Ella pregona ondas de amor y paz entre los argentinos, pero en cada discurso destila odio, no hace ningún tipo de autocrítica, porque según ella no se ha cometido ningún error, y tanto su gobierno como el que llevó a cabo su difunto esposo, son los que han salvado al país (de qué?). Sigue comparando todo con el 2001 y no cuenta  estos 10 años de estancamiento en muchas cosas, no dan número de pobreza, el INDEC ( Centro Nacional de Estadística y Censo ) sigue siendo el hazme reir de todos, la inflación sigue dibujada, jamás van a decir la verdad.

En uno de sus discursos la Presidenta dijo que si estaban esperando una devaluación por parte de su gobierno, iban a tener que esperar a otros porque “SU GOBIERNO NO IBA A DEVALUAR”. Oh sorpresa!!! tuvo que hacer una devaluación encubierta, el dolar se le disparó, lo sujetaron por unos dos meses aproximadamente, pero en estos días ha vuelto a subir y así la vamos remando todos los argentinos, entre una realidad que asusta y una realidad del País de las Maravillas de Cristina.

Y algo tragicómico: nuestra presidenta, el último 25 de mayo en su discurso por cadena nacional con motivo de celebrarse el 204º aniversario de la Revolución de Mayo, no tuvo mejor idea que ponerse a la par con Jesucristo!… será que está con sus facultades mentales en orden????. Mmmm… da para pensar, no?

El gobierno siguen dando planes sociales, míseras monedas a quien lo necesita y a quien no lo necesita. Tenemos tantos planes sociales que ya no se sabe de donde más sacar el dinero, pero está la cajita de ANSES (Administración de Nacional de Seguridad Social) de los jubilados y de ahí sale todo; cuando una persona dentro de unos años deba jubilarse, tal vez ya no tenga fondos.

Un jubilado (son los más) que cobra la pensión mínima de 2700 pesos, alrededor de 240 dólares (177 euros) no llega a mitad de mes, y el salario mínimo es de 3600 pesos, unos 320 dólares (237 euros), y así va todo.

¿Dónde está la igualdad de condiciones que pregona la presidenta?. No sé!, y todo así amigos. Como verán, acá todo sigue igual.