Todos deseamos una casa donde sentirnos acogidos, abrigados, con alimentos respetuosos y con agua que no sea comprada.

Una casa donde, aunque estemos de paso, podamos dejar nuestras cosas en confianza sin temor a que las destruyan, una casa donde podamos poner las ideas sobre la mesa para compartirlas y todos querrán un pedacito o por lo menos sonreirán con cariño si no desean, ofreciendo su propio corazón o pensamiento en reciprocidad para que una no se sienta al hielo.

Una casa donde nos entenderán, nos esperarán y tendrán paciencia. Todo eso es la revista Otromundoesposible, una casa completa con la lumbre siempre encendida para no sentir frío y tener luz suficiente en la cabeza. Por eso me siento agradecida y pido seguir el 2021 viviendo con ustedes, trayendo un pancito virtual con la esperanza de alimentar.

Abrazos fraternos y mucha fuerza.