificial, la nanotecnología…? ¿Es lícito, ético, moral eliminar las malformaciones en origen? ¿Cabe la posibilidad de implantar chips en el cerebro que autorregulen las dosis de agresividad? ¿Es posible corregir la conciencia e introducir en ella pautas de lo que está bien y de lo que no? ¿Quién tomará esas decisiones?
A estas y otras muchas cuestiones responde el ensayo ‘¿Humanos o posthumanos?’ (Fragmenta editorial), coordinado por el biólogo Miquel Àngel Serra y por Albert Cortina (Barcelona, 1961), abogado y urbanista, y asesor de gobiernos y entidades privadas en las configuración de políticas e instrumentos de regulación, planificación y gestión de la ciudad, el territorio y el paisaje, con quien charlamos sobre el desafío transhumanista que, en cualquier caso, tendrá consecuencias trascendentales.